Pedro Acosta, el joven talento de KTM, comenzó con buen pie el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP, logrando el mejor tiempo en la primera sesión de entrenamientos en Cheste. A pesar de este resultado prometedor, el piloto español no se deja llevar por la euforia ni por la presión de buscar su primera victoria en la categoría reina. Su enfoque es claro: trabajar con paciencia y sin prisas.
"Eso lo dijo Dani Pedrosa", reconoció Acosta, haciendo referencia a las palabras de su mentor. "Hay que seguir en la línea que estamos siguiendo". Aunque el ritmo en el 'time attack' con neumático blando delantero le resultó más complicado de lo esperado, Acosta insiste en que el camino que han tomado desde el verano sigue siendo el correcto. "Nos está haciendo muy competitivos, y no hay que tener prisa", subrayó.
El circuito de Valencia presenta desafíos específicos, especialmente en las curvas 8, 9 y 13, donde los neumáticos sufren más. "Tenemos muchas curvas seguidas que estresan los neumáticos", explicó. "Hay que concentrarse mucho e intentar pilotar así desde el viernes para que salga más natural". Este enfoque estratégico es clave para no cometer errores en una pista donde la precisión y la gestión de los neumáticos pueden marcar la diferencia.
Entre los rivales más destacados, Acosta pone el foco en Marco Bezzecchi, quien ha demostrado un ritmo excepcional con su Aprilia. "Bezzecchi está mostrando un ritmo superior al de los demás", reconoció. "Aprilía ha mejorado mucho y él está pilotando en su mejor momento desde que fue tercero en la clasificación general con la Ducati del VR46 en 2023". Acosta no oculta su admiración por el italiano, pero también ve una oportunidad: "Puedo jugar mis cartas, pero creo que Bezzecchi está en uno de sus mejores estados de forma".
La comparación entre las motos también es reveladora. Mientras que la Aprilia es más estable y gira con mayor facilidad, la KTM tiene un comportamiento más dinámico, con más movimiento y patinaje. "Creo que no tengo tanta desventaja como tenía en Portimao", señaló Acosta, refiriéndose a las curvas largas y de alta tracción que favorecían a otras máquinas. En Valencia, la configuración del circuito le permite ser más competitivo.
La clasificación, según Acosta, será el momento clave del fin de semana. "Lo vi en Portimao. En el momento que salgo delante, no tengo que apretar tantísimo las primeras vueltas. Luego se me fueron, pero al menos tuve opciones en la carrera al Sprint". Su estrategia es clara: concentración, calma y evitar errores. "Este viernes creo que era un día muy fácil para cometerlo", reconoció.
Para Acosta, este Gran Premio tiene un significado especial. "Al final siempre da gusto venir a Valencia porque es la carrera que más cerca tengo de mi casa y en la que siempre me he sentido más querido por los fans". Aunque reconoce que la afición es un impulso emocional, también sabe que no basta con el cariño: "Si no somos rápidos, de nada nos vale. Creo que lo estamos haciendo bastante bien y a ver si podemos darle una alegría a los seguidores".
En una anécdota personal, Acosta recordó que antes de subirse a la moto esa mañana, le dijo a su equipo: "No iba a ser muy difícil mejorar lo que hice ese día". Se refería a una caída en la curva 2, provocada por tener que mirar hacia abajo para desenganchar los dispositivos de seguridad. Un detalle que muestra su mentalidad: aprender de los errores y seguir adelante.
Con un enfoque maduro y una visión estratégica, Acosta demuestra que, más allá del talento, lo que le diferencia es su capacidad para gestionar la presión y mantener la calma. En Valencia, no solo busca una victoria, sino consolidar su crecimiento como piloto de élite en MotoGP.