En un partido cargado de tensión y estrategia, Alex de Miñaur logró su primer triunfo en las ATP Finals tras cinco derrotas consecutivas en la cita de maestros. El australiano, número siete del mundo a sus 26 años, derrotó a Taylor Fritz por 7-6(3) y 6-3, un resultado que no solo le redime personalmente, sino que también abre la puerta a Carlos Alcaraz para alcanzar las semifinales del torneo.
De Miñaur, que había caído en su partido anterior ante Lorenzo Musetti, necesitaba una victoria contundente para mantener vivas sus opciones de avanzar. Y lo logró con una actuación sólida, especialmente en el primer set, donde supo manejar el tie-break con inteligencia y calma. Su juego agresivo y su capacidad para neutralizar la potencia de Fritz fueron claves para imponerse en dos sets.
Este triunfo no solo es importante para De Miñaur, sino que también tiene un impacto directo en el destino de Alcaraz. Con esta victoria, el murciano ya está clasificado para las semifinales, su segunda aparición en esta fase del torneo tras su debut en 2023. Ahora, el objetivo de Alcaraz es terminar como líder del grupo Jimmy Connors, lo que le permitiría evitar a Jannik Sinner hasta una posible final.
Para lograrlo, Alcaraz debe vencer a Musetti en su próximo partido. Si lo consigue, se asegurará el primer puesto del grupo y se enfrentará a De Miñaur en semifinales, mientras que Sinner se medirá al ganador del otro grupo. Sin embargo, si Alcaraz pierde, se verá obligado a enfrentarse a Sinner antes de tiempo, lo que complicaría su camino hacia el título.
De Miñaur, por su parte, ha demostrado que puede competir con los mejores. Su victoria sobre Fritz rompe una racha negativa de 16 derrotas consecutivas contra jugadores del top 10 fuera de la Laver Cup. Este triunfo no solo le da confianza, sino que también le coloca en una posición estratégica para seguir en la competición, siempre y cuando Alcaraz cumpla su parte.
El tenis de De Miñaur, caracterizado por su movilidad y su capacidad para devolver los golpes con precisión, se adaptó perfectamente al juego de Fritz, quien suele confiar en su potencia para dominar los puntos. Sin embargo, el australiano supo neutralizar esa fuerza con su velocidad y su inteligencia táctica, lo que le permitió controlar el ritmo del partido desde el inicio.
Ahora, todo depende de Alcaraz. Si el murciano logra vencer a Musetti, no solo se asegurará el liderato del grupo, sino que también mantendrá viva la esperanza de De Miñaur de seguir en el torneo. En caso contrario, el australiano se quedará fuera, a pesar de su victoria sobre Fritz.
La tensión en las ATP Finals está en su punto más álgido. Con semifinales en juego y el título mundial al alcance, cada partido se convierte en una batalla decisiva. De Miñaur ha dado un paso crucial, pero ahora le toca a Alcaraz cerrar el trato. El tenis mundial está atento a lo que suceda en los próximos días, donde cada punto puede cambiar el rumbo de la temporada.