El Real Madrid sumó una nueva victoria en su casillero de la Liga Endesa tras superar a UCAM Murcia en un encuentro que se decidió por los detalles en los minutos finales. El conjunto blanco, líder indiscutible en la competición doméstica, tuvo que emplearse a fondo para doblegar a un rival que plantó cara desde el primer cuarto y que mantuvo vivo el suspense hasta el último suspiro del choque.
El partido, correspondiente a una nueva jornada del campeonato nacional, dejó claro que en la ACB no existe ningún rival fácil. UCAM Murcia, pese a ocupar una posición más modesta en la tabla, demostró una vez más que su capacidad competitiva le permite medirse de tú a tú contra los grandes. La intensidad defensiva y el acierto en momentos puntuales mantuvieron con vida a los murcianos, que vieron cómo la experiencia madridista terminó imponiéndose en los instantes decisivos.
Facundo Campazzo volvió a ser el referente indiscutible para los de Chus Mateo. El base argentino, con su habitual liderazgo, tomó las riendas del equipo cuando más se le necesitaba. Sus asistencias, especialmente la que derivó en un triple de Alberto Abalde, rompieron la igualdad en un momento crítico del último cuarto. Además, su efectividad desde la línea de tiros libres resultó fundamental para mantener a flote a su equipo en los segundos finales, cuando UCAM Murcia apretaba con todas sus fuerzas.
La lucha en la pintura fue uno de los aspectos más destacados del encuentro. Por parte local, Devontae Cacok se convirtió en la principal amenaza ofensiva. El pívot norteamericano castigó una y otra vez la defensa del Real Madrid con movimientos inteligentes cerca del aro, beneficiándose de las asistencias de David Dejulius y Howard Sant-Roos. Su capacidad para generar ventajas le permitió provocar la quinta falta personal de Edy Tavares, uno de los pilares defensivos del conjunto blanco y jugador clave en el esquema de Chus Mateo.
La gestión del banquillo resultó determinante en el desenlace del partido. Con Tavares fuera por faltas, Alex Len aportó minutos de gran calidad, incluyendo un mate espectacular tras recibir una asistencia de Campazzo que energizó a la plantilla. Por su parte, Trey Lyles anotó una canasta crucial que ayudó a distanciar a los suyos en el marcador cuando el partido más se igualaba.
Los problemas de faltas condicionaron a ambos equipos. El Real Madrid vio cómo Usman Garuba y Alberto Abalde acumulaban personales tempranos, lo que limitó su tiempo de juego y obligó a Mateo a realizar ajustes en su rotación. Por su parte, UCAM Murcia también sufrió con las tempranas faltas de Dylan Ennis y David Dejulius, que vieron reducida su capacidad de presionar en defensa.
El último cuarto se convirtió en un intercambio de golpes constante. Cada canasta del Real Madrid era respondida con contundencia por los murcianos. Dylan Ennis anotó un triple importante que mantuvo vivas las esperanzas locales, mientras que Michael Forrest intentó liderar la remontada con su energía en ambos lados de la pista. Sin embargo, los fallos en tiros abiertos y algunas pérdidas de balón en momentos cruciales terminaron lastrando las opciones de UCAM Murcia.
La defensa del Real Madrid, pese a las ausencias y los problemas de faltas, demostró por qué es una de las más temidas de Europa. Mario Hezonja, aunque tuvo una noche irregular en el tiro, aportó veteranía con robos de balón decisivos, como el que ejecutó sobre Sander Raieste en el tramo final, privando a los murcianos de una posesión vital que podría haber cambiado el signo del encuentro.
Los tiros libres se convirtieron en un elemento dramático en los segundos finales. Tanto Andrés Feliz como Dylan Ennis tuvieron que ejecutar bajo presión, con resultados dispares que reflejaron la tensión del momento. La sangre fría de Garuba y Campazzo desde la línea de caridad resultó ser la diferencia entre ambos equipos, permitiendo al Real Madrid mantener una ventaja mínima pero constante.
El resultado refuerza la posición del Real Madrid en la parte alta de la clasificación, consolidándolos como firmes candidatos al título de la Liga Endesa. La regularidad que demuestran los blancos, sumada a su capacidad para resolver situaciones límite, los convierte en el equipo a batir en la competición doméstica. Esta victoria les permite seguir distanciándose de sus perseguidores y mantener el ritmo necesario para afrontar los playoffs con la ventaja del factor cancha.
Por su parte, UCAM Murcia demostró que puede competir contra cualquier rival de la liga. La actitud y el compromiso mostrado por los jugadores de Sito Alonso son motivo de optimismo de cara al futuro, aunque necesitan pulir detalles en la ejecución ofensiva en los momentos decisivos para transformar estas buenas actuaciones en victorias que les permitan escalar posiciones en la tabla.
Este tipo de encuentros refuerza la competitividad de la Liga Endesa, una de las mejores competiciones de baloncesto del mundo. La capacidad de los equipos modestos para plantar cara a los grandes garantiza el espectáculo y mantiene viva la emoción hasta el final de la temporada. Para el Real Madrid, estas victorias sufridas son las que construyen campeonatos, mientras que UCAM Murcia puede sentirse orgullosa de su actuación pese al resultado adverso.
La próxima jornada presenta nuevos desafíos para ambos conjuntos. El Real Madrid deberá mantener su concentración en un calendario exigente que combina competiciones domésticas y europeas, mientras que UCAM Murcia buscará traducir su buen juego en victorias que les acerquen a los puestos de privilegio. Lo que quedó claro es que ninguno de los dos equipos dará su brazo a torcer fácilmente en lo que resta de temporada.