John Daly sueña con la Ryder Cup 2027 como co-capitán

El excéntrico golfista estadounidense, de 59 años, confiesa su deseo de participar en el evento de Irlanda junto a Tiger Woods, aunque nunca ha disputado esta competición

John Daly representa una de las figuras más carismáticas y controvertidas del golf mundial. Con dos títulos de Grand Slam en su palmarés, el estadounidense ha construido una trayectoria marcada por su talento descomunal y su estilo de vida excéntrico. Sin embargo, existe un vacío notable en su historial deportivo: nunca ha formado parte de una Ryder Cup, un hecho que le convierte en el único jugador con múltiples victorias en majors que no ha disputado este prestigioso evento. A sus 59 años, Daly no ha abandonado la esperanza y ha revelado un ambicioso deseo para la edición de 2027 que se celebrará en el lujoso Adare Manor de Irlanda. El golfista californiano ha manifestado públicamente su interés en desempeñar algún tipo de función dentro del equipo estadounidense, incluso como co-capitán junto a Tiger Woods. Esta declaración no solo sorprende por su timing, sino por la conexión personal que Daly mantiene con la tierra irlandesa. En una entrevista reciente con Hard Rock Bet, el ganador del PGA Championship 1991 y del Open Championship 1995 explicó que sus ancestros proceden de Cork, lo que hace aún más significativa la posibilidad de participar en la cita europea. «Mis antepasados son de Cork. Me encantaría ser capitán algún día, pero eso nunca va a pasar. Aun así, Tiger sería un capitán increíble. Me encantaría ser co-capitán o simplemente formar parte de la Ryder Cup de alguna manera», afirmó Daly con la sinceridad que le caracteriza. La aspiración del 'Wild Thing' no es nueva. Durante casi un cuarto de siglo, el golfista ha cargado con la frustración de no haber sido seleccionado nunca para representar a su país en una competición que, paradójicamente, se celebró en los mismos años en los que él conquistó sus mayores éxitos individuales. «Siento que debería haber estado en dos equipos, pero no ocurrió. No jugué lo suficientemente bien para entrar», reconoció con una honestidad poco común en el mundo deportivo profesional. A pesar de esta autocrítica, Daly mantiene vivo el sueño de contribuir con su experiencia: «Formar parte de la Ryder Cup sería algo que me encantaría hacer, aunque solo fuera aportando mi punto de vista y ayudando a los chicos». El contexto de estas declaraciones cobra especial relevancia tras la última edición del torneo, celebrada en el controvertido Bethpage Black. El comportamiento del público neoyorquino generó un intenso debate dentro de la comunidad golfística, especialmente por el trato recibido por el equipo europeo y, en particular, por Rory McIlroy. Daly no eludió el tema y ofreció una perspectiva matizada sobre lo ocurrido. «Los aficionados de Nueva York son muy leales. Aman a Estados Unidos. Mi respeto para Rory porque prácticamente lo machacaron y aun así no le afectó. Jugó muy bien y Europa también», señaló el veterano golfista. El californiano defendió que ese ambiente hostil forma parte intrínseca del deporte de élite. «Cuando volvamos a Europa seguramente será duro para nosotros y nuestros jugadores tendrán que soportarlo. Los europeos lo hicieron de manera ejemplar. Rory fue un auténtico caballero, siguió ganando y demostró cómo hay que comportarse. Esto es deporte, y así es como funciona», argumentó Daly, reabriendo el debate sobre la línea entre la pasión desmedida y el respeto en el golf. La figura de John Daly continúa generando polarización. Para algunos, representa un talento desperdiciado y una oportunidad perdida para la Ryder Cup. Para otros, su estilo de vida y sus problemas fuera del campo justifican plenamente su ausencia en el evento. Lo cierto es que su legado en el golf trasciende los resultados, y su deseo de participar en la cita de 2027 demuestra que el fuego competitivo no se ha extinguido. La posibilidad de que Tiger Woods asuma el capitaneo estadounidense en Adare Manor es un secreto a voces dentro del circuito. La incorporación de Daly como co-capitán sería una decisión arriesgada pero mediáticamente explosiva, combinando la seriedad del genio de California con la espontaneidad desenfrenada del 'Wild Thing'. Mientras tanto, la organización del evento mantiene el silencio sobre las especulaciones, y el tiempo dirá si este anhelo del veterano golfista se convierte en realidad o permanece como una de las muchas historias inconclusas de su colorida carrera. Lo que queda claro es que John Daly, pese a los años y las adversidades, sigue soñando con aquella Ryder Cup que nunca pudo jugar, y que ahora espera conquistar desde otra trinchera.

Referencias

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