La jornada 19 de la Euroliga 2025-26 representa un momento crucial en la temporada del baloncesto europeo. Esta fecha no únicamente marca el ecuador de la fase regular, sino que además funciona como cierre del año 2025 y apertura del año 2026, configurando un escenario ideal para que los equipos españoles definan sus aspiraciones reales en la máxima competición continental. La jornada, que se disputa entre el martes 30 de diciembre y el viernes 2 de enero, presenta un cartel de encuentros que combina rivalidades tradicionales, desafíos de máximo nivel y oportunidades de consolidación para los conjuntos ibéricos.
El FC Barcelona centra gran parte de la atención mediática y deportiva con un compromiso de gran exigencia en el Palau Blaugrana. La llegada de Xavi Pascual al banquillo azulgrana ha supuesto un antes y un después en la dinámica del equipo, que ha encontrado un equilibrio entre el juego vistoso y la efectividad resultadista. La victoria cosechada el pasado domingo en la Liga Endesa ante el Surne Bilbao Basket, por un ajustado 71-66, certifica el buen momento de forma del conjunto culé. En ese duelo, Willy Hernangómez se erigió como figura indiscutible con 19 puntos, mientras que Tomas Satoransky aportó 16 tantos y seis asistencias, demostrando su liderazgo en la dirección de juego.
Este rendimiento en el campeonato doméstico, donde el Barça ha escalado posiciones hasta situarse en la quinta plaza con registro de 8 victorias y 4 derrotas, encuentra paralelismo en su trayectoria europea. En la Euroliga, los azulgrana ocupan la cuarta posición con balance de 12 triunfos y 6 reveses, aunque la reciente derrota en Estambul ante el Fenerbahçe (72-71) les privó de una victoria que hubiera reforzado su estatus. Ahora, recibir al AS Mónaco, conjunto que combina talento joven con experiencia contrastada, se presenta como una prueba de fuego para cerrar la primera vuelta con nota alta.
El Real Madrid, institución del baloncesto europeo, mantiene su habitual regularidad competitiva en el Movistar Arena. Los blancos, dirigidos por Chus Mateo, afrontan un duelo teóricamente favorable ante el Dubai Basketball, franquicia emergente que continúa su proceso de adaptación al nivel más exigente del continente. El conjunto merengue, con su plantilla repleta de estrellas internacionales, busca prolongar su racha positiva y consolidar su presencia en las primeras posiciones, clave para asegurar el factor cancha en la fase de eliminatorias.
La Saski Baskonia vive una situación diferente, más compleja pero igualmente apasionante. Los vitorianos, en su fortaleza del Fernando Buesa Arena, reciben la visita del Fenerbahçe, vigente campeón de la Euroliga y aspirante a revalidar el título. El conjunto turco, bajo la batuta de Sarunas Jasikevicius, demostró su potencial precisamente en la victoria ante el Barça y llega a Vitoria con la intención de sumar un triunfo que le acerque a las plazas cabeceras. Para el Baskonia, este enfrentamiento representa un test de máximo nivel que medirá su capacidad de competir contra los grandes favoritos.
El Valencia Basket ha sido la revelación positiva de la temporada. Los taronja, segundos clasificados con idéntico balance que el líder (12-6), visitan el pabellón Roig Arena para medirse al Partizán de Belgrado. La temporada de Alex Mumbrú al frente del equipo está siendo excepcional, con un baloncesto basado en la velocidad, el tiro exterior y una defensa agresiva que les ha convertido en serios candidatos. El duelo contra los serbios es una nueva oportunidad para demostrar madurez en la élite.
Más allá de los equipos españoles, la jornada incluye otros duelos de gran atractivo. El líder Hapoel Tel Aviv, que ha sorprendido a propios y extraños con su juego coral, recibe al Zalgiris Kaunas en el Menora Mivtachim Arena. Los israelíes, con su base estadounidense y su juego basado en el colectivo, quieren mantener su privilegiada posición.
El plato fuerte llega con el derbi griego entre Panathinaikos y Olympiacos en el OAKA, rebautizado como Telekom Center Athens. Esta rivalidad trasciende lo deportivo, con una historia centenaria que convierte cada enfrentamiento en un evento de altísimo voltaje. El ambiente será descomunal, como siempre que se cruzan los dos gigantes del baloncesto heleno.
Programación completa y canales de televisión:
Martes 30 de diciembre:
- Hapoel Tel Aviv vs Zalgiris Kaunas (20:05 horas). Transmisión en M+ Deportes 2 (64) de Movistar Plus+.
- ASVEL Lyon Villeurbanne vs París Basketball (20:15 horas). Disponible en M+ Deportes 3 (65) de Movistar Plus+.
- Valencia Basket vs Partizán (20:30 horas). Emisión en M+ Deportes (63) de Movistar Plus+.
- Barça Basket vs AS Mónaco (20:30 horas). Cobertura multiplataforma: M+ Vamos (8 y 50), M+ #Vamos Bar (304) y Movistar+ Lite.
Viernes 2 de enero de 2026:
- Anadolu Efes vs Estrella Roja (18:00 horas). En M+ Deportes (63) de Movistar Plus+.
- Baskonia vs Fenerbahçe (20:00 horas). Por M+ Deportes 2 (64) de Movistar Plus+.
- Panathinaikos vs Olympiacos (20:15 horas). En M+ Deportes de Movistar Plus+.
La importancia de esta jornada radica en su doble valor simbólico y competitivo. Por un lado, cerrar el año con victoria proporciona un impulso anímico invaluable para afrontar los meses decisivos de enero y febrero, donde los partidos se suceden con mayor intensidad. Por otro, la posición en la tabla a mitad de temporada condiciona las estrategias de los equipos: los bien situados pueden planificar con tranquilidad, mientras que los alejados de las posiciones de privilegio deberán apretar el acelerador. Los cuatro representantes españoles —Barça, Real Madrid, Baskonia y Valencia— ocupan posiciones de playoff, lo que habla del buen momento del baloncesto nacional en el panorama internacional. Sin embargo, la competencia es feroz, con equipos como el Fenerbahçe, el Panathinaikos o el Olympiacos peleando por las mismas plazas. La victoria en estos duelos directos puede significar no solo dos puntos, sino también el desgaste psicológico de un rival directo.
Esta jornada no únicamente cierra un año calendario, sino que dibuja el panorama competitivo de lo que vendrá. Los equipos españoles tienen la oportunidad de terminar 2025 con buenas sensaciones y afrontar 2026 con opciones reales de pelear por el título. La Euroliga, en su máxima expresión, vuelve a demostrar por qué es la competición de clubes más exigente y emocionante del planeta.