Racing y Leganés empatan en intenso duelo de Segunda

El conjunto cántabro y el madrileño reparten puntos en un encuentro marcado por la igualdad y el gol de Cissé en el descuento

El Racing de Santander y el CD Leganés no pasaron del empate a un gol en un encuentro correspondiente a la Segunda División española que mantuvo en vilo a la afición hasta el último minuto. Ambos conjuntos, con necesidades distintas en la tabla, demostraron una fortaleza defensiva notable pero también un acierto limitado en los metros finales, lo que derivó en un reparto de puntos que deja sensaciones agridulces en ambos bandos y que refleja la enorme igualdad que existe en la categoría de plata del fútbol nacional.

El duelo, celebrado en el estadio del Racing, presentó un guion típico de los enfrentamientos directos en la Segunda División: intensidad máxima, escaso margen de error y una lucha constante por el control del centro del campo. Desde el pitido inicial, los locales buscaron imponer su ritmo y dominar la posesión, pero pronto se encontraron con un Leganés bien estructurado tácticamente y dispuesto a lastrar cualquier intentativa de juego elaborado por los hombres de Gustavo Puerta y Marco Sangalli.

La primera mitad transcurrió sin grandes sobresaltos en el marcador, aunque no faltaron las aproximaciones a las áreas. El Racing, comandado desde el centro del campo por Gustavo Puerta, intentó generar peligro por las bandas con la velocidad de Suleiman Camara, mientras que el Leganés aguardó su oportunidad para salir al contragolpe con la velocidad de sus hombres de ataque. No obstante, la falta de precisión en el último pase y la efectividad de las defensas evitaron que el electrónico se moviera antes del descanso, a pesar de que el dominio territorial era claramente cántabro.

La segunda parte, sin embargo, desveló un guion mucho más abierto y emocionante. El Racing salió con una actitud más ofensiva y pronto creó las primeras ocasiones claras. Marco Sangalli tuvo una oportunidad de oro tras una falta botada desde la frontal, pero su remate con la izquierda se marchó por encima del larguero cuando el gol parecía cantado. Poco después, Peio Canales vio cómo su disparo desde el corazón del área era rechazado por la defensa pepinera en el último instante, en una acción que podría haber cambiado el signo del encuentro.

El Leganés no se quedó atrás y respondió con contundencia. Álex Millán, que entró en la segunda mitad sustituyendo a un compañero, dispuso de una clarísima ocasión tras un pase en profundidad de Óscar Plano, pero su remate rozó el palo derecho de la portería defendida por el meta local. El delantero madrileño demostró movilidad y desmarques inteligentes, pero careció del acierto necesario para desnivelar la contienda, algo que preocupará a su entrenador de cara a los próximos compromisos.

El encuentro se enrareció con el paso de los minutos y el árbitro comenzó a mostrar tarjetas amarillas con cierta frecuencia. Jeremy Arévalo vio la primera para el Racing por una dura entrada en la zona media, mientras que Pablo Ramón y Gustavo Puerta también fueron amonestados por los locales por protestas y una falta táctica, respectivamente. Por parte del Leganés, Miguel de la Fuente, que entró sustituyendo a Juan Cruz en una jugada de refresco físico, vio la cartulina amarilla por perder tiempo en una acción aislada.

El momento decisivo llegó cuando el cuarto árbitro anunció cinco minutos de tiempo añadido. Fue entonces cuando el Leganés encontró la recompensa a su insistencia y a su capacidad de presión en campo rival. Tras un saque de esquina botado por Duk, la defensa del Racing no pudo despejar con contundencia y el balón llegó a Seydouba Cissé, que con un cabezazo preciso y potente, junto al palo izquierdo, batió al portero local y estableció el 0-1, provocando la euforia en el banquillo visitante.

La alegría pepinera, no obstante, duró poco. El Racing, obligado a reaccionar por sus objetivos de ascenso, empujó con todas sus fuerzas y logró la igualda en los instantes finales. Aunque los fragmentos del directo no especifican el autor del tanto cántabro, la presión constante y las ocasiones previas, como el disparo de Suleiman Camara que obligó a Juan Soriano a intervenir en dos ocasiones, evidenciaron el merecimiento del empate. La insistencia de los locales tuvo su premio en el último suspiro, dejando el resultado final en un justo 1-1.

El técnico del Leganés, consciente del desgaste físico de sus jugadores, realizó cambios tácticos en los minutos finales. Óscar Plano sustituyó a Enric Franquesa para aportar veteranía y control en el centro del campo, mientras que Miguel de la Fuente reforzó la línea ofensiva con su poderío físico. Sin embargo, estas modificaciones no consiguieron evitar el gol del empate local, lo que demuestra que en fútbol no siempre los cambios defensivos garantizan el resultado.

El partido terminó con un 1-1 que refleja la igualdad existente sobre el terreno de juego y que deja a ambos equipos con sensaciones encontradas. El Racing suma un punto que le permite mantenerse en zona de play-off de ascenso, aunque la oportunidad de haber sumado tres en casa se escapa como agua entre los dedos. Mientras tanto, el Leganés, aunque lejos de los puestos de descenso, necesita mejorar su efectividad ofensiva si quiere aspirar a metas más ambiciosas en la tabla.

El análisis del encuentro pone de manifiesto las carencias de ambos equipos en la definición. El Racing generó ocasiones mediante Sangalli, Canales y Camara, pero la falta de acierto les privó de la victoria. Por su parte, el Leganés, pese al gol de Cissé, necesita que sus delanteros, como Millán, sean más contundentes en los metros finales, ya que en esta categoría cada gol vale su peso en oro.

La defensa, en cambio, funcionó con solvencia en ambos conjuntos. La zaga del Racing, liderada por Pablo Ramón, resistió bien los embates del Leganés durante la mayor parte del encuentro, aunque el golpe final en el tiempo añadido demostró que cualquier distracción se paga cara. Los pepineros, por su parte, mostraron una organización táctica impecable, lastrando el juego interior de los cántabros y aprovechando las transiciones rápidas para generar peligro.

En cuanto a los jugadores destacados, Gustavo Puerta fue el motor del Racing, participando en la creación de juego y también en labores defensivas, aunque su tarjeta amarilla le limitó en los minutos finales. Seydouba Cissé se erigió como el salvador del Leganés con su gol de cabeza, demostrando su olfato goleador en la zona de remate y su capacidad para aparecer en los momentos decisivos.

El empate deja un sabor agridulce en ambos vestuarios. El Racing, jugando en casa, ve escapar dos puntos valiosos que le hubieran acercado a los puestos de ascenso directo, mientras que el Leganés, por su parte, se lleva un punto del estadio de un rival directo, pero la sensación de haber podido conseguir más con el gol en el tiempo añadido genera frustración entre los jugadores y el cuerpo técnico.

La competición sigue su curso y ambos equipos deberán aprender de este duelo. El Racing necesita pulir su puntería en los entrenamientos, mientras que el Leganés debe mantener su solidez defensiva y mejorar la efectividad de sus delanteros. La temporada es larga y los detalles marcarán la diferencia en la lucha por los objetivos, ya sean de ascenso o de consolidación en la categoría.

Referencias

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