El Manchester City afronta su participación en la primera edición del renovado Mundial de Clubes de la FIFA con una ventaja competitiva intangible pero valiosa: un conocimiento profundo del territorio estadounidense. El conjunto dirigido por Pep Guardiola debutará en esta competición el próximo 18 de junio, enmarcado en un grupo de alta exigencia junto al Wydad de Marruecos, el Al Ain de Abu Dabi y la histórica Juventus. Aunque el formato ampliado presenta novedades significativas, la experiencia previa en suelo americano podría marcar la diferencia.
La entidad inglesa ya demostró su capacidad para competir con éxito fuera de Europa en la edición de 2023 celebrada en Yeda, antes de la implementación del nuevo sistema. Ahora, con la competición desarrollándose en Estados Unidos, los citizens cuentan con el bagaje de cuatro giras de pretemporada en el país desde la llegada del técnico catalán en 2016. Esta familiaridad con el clima, los estadios y la logística norteamericana representa un activo estratégico que pocos rivales pueden ostentar.
La primera incursión: verano de 2017
La gira de pretemporada de 2017 sentó las bases de la relación del City con Estados Unidos. El punto de partida fue el estadio NRG de Houston, donde el conjunto celeste cayó por 2-0 ante el Manchester United en un duelo de hermanos desiguales. Los tantos de Romelu Lukaku y Marcus Rashford dejaron una primera impresión amarga que, sin embargo, quedaría rápidamente eclipsada.
La reacción del equipo fue contundente. Seis días después, en el mítico LA Memorial Coliseum de Los Ángeles, el City desplegó un fútbol brillante para superar al Real Madrid por un contundente 4-1. Tras un primer acto sin goles, la segunda mitad se convirtió en un festival celeste con dianas de Nicolás Otamendi, Raheem Sterling, John Stones y Brahim Díaz. Óscar Rodríguez anotó el tanto del honor para el conjunto blanco ante más de 93.000 espectadores, un récord de asistencia que demostró el creciente interés por el fútbol en el país.
La gira culminó en Nashville con una victoria por 3-0 sobre el Tottenham. Stones y Sterling repitieron como goleadores, mientras Brahim también volvía a ver puerta. Este triunfo cerraba una serie de resultados que anticipaba la temporada histórica que vendría: la campaña de los Centurions, donde el City alcanzó los 100 puntos en la Premier League.
El regreso: pretemporada 2018
El verano de 2018 trajo consigo una nueva expedición a Norteamérica, esta vez con resultados más dispares. La apertura tuvo lugar en el Soldier Field de Chicago, donde el Borussia Dortmund se impuso por la mínima gracias a un penalti transformado por Mario Götze en el minuto 28. La derrota, aunque sin consecuencias trascendentales, dejó lecciones tácticas importantes.
El segundo compromiso enfrentó al City contra el Liverpool de Jürgen Klopp en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. El tanto de Leroy Sané a los 57 minutos parecía encaminar el duelo hacia la victoria celeste, pero la reacción rival fue fulminante. Mohamed Salah igualó en el 63 y un penalti de Sadio Mané en el descuento dio la vuelta al marcador, dejando un amargo sabor de boca que, paradójicamente, fortaleció la mentalidad competitiva del plantel.
El broche final de la gira resultó épico. En el Hard Rock Stadium de Miami, el City encajó dos goles en los primeros 24 minutos ante el Bayern de Múnich, situación que parecía insalvable. Sin embargo, una remontada memorable comenzó con un gol de Bernardo Silva en el descuento del primer tiempo. Lukas Nmecha, entonces en las filas del club, igualó en el 51 y Bernardo Silva volvió a marcar en el 70 para sellar un 3-2 que demostró la resiliencia del equipo.
La gira exprés de 2022
La pandemia global redujo las posibilidades de desplazamiento, por lo que la gira de 2022 fue notablemente más breve. Comenzó en el familiar estadio NRG de Houston, donde el City superó al Club América de México por 2-1. Kevin De Bruyne, figura indiscutible del equipo, anotó ambos tantos, marcando sus primeros goles en territorio estadounidense.
El segundo y último compromiso de esta expedición tuvo lugar en un escenario inusual: el Lambeau Field de Green Bay, tradicionalmente hogar de los Packers de la NFL. Más de 78.000 aficionados presenciaron cómo el City derrotaba al Bayern de Múnich por 1-0, con Erling Haaland como protagonista. Este encuentro cerraba una serie de actuaciones que, aunque limitadas en número, mantuvieron el nivel de excelencia.
Una ventaja competitiva medible
Más allá de los resultados deportivos, estas giras han proporcionado al City una comprensión profunda de la idiosincrasia futbolística estadounidense. Los jugadores han experimentado directamente las dimensiones de los campos, las condiciones climáticas extremas y la pasión de una afición en crecimiento. Guardiola, por su parte, ha podido probar sistemas tácticos y rotaciones en un entorno competitivo pero sin la presión de la temporada regular.
El conocimiento adquirido en ciudades como Houston, Los Ángeles, Chicago, Nueva Jersey, Miami y Green Bay no es trivial. Cada estadio presenta características únicas: altitudes diferentes, tipos de césped variados, dimensiones no siempre estandarizadas. Esta información, acumulada durante siete años, constituye una base de datos empírica que el cuerpo técnico puede explotar estratégicamente.
El contexto del Mundial de Clubes
La competición que se avecina representa un desafío sin precedentes por su formato ampliado. La presencia de equipos de diferentes confederaciones exige adaptación rápida a estilos de juego diversos. El Wydad Athletic Club aporta la solidez defensiva africana, el Al Ain la técnica asiática y la Juventus la experiencia europea. En este contexto, cualquier ventaja logística o ambiental se multiplica.
La transmisión gratuita a través de la plataforma DAZN, que solo requiere registro previo, garantizará una audiencia masiva que seguirá con lupa el rendimiento del vigente campeón de Europa. La expectativa es máxima, y el City llega con la etiqueta de favorito, pero también con la presión de justificar ese estatus.
Conclusión: experiencia que se convierte en resultado
La historia reciente demuestra que el Manchester City no solo ha visitado Estados Unidos como turista deportivo, sino que ha construido una relación estratégica con el territorio. Cada gira ha sido un laboratorio táctico, una oportunidad de integración de nuevos fichajes y un ejercicio de gestión logística. Desde la derrota inicial ante el United en 2017 hasta las victorias contundentes sobre Real Madrid y Bayern Munich, el equipo ha trazado una curva de aprendizaje ascendente.
Cuando el árbitro pite el inicio del primer partido del Mundial de Clubes, Guardiola y su plantilla no estarán desconcertados por el entorno. Conocerán los matices del clima, las particularidades de los desplazamientos internos y la recepción de la afición local. En una competición donde los márgenes de error son mínimos, esta familiaridad podría ser el factor diferencial que convierta una buena actuación en un título histórico. La preparación, en el fútbol moderno, se mide no solo en horas de entrenamiento, sino en la capacidad de adaptación a cualquier escenario. Y en ese aspecto, el Manchester City parte con una ventaja inicial indiscutible.