En un partido lleno de tensión y emoción, Ismael Díaz se convirtió en el héroe de la selección panameña al anotar en el minuto 96 para igualar 1-1 ante Surinam en la cuarta jornada de las eliminatorias de la Concacaf rumbo al Mundial 2026. El gol, que llegó tras un centro de Azarías Londoño, evitó una derrota que hubiera dejado a Panamá en una posición complicada en el Grupo A.
El encuentro, disputado en el estadio Rommel Fernández, comenzó con dominio de los visitantes. Richonell Margaret abrió el marcador en el minuto 21 con un gol que sorprendió a la defensa panameña. Desde ese momento, Surinam se mostró sólido y organizado, con un planteamiento defensivo que frustró los intentos de reacción de los locales.
Panamá intentó responder rápidamente. Apenas dos minutos después del gol de Margaret, Edgar Bárcenas tuvo una oportunidad clara, pero el arquero Etienne Vaessen realizó una intervención espectacular para mantener el cero. El portero surinamés se convirtió en una pared durante todo el partido, especialmente en el primer tiempo, donde también detuvo un mano a mano de Cristian Martínez y un remate de Sheraldo Becker que pudo haber ampliado la ventaja.
En el segundo tiempo, Panamá salió con más intensidad. El técnico decidió dar entrada a Ismael Díaz en el minuto 57, esperando que su velocidad y capacidad goleadora rompiera el bloque defensivo rival. Aunque el delantero del León mexicano no logró impactar de inmediato, su presencia cambió el ritmo del partido. Los panameños dominaron el balón y generaron varias ocasiones, pero Vaessen siguió siendo impenetrable.
La desesperación crecía en las gradas. Surinam, con 6 puntos y una victoria en casa, parecía encaminado a liderar el grupo con autoridad. Guatemala, con 5 puntos, y El Salvador, con 3, observaban desde la distancia, conscientes de que un triunfo de los surinameses les dejaría aún más lejos de la cima.
Pero el fútbol tiene sus propias leyes. En el sexto minuto de tiempo añadido, cuando muchos ya daban por perdido el partido, llegó la redención. Un centro desde la derecha, ejecutado por Azarías Londoño, encontró a Ismael Díaz en el área. El delantero, con frialdad y precisión, conectó el balón y lo mandó al fondo de la red. El estadio estalló en júbilo, mientras los jugadores panameños se abrazaban en el campo.
Con este empate, Panamá mantiene sus 6 puntos, igualando a Surinam en la tabla, aunque los visitantes conservan la ventaja por diferencia de goles. El próximo partido será crucial para ambos equipos, que buscarán consolidarse como candidatos directos a clasificar al Mundial 2026.
La actuación de Díaz, que entró como suplente y terminó siendo el protagonista, demuestra la importancia de la paciencia y la confianza en el fútbol moderno. Su gol no solo salvó un punto, sino que también reavivó las esperanzas de una selección que busca volver a brillar en el escenario internacional.
Para Surinam, el empate es un golpe duro. A pesar de haber dominado gran parte del partido y haber contado con un portero impecable, no lograron cerrar el resultado. Ahora deberán reponerse rápidamente y demostrar que pueden convertir oportunidades en victorias, especialmente en partidos clave como este.
La eliminatoria sigue viva, y con partidos tan intensos como este, los aficionados pueden esperar más emociones en las próximas jornadas. Panamá, con su espíritu indomable, y Surinam, con su disciplina táctica, prometen dar mucho de qué hablar en los próximos meses.