La Laguna Tenerife despedirá este martes el año 2025 en su feudo insular, apenas 48 horas después de una dolorosa derrota en el derbi canario (70-71) y con la obligación de enfrentarse a un Covirán Granada que, a pesar de ocupar las últimas posiciones de la tabla, representa un rival de máxima exigencia. El encuentro, programado para las 19.00 hora insular y retransmitido por DAZN, Movistar+ y Orange TV, llega en el momento más delicado para los andaluces, que han sufrido una profunda remodelación de su plantilla.
El balance del conjunto nazarí hasta la fecha (1 victoria y 11 derrotas) no refleja fielmente su verdadero potencial. Los de Txus Vidorreta conocen a la perfección que el rival que visita la Isla ha competido de tú a tú con los mejores equipos de la competición. La prueba más evidente fue su victoria ante el Valencia Basket (85-79) en el Palacio de los Deportes, pero también ha cedido en cinco ocasiones por siete puntos o menos, incluyendo el último compromiso del pasado sábado ante el UCAM Murcia (79-86), donde perdió un partido que controlaba por ocho puntos a falta de seis minutos para el final (74-66, min. 34).
La situación del club granadino se ha complicado aún más en las últimas semanas por una serie de circunstancias adversas. La ventana FIBA de finales de noviembre dejó un rastro devastador en su roster, con las lesiones de dos pilares fundamentales como el finlandés Elias Valtonen y el montenegrino Jovan Kljajic. A estas bajas se sumó la salida del pívot estadounidense Zach Hankins, fichado por el Maccabi Tel Aviv de Euroliga, y las desvinculaciones de Mike Speight e Iván Aurrecoechea.
Ante este tsunami de cambios, la dirección deportiva del Covirán Granada ha tenido que reinventarse a marchas forzadas. Las incorporaciones han sido numerosas y significativas. El ex base aurinegro Lluís Costa regresa para su segunda etapa en el club, mientras que el alero francés William Howard y el interior Amida Brimah, procedente del Movistar Estudiantes, aportan experiencia y solidez defensiva. Además, el escolta internacional dominicano Jassiel Pérez ha regresado de su cesión en el Cantabria de Primera FEB, y el club ha realizado un nuevo esfuerzo económico para fichar al alapívot bosnio Amar Alibegovic como decimoctava ficha de un máximo de veinte posibles.
El jugador balcánico, que ya se enfrentó al Canarias esta temporada en la Basketball Champions League defendiendo la camiseta del Trapani italiano, ha viajado con la expedición a Tenerife pendiente de la oficialización de su transfer. Su presencia abriría interesantes variantes tácticas, ya que permitiría al entrenador granadino desplazar al versátil Luka Bozic a la posición de alero, creando un equipo más grande y físico.
Los números hablan por sí solos de la calidad del roster granadino. El croata Luka Bozic lidera la valoración con 20,7 créditos de media, convirtiéndose en el segundo jugador más valorado de toda la ACB. Sus registros incluyen casi 15 puntos y 6,5 rebotes por encuentro, consolidándose como la referencia indiscutible del equipo. La dirección de juego corre a cargo de la pareja formada por Lluís Costa y el experimentado Jonathan Rouselle, mientras que el tiro exterior recae en manos del letal Matt Thomas, que promedia 14,4 puntos con un impresionante 44,3% en tiros de tres puntos.
La pintura granadina presenta un despliegue físico notable con Babatunde Olomuyiwa y Amida Brimah, dos interiores capaces de alterar cualquier ataque rival con su capacidad de intimidación. La incorporación de Jassiel Pérez aporta un plus de creatividad y anotación desde el perímetro, mientras que la posible llegada de Alibegovic completaría un plantel con profundidad suficiente para competir contra cualquier adversario.
Para La Laguna Tenerife, este compromiso representa una prueba de madurez. El equipo debe olvidar rápidamente la derrota en el derbi y concentrarse en las fortalezas propias. La clave estará en controlar el ritmo del partido, aprovechar la profundidad de banquillo y no caer en la trampa de subestimar a un rival que, aunque necesitado, cuenta con talento más que contrastado. La defensa sobre Bozic y Thomas será prioritarias, al igual que el control del rebote ante unos interiores físicos.
El partido adquiere un carácter especial al tratarse del último de la temporada 2025 en el Santiago Martín. La afición tendrá la oportunidad de despedir un año complicado pero ilusionante con la equipación especial 'La Rapadura', una iniciativa que conecta al equipo con sus raíces y fortalece el vínculo con la comunidad. La expectativa es máxima en un choque que puede marcar el rumbo de las próximas semanas para ambos conjuntos.
El reto para los tinerfeños es claro: demostrar que la derrota en el derbi fue un accidente y consolidar su posición en la zona media-alta de la tabla. Para Granada, la necesidad de puntos es extrema, pero la presión puede jugar a su favor si logran mantener la concentración durante los 40 minutos. El baloncesto, en ocasiones, premia a los más necesitados, y este martes la Laguna Tenerife deberá estar preparada para el mejor versión de su adversario.
La temporada está lejos de su punto culminante, pero los partidos de mitad de curso suelen ser termómetros fiables de la salud de los proyectos. La Laguna Tenerife tiene la oportunidad de cerrar 2025 con buen sabor de boca, pero para ello deberá superar un examen complejo ante un Covirán Granada que, pese a sus números, nunca deja de ser peligroso. La clave estará en la intensidad defensiva, la inteligencia ofensiva y la capacidad de sufrir cuando el rival aprieta. Solo así, los de Vidorreta podrán despedir el año con una victoria que les dé oxígeno y confianza de cara a los retos que vendrán en 2026.