Deandre Ayton se convierte en agente libre tras rescindir con Portland

El pívot de 27 años busca nueva oportunidad tras rescindir contrato con los Trail Blazers y liberar espacio salarial para el equipo.

Deandre Ayton, el talentoso pívot que fue la primera selección del draft de la NBA en 2018, ha dado un paso decisivo en su carrera: ha rescindido su contrato con los Portland Trail Blazers y ahora se encuentra disponible como agente libre. Según fuentes cercanas a ESPN, el movimiento fue iniciado por el propio jugador y su equipo de representantes, con el objetivo de encontrar un entorno más favorable para su desarrollo deportivo.

Ayton, que cumplirá 27 años en los próximos días, tenía aún 35,6 millones de dólares garantizados en su contrato, que expiraba al final de la próxima temporada. A pesar de ese monto significativo, el jugador optó por renunciar a esa seguridad económica para buscar un nuevo comienzo. Esta decisión no solo refleja su ambición, sino también su deseo de jugar en un equipo donde pueda tener un rol más definido y competitivo.

Una de las claves de esta movida es que, aunque Ayton gana más de 14,1 millones de dólares, no está sujeto a las restricciones habituales de waivers que limitan a los jugadores con contratos altos a firmar solo con equipos en la primera plataforma salarial. Según el experto en salarios de la NBA, Bobby Marks, esta limitación solo aplica durante la temporada regular, lo que abre la puerta a que Ayton pueda unirse a cualquier franquicia, incluso aquellas con menos espacio salarial.

Para los Portland Trail Blazers, la salida de Ayton representa una oportunidad para reestructurar su posición de pívot, que se había vuelto demasiado congestionada. El equipo cuenta con jóvenes promesas como Yang Hansen, seleccionado en el puesto 16 del draft reciente, y Donovan Clingan, elegido séptimo en el draft del año pasado. Además, mantienen bajo contrato a Robert Williams III y Duop Reath, lo que hacía difícil encontrar minutos para Ayton.

Ayton llegó a Portland en septiembre de 2023 como parte de un traspaso de tres equipos que envió a Damian Lillard a los Milwaukee Bucks. En su única temporada con los Blazers, promedió 14,4 puntos y 10,2 rebotes por partido, con un porcentaje de acierto en tiros de campo del 56,6%. Aunque sus números estadísticos siguen siendo sólidos, su participación en la cancha fue limitada: solo disputó 40 partidos, la segunda menor cantidad de su carrera, y en las últimas dos temporadas ha jugado apenas 95 de los 164 partidos posibles.

Su trayectoria en la NBA ha sido marcada por una consistencia estadística poco común. Ayton es el primer jugador desde Dwight Howard (2004-05) en promediar al menos 10 puntos y 10 rebotes en cada una de sus primeras siete temporadas. Además, forma parte de un selecto grupo de cuatro jugadores —junto con Giannis Antetokounmpo, Rudy Gobert y Nikola Vucevic— que han logrado esa marca en las últimas siete campañas.

En Phoenix, donde comenzó su carrera, Ayton fue nombrado al Equipo Ideal de Novatos en 2018-19 y promedió 16,7 puntos y 10,4 rebotes en cinco temporadas, con un porcentaje de acierto del 59,7%. Sin embargo, su rendimiento fue cuestionado en momentos clave, especialmente en los playoffs. El dueño de los Suns, Mat Ishbia, incluso señaló que el recién llegado Jusuf Nurkic encajaba mejor en el sistema del equipo, lo que contribuyó a su salida.

Ahora, con la libertad de elegir su próximo destino, Ayton se convierte en uno de los jugadores más interesantes del mercado de agentes libres. Su combinación de tamaño, habilidad en el poste y eficiencia en el tiro lo convierte en un activo valioso para cualquier equipo que busque fortalecer su interior. Además, su edad —aún en la cúspide de su madurez deportiva— lo hace aún más atractivo para franquicias en reconstrucción o en busca de un impacto inmediato.

Los equipos interesados tendrán que evaluar no solo su talento, sino también su capacidad para adaptarse a nuevos sistemas y su historial de lesiones y ausencias. Pero si encuentra el entorno adecuado, Ayton podría redimirse y convertirse en una pieza clave para un equipo con aspiraciones de playoffs.

En resumen, la rescisión de Ayton con Portland no es solo un cambio de equipo, sino una oportunidad de reinvención. Para los Blazers, es un paso necesario para alinear su plantilla con su visión futura. Para Ayton, es una segunda oportunidad para demostrar que puede ser más que un buen jugador: puede ser un líder, un ganador, y un pilar en la pintura de cualquier equipo que lo elija.

Referencias