Lastra acusa a García Ortiz de filtrar correos en juicio histórico

La fiscal superior de Madrid relata su tensa conversación con el fiscal general tras la filtración que desató el juicio por prevaricación.

En un momento cargado de tensión institucional, la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ha relatado ante el Tribunal Supremo su contundente enfrentamiento con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en el marco del juicio que investiga posibles filtraciones de información confidencial. Lastra no se anduvo con rodeos: al verlo la mañana del 14 de marzo de 2024, le dijo directamente: "Has filtrado los correos". Una acusación que, según ella, quedó grabada en su memoria, pese a su autodeclarada pérdida de recuerdos con el paso del tiempo.

El episodio se produjo tras una noche de alta tensión, cuando la Cadena SER publicó un correo electrónico enviado por el abogado de Alberto González Amador —pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso— al fiscal Julián Salto. En ese mensaje, el letrado Carlos Neira reconocía que su cliente había cometido dos delitos de fraude fiscal. La filtración, que tuvo lugar a partir de las 23:25 horas del 13 de marzo, desencadenó una crisis institucional que ahora se juzga en el Supremo.

Lastra, tercera testigo en declarar en este juicio histórico, aseguró que su reacción fue inmediata y directa. No hubo saludos ni preámbulos: "No le di ni los buenos días", afirmó. Su convicción era clara: García Ortiz era el responsable de la filtración. La respuesta del fiscal general, sin embargo, fue evasiva: "Eso ahora no importa". Una frase que, para Lastra, reflejaba una prioridad distinta: controlar el relato público.

En ese momento, García Ortiz estaba inmerso en una carrera contra el tiempo. Su objetivo era publicar una nota de prensa urgente para desmentir una información publicada por El Mundo, según la cual el fiscal Salto había ofrecido un acuerdo de conformidad a González Amador y luego lo había retirado por órdenes superiores. La noticia, que provenía del jefe de Gabinete de la presidenta Ayuso, había generado una tormenta mediática. Pero según Lastra, la realidad era otra: fue el propio abogado del novio de Ayuso quien propuso el pacto, y Salto nunca lo rechazó.

La fiscal superior recordó que, mientras ella intentaba esclarecer quién había filtrado los correos, García Ortiz estaba más preocupado por "ganar el relato" a la Comunidad de Madrid. "Es imperativo sacarla", le dijo el fiscal general, refiriéndose a la nota aclaratoria. Para él, la prioridad no era la investigación interna, sino la gestión de la percepción pública.

Este juicio, que arrancó el lunes con la declaración de tres testigos clave —Salto, Rodríguez y Lastra—, tiene como objetivo principal determinar si García Ortiz fue el responsable de la filtración. La fiscal Pilar Rodríguez, que había enviado los correos a García Ortiz, le advirtió previamente: "Los van a filtrar". Un aviso que, según Lastra, no fue tomado en serio.

Lastra no solo recordó la conversación, sino también el impacto emocional que tuvo en ella. "Se me quedó grabada", dijo, subrayando que, a diferencia de García Ortiz, para ella sí importaba saber quién había filtrado la información. Su declaración, cargada de emoción y firmeza, pone en evidencia las tensiones internas dentro de la Fiscalía General del Estado y la complejidad de las relaciones entre sus máximos responsables.

El juicio, que contará con la declaración de 35 testigos más, promete ser un hito en la historia judicial española. No solo por la figura del fiscal general en el banquillo, sino por las implicaciones que podría tener en la transparencia y la ética institucional. Lastra, con su testimonio directo y sin concesiones, ha puesto sobre la mesa una pregunta que muchos esperan que el Supremo responda: ¿Quién filtró los correos y por qué?

Mientras el juicio avanza, la opinión pública sigue atenta. La fiscal superior de Madrid ha dejado claro que, para ella, la verdad no es un asunto secundario. Y su testimonio, con su tono directo y su memoria selectiva, podría ser clave para desentrañar uno de los casos más polémicos de los últimos años en la justicia española.

Referencias