El Racing de Santander y el Leganés no pasaron del empate a uno en el encuentro correspondiente a la decimoctava jornada de LaLiga Hypermotion, disputado este viernes 13 de diciembre en el estadio de El Sardinero. Un choque vibrante que tuvo de todo: goles, ocasiones claras, una gran actuación bajo palos y una polémica final que dejó a los locales con mal sabor de boca.
El conjunto cántabro, líder destacado de la categoría, se adelantó en el marcador gracias a una jugada colectiva que involucró a Iñigo Vicente y Andrés Martín, dos de sus futbolistas más desequilibrantes. Sin embargo, los visitantes lograron la igualada por mediación de Cissé en el minuto 80. El resultado permite al Racing mantenerse en lo más alto de la tabla, aunque con la sensación de haber dejado escapar dos puntos valiosos.
Juan Soriano, el salvador del Racing
Si por algo se recordará este encuentro será por la exhibición de Juan Soriano bajo los tres palos. El guardameta del Racing se erigió como la figura indiscutible del partido, frustrando una y otra vez los intentos de los atacantes visitantes. Su intervención más destacada llegó cuando el partido ya estaba empatado: salió a los pies del rival, cerró el ángulo y desvió el esférico con la punta de los dedos.
Pese a sus hazañas, el meta no pudo evitar el gol de Cissé, que recibió sin marca dentro del área pequeña y batió a Soriano con un disparo raso y cruzado que se coló por la escuadra. La defensa local no estuvo lo suficientemente activa en esa acción, un error que casi le costó la victoria.
Ocasiones fallidas y final de infarto
El partido no defraudó en emociones hasta el último segundo. Con el empate en el luminoso, ambos conjuntos tuvieron oportunidades para llevarse el gato al agua. El Leganés, mediante Álex Millán, dispuso de la ocasión más clara en el tiempo añadido. El delantero se plantó solo ante Soriano, pero su indecisión le jugó una mala pasada. Dudó entre picar el balón o definir de primeras, y finalmente su remate salió desviado.
Por su parte, el Racing también tuvo su opción de oro en la última jugada del encuentro. Un centro al área provocó un forcejeo que terminó con el futbolista local en el suelo. La grada clamó penalti, pero el colegiado indicó que debía continuar el juego. La polémica estalló en las gradas y en el banquillo, donde los técnicos locales protestaron con vehemencia.
El árbitro señaló cinco minutos de descuento, un tiempo en el que el ritmo no decayó. Las tarjetas amarillas aparecieron para Puerta y Franquesa, ambos por entradas duras que cortaron contragolpes rivales. La tensión era palpable en cada balón dividido.
Implicaciones en la clasificación y próximos compromisos
Con este empate, el Racing de Santander suma un punto que le permite mantenerse en la primera posición de LaLiga Hypermotion. Aunque la sensación es de frustración por no haber podido consolidar su liderato con una victoria, el equipo demostró por qué está en lo más alto. Su capacidad para generar juego sigue siendo su principal aval, aunque deberá pulir los detalles defensivos.
El Leganés, por su parte, consigue un punto muy valioso en una de las canchas más complicadas de la categoría. La escuadra madrileña demostró que puede competir de tú a tú contra los grandes. La remontada anímica tras el gol local y la insistencia hasta el final hablan de un grupo con carácter.
El calendario no da tregua. El Racing recibirá al Villarreal el miércoles 17 de diciembre en un compromiso de Copa del Rey. Por su parte, el Leganés recibirá al Sporting el sábado 20 de diciembre en un duelo directo por los puestos de playoff.
Análisis de las claves del encuentro
El partido dejó varias enseñanzas. El Racing demostró que su fortaleza reside en el juego colectivo y la capacidad de sus extremos para generar peligro. No obstante, la falta de contundencia en los metros finales casi le costó el resultado. Los de José Alberto generaron ocasiones suficientes como para haber sentenciado el duelo, pero la falta de puntería evitó una victoria clara.
En el lado opuesto, el Leganés mostró una capacidad de reacción admirable. Tras un primer tiempo discreto, los cambios tácticos dieron resultado y el equipo se hizo con el control del centro del campo. La entrada de Miguel de la Fuente por Juan Cruz aportó frescura arriba, mientras que la pareja de centrales aguantó el tipo ante los embates locales.
La figura de Cissé también merece un apartado especial. El mediocampista, autor del gol del empate, fue el cerebro del equipo en la segunda mitad. Su visión de juego, combinada con su capacidad para llegar a la zona de remate, convirtió al francés en el hombre más peligroso de su equipo.
Conclusiones de un duelo vibrante
El fútbol de segunda división española sigue demostrando su igualdad y emoción. Este Racing-Leganés es un claro ejemplo de lo que puede ofrecer LaLiga Hypermotion: intensidad, talento y dramatismo hasta el último suspiro. Los tres puntos se quedaron en el banquillo, pero ambos equipos se llevan sensaciones encontradas.
Para el Racing, la lección es clara: hay que ser más efectivos de cara a puerta. El liderato se consolida con victorias, no con empates, y en casa hay que aprovechar cada oportunidad. La defensa, por su parte, debe mejorar en la concentración para evitar encajar goles en momentos clave.
El Leganés, en cambio, puede irse satisfecho. Sacar un punto del feudo del líder siempre es un buen botín, más si se hace mereciendo incluso la victoria. La actitud del grupo y la calidad de sus futbolistas auguran una segunda vuelta ilusionante para la parroquia pepinera.
El fútbol, al final, es justo con quienes lo intentan hasta el final. Y en El Sardinero, tanto Racing como Leganés lo hicieron. El espectáculo estuvo asegurado, el resultado justo y la polémica, como no podía ser de otra manera, presente hasta el último segundo. LaLiga Hypermotion sigue dando que hablar.