Madrid ha consolidado su posición como una de las capitales deportivas más dinámicas del mundo. Entre el GP de Fórmula 1, el Mutua Madrid Open, la final de la Copa Libertadores y la llegada de La Vuelta, la ciudad ha sabido atraer eventos de primer nivel. Pero pocos han generado tanto impacto cultural como el primer partido de la NFL en España: Miami Dolphins contra Washington Commanders, celebrado en el Santiago Bernabéu.
Este encuentro no fue solo un juego. Fue una inmersión total en la cultura del fútbol americano, diseñada para conectar con el público español, incluso con quienes nunca habían visto un partido completo. La clave estuvo en la fan zone instalada en la Plaza de España, abierta desde el jueves hasta el domingo, con actividades para todos los públicos: desde clínicas de flag football hasta apariciones de las mascotas de ambos equipos.
Los Dolphins, que actuaron como equipo local, aprovecharon la oportunidad para integrarse en la vida cotidiana de Madrid. El color cian y el delfín se convirtieron en símbolos visibles en calles, comercios y redes sociales. “Ver todo lo que está pasando aquí es increíble para nosotros. Celebrar un partido histórico en el Bernabéu, por primera vez en España, también lo es. Para nosotros es un honor”, afirmó Felipe Formiga, vicepresidente de desarrollo internacional de los Miami Dolphins.
La estrategia de los Dolphins va más allá de un evento puntual. Desde hace años, el equipo ha apostado por España como mercado estratégico, con una conexión natural entre la cultura de Florida y la española. Esta visión se refleja en iniciativas como los Junior Dolphins, campamentos que introducen a niños y niñas en el flag football —una versión sin contacto del deporte—, que además será olímpico en Los Ángeles 2028.
“Para nosotros, la manera de acceder realmente a España es desarrollar el football y conectar con niños y niñas. Tendremos varios clínicas estos días y el sábado participaremos en la NFL Flag Champions”, explicó Formiga. Esta apuesta por la base no es casual: la NFL busca expandirse globalmente, y España es uno de sus focos prioritarios.
La investigación de la liga revela que más de 30.000 personas en España se identifican como aficionados de los Dolphins. Un dato que sorprende incluso a los propios directivos del equipo. “Tenemos un fan club muy activo, con seguidores que siguen cada partido, compran camisetas y participan en eventos”, añadió Formiga.
La presencia de los Dolphins en Madrid no solo ha sido un éxito logístico, sino también emocional. La ciudad, que en esos días sufrió un clima gris y lluvioso, cambió de cara con la llegada de la NFL. La energía de los aficionados, la música, los juegos y las interacciones con jugadores y mascotas crearon una atmósfera festiva que trascendió el estadio.
Este partido marca un antes y un después en la historia del deporte en España. No solo por ser el primero de la NFL en el país, sino por cómo se ha gestionado: con una estrategia de inmersión, educación y comunidad. La NFL no vino a jugar un partido; vino a sembrar una cultura. Y lo hizo con éxito.
En un mundo donde los deportes globales compiten por la atención del público, la NFL ha demostrado que el futuro no está solo en los estadios, sino en las calles, en las escuelas y en los corazones de los nuevos aficionados. Y Madrid, con su espíritu acogedor y su pasión por el deporte, se ha convertido en el escenario perfecto para este nuevo capítulo.