Alex Márquez ha vuelto a demostrar que está en un momento de forma excepcional al conquistar su tercer triunfo en una carrera sprint de la temporada, esta vez en el Circuit Ricardo Tormo de Cheste. Tras sus victorias en Silverstone y Portimão, el piloto catalán ha reafirmado su papel como uno de los más consistentes en las carreras cortas, aprovechando al máximo su rol como piloto oficial de Ducati Factory para probar nuevas configuraciones aerodinámicas y preparar el terreno para el test del martes.
La carrera comenzó con un gran protagonismo de Marco Bezzecchi, el poleman, que optó por una estrategia de neumáticos que finalmente no le favoreció. Su elección del neumático delantero blando, combinada con un problema técnico al inicio —el rear device se le quedó enganchado—, le hizo perder la iniciativa en la primera curva. Fue entonces cuando Alex Márquez aprovechó para tomar la delantera, mostrando una salida limpia y contundente.
Detrás, Pedro Acosta, saliendo desde la quinta posición, realizó una maniobra agresiva que le permitió subir rápidamente al segundo puesto. El murciano, que ya acumula cuatro podios consecutivos en sprints, se mantuvo pegado a Márquez durante varias vueltas, pero no pudo responder al cambio de ritmo que el catalán impuso en la mitad de la carrera. Ese momento fue clave: Márquez se fue a más de un segundo de ventaja, dejando a Acosta sin opciones reales de remontada.
En el podio también se coló Fabio Di Giannantonio, que luchó con Raúl Fernández por el tercer puesto y logró mantenerlo hasta la bandera a cuadros. Por su parte, Bezzecchi, aunque terminó en quinta posición, aseguró la tercera plaza en el campeonato gracias a la 14ª posición de Pecco Bagnaia, lo que le permite mirar con tranquilidad hacia la carrera principal del domingo.
La carrera también tuvo su dosis de drama en el equipo Honda HRC. Un choque entre Luca Marini y Joan Mir dejó a ambos fuera de la pista, y Honda no sumó ni un solo punto en el sprint. Mir, además, recibió una penalización de long lap para la carrera del domingo, lo que complica aún más su fin de semana.
Jorge Martín, que regresaba tras cinco Grandes Premios de baja por lesión, tuvo un inicio complicado. Un error en la salida lo dejó en última posición, y aunque intentó remontar, no logró recuperar terreno. Además, arrastra una doble penalización de long lap por una maniobra en Motegi que le costó la lesión en la clavícula.
Con este triunfo, Alex Márquez no solo refuerza su posición en el campeonato, sino que también se convierte en el primer piloto de Gresini en lograr tres victorias en sprints en una misma temporada. Su rendimiento en Cheste es un claro indicador de que está listo para pelear por el podio en la carrera principal del domingo, donde buscará completar su primer doblete en un mismo fin de semana.
El piloto de Cervera ha demostrado una vez más que su trabajo con Ducati Factory está dando frutos. Su capacidad para adaptarse a diferentes estrategias, su consistencia en las salidas y su habilidad para gestionar el ritmo en carrera lo convierten en uno de los pilotos más peligrosos del campeonato. Con un futuro prometedor en 2026 —cuando tendrá una moto de fábrica en su box—, Márquez está construyendo una temporada que podría marcar un antes y un después en su carrera en MotoGP.