Fallece Xabier Azkargorta, el técnico que llevó a Bolivia al Mundial 1994

El entrenador español, de 72 años, dejó huella en España y América. Su legado incluye la clasificación histórica de Bolivia al Mundial de EE.UU. 1994.

El mundo del fútbol se despide de una figura clave en la historia del deporte: Xabier Azkargorta, entrenador español que falleció a los 72 años en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Su trayectoria, marcada por la pasión, la innovación y el compromiso, lo convirtió en un referente tanto en España como en América Latina.

Nacido en Azpeitia, Guipúzcoa, Azkargorta comenzó su relación con el fútbol como jugador en la cantera de la Real Sociedad. Su paso por el Athletic Club en edad juvenil prometía un futuro brillante, pero una lesión grave en la rodilla truncó su carrera como futbolista. En lugar de abandonar el deporte, decidió cambiar de rol: de jugador a entrenador. Y lo hizo con una determinación que marcaría su legado.

En 1978, con apenas 29 años, debutó como técnico en el Lagun Onak, y rápidamente escaló posiciones. Su llegada al RCD Espanyol en 1983 lo convirtió en el entrenador más joven de Primera División en ese momento. Durante tres temporadas dirigió al equipo catalán, acumulando 134 partidos y consolidándose como una de las voces más prometedoras del fútbol español.

Su paso por otros clubes como el Real Valladolid, el Sevilla y el Tenerife reforzó su reputación. Sin embargo, Azkargorta no se conformó con ser un técnico de clubes. En 1990, tras una temporada en Tenerife, decidió dar un giro a su carrera. Se cansó de ser un "bombero", como él mismo lo definía: alguien llamado a apagar incendios en equipos en crisis. Buscaba nuevos retos, y los encontró en América.

En 1993, aceptó el reto de dirigir a la selección de Bolivia. Su misión: transformar un equipo con escasa tradición internacional en una fuerza competitiva. Y lo logró. Con una mezcla de disciplina, estrategia y confianza en sus jugadores, Azkargorta llevó a Bolivia a clasificarse para el Mundial de Estados Unidos 1994. Fue la primera vez en la historia que el equipo boliviano lograba la clasificación por méritos deportivos, sin necesidad de invitación.

Su éxito en Bolivia lo convirtió en una figura querida en el país. Incluso tras su paso por la selección, mantuvo vínculos con el fútbol boliviano, llegando a entrenar a Oriente Petrolero, club que lo recordó como "símbolo del fútbol boliviano" tras su fallecimiento.

Azkargorta también dejó huella en otros países. Dirigió a la selección de México, a equipos en Perú y en Ecuador, y siempre con el mismo enfoque: construir equipos sólidos, con identidad y con capacidad de sorprender. Su estilo, pragmático pero con toques de creatividad, lo hizo admirado por jugadores y colegas.

Más allá de los resultados, Azkargorta fue un técnico que creía en el fútbol como herramienta de transformación. En Bolivia, no solo buscó ganar partidos, sino también fortalecer la estructura del fútbol local. Su legado va más allá de los trofeos: es el de un hombre que cambió la percepción de lo posible.

Hoy, clubes como el Espanyol, el Real Valladolid y Oriente Petrolero rinden homenaje a su figura. Su nombre quedará grabado en la historia del fútbol español y sudamericano. No solo por los partidos que ganó, sino por las oportunidades que creó, los sueños que hizo realidad y las generaciones que inspiró.

Xabier Azkargorta no fue solo un entrenador. Fue un visionario, un líder y un hombre que creyó en el poder del fútbol para unir, transformar y elevar. Su partida deja un vacío, pero también un legado que seguirá vivo en cada campo de juego donde se recuerde su nombre.

Referencias