Los Knicks buscan traspasar a Kolek y Dadiet tras fichar a Shamet y Brogdon

Las nuevas incorporaciones no garantizadas de los neoyorquinos obligan a reconsiderar el futuro de sus jóvenes promesas para aliviar la presión salarial

La franquicia neoyorquina ha tomado una decisión que podría alterar el futuro de dos de sus jóvenes talentos. Después de cerrar las incorporaciones de Landry Shamet y Malcolm Brogdon mediante acuerdos sin garantía salarial, la dirección de los Knicks habría activado la búsqueda de nuevos destinos para Tyler Kolek y Pâcome Dadiet, según informaciones de Clutch Sports.

Este movimiento estratégico responde a la necesidad de descongestionar la masa salarial antes del inicio de la competición. Los contratos de Shamet y Brogdon, firmados bajo condiciones especiales, generan una incertidumbre que obliga a la gerencia a explorar opciones que garanticen la flexibilidad económica necesaria para afrontar la temporada con garantías.

El entorno presupuestario de los Knicks resulta especialmente complejo. La franquicia se encuentra prácticamente al límite del tope salarial, lo que restringe severamente sus opciones de movimiento. Actualmente, únicamente pueden ofrecer contratos mínimos para veteranos valorados en 3,7 millones de dólares y disponen de una excepción para fichar a jugadores de segunda ronda. Esta situación ha forzado a la dirección a tomar decisiones drásticas respecto a sus activos jóvenes.

Un aspecto crucial que juega a favor de los intereses neoyorquinos es la naturaleza de los acuerdos recientes. Según el experto Bobby Marks, los pactos no garantizados no impactan en el límite salarial hasta que la temporada no comienza oficialmente. Este matiz legal proporciona un margen de maniobra temporal que la dirección busca aprovechar al máximo, explorando salidas que le permitan reestructurar la plantilla sin incurrir en sanciones.

Tyler Kolek, base de segundo año, se ha convertido en uno de los activos más cotizados de esta operación. Su rendimiento durante la pasada campaña, aunque limitado en minutos, ha despertado el interés de varias franquicias. Con apenas 7 minutos por encuentro, Kolek aportó 2 puntos y 1,7 asistencias de media, números modestos que no reflejan completamente su potencial desarrollo futuro.

La situación de Pâcome Dadiet, alero francés de 19 años, resulta más incierta. Su participación fue aún más reducida, con promedios de 1,7 puntos y 1 rebote en poco más de 6 minutos por partido. A pesar de su juventud y proyección, el interés del mercado por su ficha permanece desconocido, lo que complica las negociaciones para la dirección neoyorquina.

Fuentes internas confirman que la franquicia ya ha recibido consultas concretas por Kolek, mientras que las llamadas referentes a Dadiet han sido escasas o inexistentes. Esta diferencia en el interés comercial podría acelerar la salida del base mientras que la del francés requeriría de mayor esfuerzo de marketing por parte de los Knicks.

Paralelamente, la dirección deportiva neoyorquina mantuvo conversaciones con Thomas Bryant antes de decantarse por las opciones exteriores. El pívot, que la pasada temporada con los Pacers registró 6,9 puntos y 3,9 rebotes en 15 minutos por noche, fue descartado finalmente. La razón: la plantilla cuenta con tres interiores puros de garantías como Karl-Anthony Towns, Mitchell Robinson y el joven Ariel Hukporti.

La decisión de priorizar el perimetro sobre la pintura refleja la filosofía táctica que quiere implementar el cuerpo técnico. Sin embargo, esta estrategia deja en una posición vulnerable a aquellos jóvenes que no han logrado consolidarse en la rotación, convirtiéndoles en moneda de cambio para ajustar la balanza salarial.

El futuro inmediato de Kolek y Dadiet depende ahora de la capacidad negociadora de la gerencia neoyorquina. Con el inicio de la temporada cada vez más cercano, el tiempo se agota para encontrar acomodos que satisfagan a todas las partes implicadas. Los Knicks deben equilibrar la necesidad de liberar espacio salarial con el deseo de no perder activos potenciales sin obtener una contrapartida adecuada.

La situación ilustra las duras realidades de la NBA moderna, donde las decisiones económicas a menudo priman sobre el desarrollo de jóvenes promesas. Para Kolek y Dadiet, esta circunstancia podría representar una oportunidad de encontrar un proyecto donde sus minutos y responsabilidades aumenten, lejos de la presión competitiva de una franquicia aspirante al título. Mientras tanto, los Knicks continúan su danza administrativa, buscando el equilibrio perfecto entre talento, experiencia y sostenibilidad económica.

Referencias

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