El Al-Hilal demostró una vez más por qué es uno de los equipos más poderosos de la Saudi Pro League al imponerse por 3-2 al Al-Khaleej en un encuentro vibrante que mantuvo la tensión hasta el último minuto. La victoria, sellada gracias a una gran actuación de Malcom, permite al conjunto de Simone Inzaghi mantener su paso perfecto en la competición y presionar al líder Al-Nassr, al que ahora solo distancia un punto en la clasificación.
El partido arrancó con un dominio claro de los locales, que desde el pitido inicial buscaron imponer su ritmo y calidad sobre el césped. La primera advertencia llegó temprano, concretamente en el minuto ocho, cuando Mohamed Kanno sorprendió a la defensa visitante con un disparo potente desde la distancia que se estrelló contra el larguero, dejando claro las intenciones del Al-Hilal.
No obstante, Kanno no desistió y su insistencia tuvo recompensa diez minutos después. En el minuto 18, el centrocampista aprovechó un pase atrás de Hamad Al Yami para ejecutar un magnífico disparo con efecto desde fuera del área que se coló por la escuadra, inalcanzable para el portero rival. El gol no solo abrió el marcador, sino que también estableció el tono de un primer tiempo donde el Al-Hilal mostró una superioridad evidente.
La dinámica del encuentro no varió tras el primer tanto. Ambos porteros tuvieron que intervenir en varias ocasiones, aunque sin excesivos apuros, mostrando una solidez que parecía mantener el control del partido. Sin embargo, la calidad individual del conjunto local volvió a hacer acto de presencia en el minuto 39, cuando Sergej Milinkovic-Savic amplió la ventaja con un remate contundente.
El serbio aprovechó un preciso libre directo ejecutado por Malcom desde la banda izquierda para batir al guardameta Moris con un cabezazo potente y bien colocado. El 2-0 reflejaba la diferencia de calidad entre ambos equipos y parecía sentenciar el duelo antes del descanso, aunque todavía quedaba tiempo para más emociones.
Justo antes del pitido final de la primera mitad, el Al-Hilal estuvo a punto de sentenciar definitivamente el choque. Theo Hernández, el lateral francés, se internó en el área y disparó con intención, pero como le sucediera a Kanno al inicio, el balón impactó contra el palo y rebotó fuera. El destino quiso que el tercer gol esperara a la segunda mitad.
La reanudación del encuentro trajo consigo el mismo guion: dominio local y ocasiones claras. En el minuto 57, Malcom, uno de los futbolistas más desequilibrantes del equipo, anotó el que resultaría ser el gol definitivo de la victoria. El brasileño recogió el balón en la frontal, creó espacio con su habilidad característica y lanzó un disparo lejano que se coló en la portería rival, estableciendo el 3-0 en el luminoso.
Con este resultado, el Al-Hilal parecía tener el partido totalmente controlado, pero el fútbol siempre guarda sorpresas. A falta de once minutos para el final, el Al-Khaleej logró recortar distancias mediante Joshua King, quien aprovechó un centro para batir a Mohammed Al Yami de cabeza y hacer el 3-1. El gol dio vida a los visitantes, que hasta ese momento habían estado muy por debajo en el desarrollo del juego.
La remontada, que parecía una quimera, cobró más fuerza en los minutos finales cuando Giorgos Masouras, con un disparo lejano similar al de Kanno en la primera mitad, batió al portero local y estableció el 3-2. De repente, el Al-Khaleej olía la sangre y buscó con ahínco el empate en los instantes finales, generando una tensión palpable en las gradas.
A pesar del empuje final del conjunto visitante, el Al-Hilal supo sufrir y administrar la ventaja para llevarse los tres puntos. La defensa local se mostró sólida en los últimos compases, evitando que los de Al-Khaleej encontraran el tercer gol que les habría dado un punto histórico.
El análisis estadístico del encuentro refleja la superioridad del Al-Hilal, que generó unos 2,52 goles esperados (xG) a partir de sus 18 remates, mientras que el Al-Khaleej, con 1,03 xG, estuvo cerca de dar la campanada. No obstante, la eficacia de los locales en los momentos clave resultó decisiva para el desenlace final.
Este triunfo permite al Al-Hilal prolongar su racha victoriosa a siete partidos consecutivos en la Saudi Pro League, su mejor secuencia desde mayo a octubre de 2024, cuando enlazaron diez triunfos seguidos. Además, el equipo ha marcado en 80 encuentros consecutivos en la competición, un récord impresionante que demuestra su capacidad ofensiva y regularidad.
La victoria también tiene implicaciones importantes en la clasificación, ya que el Al-Hilal se coloca a solo un punto del líder Al-Nassr, que mantiene el liderato con un registro perfecto. La presión sobre el conjunto de Cristiano Ronaldo es máxima, y cada partido se convierte en una final para los de Inzaghi.
Por su parte, el Al-Khaleej, a pesar de la derrota, puede sentirse orgulloso de su actitud en los minutos finales. El hecho de haber marcado como visitante ante el Al-Hilal por primera vez en su historia es un hito para el club, que demostró que puede competir contra los gigantes de la liga saudita.
El encuentro también dejó detalles tácticos interesantes. Simone Inzaghi planteó un sistema que permitió a sus jugadores explotar las bandas y generar superioridad en la zona de tres cuartos. La conexión entre Malcom y Milinkovic-Savic resultó especialmente peligrosa, mientras que la capacidad de Kanno para llegar desde la segunda línea añadió profundidad al ataque local.
En defensa, el Al-Hilal mostró alguna vulnerabilidad en las transiciones rápidas, algo que el Al-Khaleej aprovechó en la recta final. La concentración en los últimos minutos será un aspecto a mejorar para Inzaghi, especialmente cuando el equipo ya tiene la ventaja asegurada.
El rendimiento individual de Malcom merece mención especial. El brasileño no solo anotó el gol de la victoria, sino que participó activamente en la creación de juego y fue una constante amenaza para la defensa rival. Su capacidad para desequilibrar en uno contra uno y su precisión en los lanzamientos de falta lo convierten en uno de los activos más valiosos del equipo.
Milinkovic-Savic, por su parte, continúa demostrando por qué es uno de los centrocampistas más completos del mundo. Su gol de cabeza fue el resultado de su intuición y movimiento sin balón, cualidades que complementan perfectamente su visión de juego y su capacidad física.
El Al-Hilal ha conseguido mantener el ritmo en una liga cada vez más competitiva, donde la llegada de estrellas internacionales ha elevado el nivel considerablemente. La capacidad del equipo para adaptarse a diferentes situaciones de juego y seguir sumando victorias habla del buen trabajo de Inzaghi y de la calidad de una plantilla repleta de talento.
La próxima jornada se presenta crucial para las aspiraciones del Al-Hilal, que no puede permitirse ningún tropiezo si quiere arrebatar el liderato al Al-Nassr. Cada partido es una oportunidad para seguir demostrando que son los verdaderos candidatos al título.
El fútbol saudita continúa creciendo en prestigio y nivel, y encuentros como este demuestran que la competición está lejos de ser un paseo para los equipos grandes. El Al-Khaleej, aunque derrotado, dejó una buena impresión y demostró que puede pelear contra cualquier rival.
En definitiva, el Al-Hilal sumó tres puntos vitales que le permiten seguir soñando con el liderato. La victoria por 3-2 ante un rival que nunca se rindió refuerza la moral del equipo y confirma que, pese a algunos altibajos, tienen la calidad necesaria para llevarse el título al final de la temporada.