El Valencia CF ha tomado una decisión tajante ante el interés internacional por uno de sus jóvenes valores. El conjunto che ha rechazado de forma rotunda una propuesta económica valorada en 6 millones de euros procedente del Sassuolo, club de la Serie A italiana, que pretendía hacerse con los servicios del lateral izquierdo Jesús Vázquez. Esta información, confirmada por fuentes cercanas al club, pone de manifiesto la clara apuesta que el Valencia mantiene por su canterano pese a la necesidad de generar ingresos en el mercado invernal.
La operación, que habría podido materializarse durante las últimas semanas, fue desvelada inicialmente por el reconocido periodista italiano Gianluca Di Marzio. En un primer momento, el comunicador transalpino mantuvo en el anonimato la identidad del club interesado, aunque pronto trascendió que se trataba del equipo de la región de Emilia-Romaña. La propuesta llegó en un momento delicado para la entidad valencianista, que necesita hacer caja para afrontar los refuerzos que exige la plantilla de Rubén Baraja.
Sin embargo, la planificación deportiva del club ha prevalecido sobre las necesidades económicas. La dirección técnica valencianista considera a Vázquez un activo fundamental para el presente y futuro del equipo. Su polivalencia y conocimiento de la casa lo convierten en una pieza clave de la rotación, especialmente como alternativa natural al capitán José Luis Gayá, titular indiscutible en el carril zurdo de Mestalla.
La trayectoria del canterano
Jesús Vázquez representa la quintaesencia del futbolista formado en la cantera valencianista. Llegado a la academia del Valencia siendo prácticamente un niño, su progresión ha sido constante y meteórica. La pasada temporada, el defensa demostró su valía disputando cerca de 1.000 minutos repartidos en 24 encuentros oficiales entre LaLiga y la Copa del Rey. Estas cifras, aunque modestas para un titular, son más que significativas para un jugador que comparte posición con un emblema del club como Gayá.
El pasado verano, el Valencia blindó su vinculación con el joven lateral, extendiendo su contrato hasta el año 2028. Esta renovación no fue un acto protocolario, sino una declaración de intenciones. La entidad quería cerrar la puerta a los pretendientes que, temporada tras temporada, llaman a la puerta de Mestalla preguntando por Vázquez. El interés no es nuevo, pero la respuesta siempre ha sido la misma: el jugador no está en venta.
Un perfil polivalente y valorado
Lo que hace especial a Jesús Vázquez no es solo su condición de canterano, sino su capacidad para adaptarse a múltiples esquemas tácticos. Todos los técnicos que han pasado por el banquillo valencianista en los últimos años han coincidido en su versatilidad. Puede desempeñarse como lateral puro en línea de cuatro, como carrilero en defensa de cinco e incluso ocupar posiciones más adelantadas como extremo por la banda izquierda. Esta polivalencia lo convierte en un recurso invaluable para cualquier entrenador.
La presencia de Gayá, uno de los capitanes y referentes del vestuario, ha limitado sus opciones como titular indiscutible, pero no ha mermado su importancia dentro del grupo. El Valencia sabe que necesita alternativas de garantías para su capitán, que acumula minutos y responsabilidad desde hace años. Vázquez es esa alternativa, y además con la ventaja añadida de conocer a la perfección la idiosincrasia del club.
El interés del Sassuolo
Por su parte, el Sassuolo llegaba a esta negociación con una necesidad imperiosa. El club italiano perdió hace meses a su lateral izquierdo titular, Edoardo Pieragnolo, a causa de una rotura del ligamento cruzado anterior que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante una temporada completa. Con apenas 22 años, Pieragnolo era una de las promesas del equipo, y su lesión dejó un vacío en el flanco zurdo que el club necesitaba cubrir con urgencia.
La búsqueda de un sustituto de garantías llevó al Sassuolo a tantear el mercado español, donde encontraron en Vázquez un perfil que encajaba perfectamente: joven, con experiencia en una competición exigente como LaLiga y con potencial de crecimiento. Sin embargo, la oferta de 6 millones no ha sido suficiente para convencer al Valencia.
Una valoración insuficiente
Desde el seno del club valencianista, la percepción es clara: la cantidad ofrecida no refleja el verdadero valor de Jesús Vázquez. La dirección deportiva considera que la proyección del futbolista, unido a su vinculación emocional con la entidad y su versatilidad táctica, supera con creces esa cifra. A sus 23 años -cumplirá en enero-, el defensa está en el umbral de la madurez futbolística, y el Valencia no quiere perder un activo que podría revalorizarse significativamente en los próximos años.
La decisión de rechazar la oferta también envía un mensaje al vestuario: el club protege a sus talentos formados en casa. En una época donde muchos equipos prefieren vender sus canteranos para equilibrar cuentas, el Valencia mantiene una línea que defiende la identidad y la continuidad de sus promesas.
El futuro de Vázquez en Mestalla
Con el mercado de invierno ya activo, la posición del Valencia es firme. Jesús Vázquez continuará en Mestalla al menos hasta final de temporada, formando parte de una plantilla que lucha por consolidarse en la zona media-alta de LaLiga. Su presencia garantiza competencia interna y profundidad de banquillo, dos elementos esenciales para afrontar una temporada larga y exigente.
El futbolista, por su parte, mantiene la cabeza fría y el trabajo diario. Conoce que su momento llegará, ya sea por rotación, lesión o decisión táctica. Mientras tanto, sigue siendo un valor seguro para el club que le formó y al que debe lealtad. El Sassuolo deberá buscar alternativas en el mercado, pero el Valencia ya ha dejado claro que su lateral zurdo no tiene precio, al menos no uno que empiece por 6 millones de euros.
La negativa del club valencianista cierra una puerta pero abre un debate sobre el valor real de los canteranos en el fútbol moderno. En una era dominada por las grandes operaciones y los fichajes multimillonarios, el Valencia defiende una política que valora la formación y la lealtad institucional por encima del beneficio económico inmediato. Una postura que, sin duda, será aplaudida por la afición que ve en Vázquez un reflejo de sus propios valores.