La selección de Zambia y su similar de Comoras protagonizaron un vibrante encuentro correspondiente a la jornada 2 de la Copa África, disputado el pasado 26 de diciembre. El choque, que tuvo lugar a partir de las 18:30 horas, concluyó con un marcador final de 0-0, reflejando la igualdad que se vivió sobre el terreno de juego durante los noventa minutos reglamentarios.
Desde el inicio del compromiso, ambos conjuntos mostraron una clara intención de hacerse con el control del balón y generar peligro en el área rival. Sin embargo, la falta de efectividad en los metros finales y las sólidas actuaciones de las defensas impidieron que el esférico entrara en ninguna de las dos porterías. El resultado deja a ambas selecciones con un punto en su casillero, en un torneo donde cada unidad puede resultar decisiva para la clasificación a la siguiente fase.
El desarrollo del partido estuvo marcado por una serie de interrupciones constantes debido a las numerosas faltas cometidas por ambos bandos. El árbitro central tuvo trabajo extra para mantener el orden sobre el césped, especialmente en la segunda mitad, cuando la tensión aumentó considerablemente. Una de las acciones más destacadas en este sentido fue la tarjeta amarilla mostrada a Jack Lahne, futbolista de Zambia, por una entrada peligrosa que podría haber acarreado mayores consecuencias.
Las ocasiones de gol, aunque escasas, existieron para ambos equipos. Por parte de Zambia, Lubambo Musonda tuvo dos oportunidades claras desde la frontal del área, ambas con su pierna derecha, pero en ambos intentos el balón se marchó por encima del larguero y desviado hacia la derecha de la portería defendida por Yannick Pandor. Estos disparos representaron las aproximaciones más peligrosas del conjunto africano durante los primeros compases del encuentro.
Por su lado, Comoras también dispuso de sus chances para abrir el marcador. Faïz Selamani estuvo a punto de celebrar el gol de la victoria con un remate de cabeza desde el corazón del área que, por milímetros, no encontró el interior de la red. El balón salió rozando el larguero, dejando a la afición con el suspenso en el aire. La jugada nació de los pies de Youssouf M'Changama, quien demostró su calidad en el momento de asistir a sus compañeros.
El segundo tiempo presentó un guion similar, con un Zambia más volcado hacia el ataque en busca del gol que le diera los tres puntos, mientras que Comoras intentaba aprovechar los espacios dejados atrás para sorprender a la contra. Fashion Sakala, una de las figuras ofensivas más destacadas del conjunto zambiano, tuvo una ocasión de oro tras recibir un pase de Kings Kangwa, pero su disparo con la derecha, muy escorado desde el flanco derecho, se estrelló en el palo antes de marcharse ligeramente desviado. La mala fortuna se cebó con el delantero en esta acción.
Los cambios tácticos no se hicieron esperar por parte de ambos entrenadores. En el bando de Zambia, Owen Tembo dejó su lugar a Jack Lahne, mientras que Fashion Sakala y Lameck Banda fueron sustituidos por Joseph Sabobo y Kennedy Musonda respectivamente. Estas modificaciones buscaban aportar frescura al ataque y encontrar la ventaja en el electrónico, pero no fructificaron como se esperaba.
Comoras también movió ficha con la entrada de Rémy Vita en lugar de Ismaël Boura, y más tarde con la sustitución de Myziane Maolida por Faïz Selamani. La última variante del combinado insular fue la incorporación de Iyad Mohamed en detrimento de Yacine Bourhane, con el objetivo de reforzar el centro del campo y mantener el empate que, al final, se convirtió en definitivo.
La defensa de Comoras, liderada por Yannick Pandor bajo los tres palos, se mostró sólida y bien organizada. El guardameta tuvo que intervenir en varios corners lanzados por Zambia, demostrando seguridad en las acciones aéreas. Por su parte, Mathews Banda, defensa de Zambia, también tuvo participación activa, cometiendo una falta que originó un corner para el rival y posteriormente teniendo que ser atendido por una lesión que detuvo el juego temporalmente.
El tramo final del encuentro estuvo cargado de emoción. El colegiado anunció cinco minutos de tiempo añadido, un período en el que ambos equipos tuvieron sus opciones. Patson Daka, delantero de Zambia, recibió una falta en zona defensiva que generó cierta polémica entre los seguidores presentes en las gradas. Por su parte, Rafiki Saïd intentó sorprender con un remate con la izquierda desde el interior del área, pero la defensa zambiana logró rechazar el peligro.
El pitido final confirmó el reparto de puntos, un resultado que, si bien no satisface del todo a ninguno de los dos contendientes, tampoco les deja en una situación comprometida en la tabla. La igualdad numérica reflejó lo que se vio sobre el campo: dos equipos que se neutralizaron mutuamente, con defensas bien planteadas y delanteras que carecieron del acierto necesario para batir a los porteros rivales.
Este empate a cero deja a Zambia y Comoras con un punto cada una en la clasificación de la Copa África, obligándolas a ganar en sus próximos compromisos si quieren asegurar su presencia en la fase eliminatoria del torneo. La competición se presenta cada vez más reñida y cualquier tropiezo puede resultar fatal para las aspiraciones de las selecciones participantes.
El análisis postpartido evidencia la necesidad de ambos combinados de mejorar en la definición de cara al gol. Mientras que las ocasiones se generaron, la falta de efectividad en los metros finales fue la gran protagonista negativa de la jornada. Los entrenadores tendrán trabajo por delante en los entrenamientos para pulir estos aspectos y llegar en mejor forma a los siguientes desafíos que les esperan en esta prestigiosa competición continental.
La afición, aunque disfrutó de un encuentro competido y vibrante, se quedó con las ganas de ver celebrar algún gol. El fútbol, en ocasiones, premia el acierto de los delanteros y castiga la falta de puntería. En este caso, tanto Zambia como Comoras pagaron su imprecisión con un punto que, aunque valioso, sabe a poco para ambas escuadras que buscaban iniciar su andadura en el torneo con una victoria que les diera confianza de cara al futuro.