Más de 9.000 empleados del Banco Sabadell se dieron cita este sábado en el emblemático Palau Sant Jordi de Barcelona para celebrar un hito inesperado: el fracaso de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por BBVA. La fiesta, organizada con discreción y entusiasmo por el departamento de Recursos Humanos, se convirtió en un símbolo de unidad y resistencia corporativa, reforzando el espíritu de pertenencia entre los trabajadores.
El evento, que se extendió durante seis horas —desde las 12:45 hasta las 18:45—, contó con música en directo, catering, bebidas y discursos de alto nivel. Entre los oradores destacaron Josep Oliu, presidente del banco, y César González-Bueno, consejero delegado, quienes aprovecharon la ocasión para reafirmar el compromiso con el proyecto Sabadell y agradecer el esfuerzo de su plantilla.
Aunque la mayoría de los asistentes eran empleados catalanes, especialmente de la zona metropolitana de Barcelona, también acudieron directivos desde México y Miami, lo que subraya la dimensión internacional del banco. Para facilitar la asistencia, la entidad puso a disposición autobuses desde distintos puntos de España, demostrando el esfuerzo logístico detrás de la celebración.
La invitación llegó a los empleados mediante un correo con el asunto “I Love Sabadell”, un mensaje emotivo que evitaba mencionar explícitamente la OPA del BBVA, pero que dejaba claro el propósito: celebrar el proyecto común. Los trabajadores tuvieron que elegir entre ubicarse en la pista o en las gradas, lo que añadió un toque de personalización al evento.
Entre el personal circuló una canción de rap titulada “Talento”, que se convirtió en un himno espontáneo de la jornada. Con letras como “Sabadell resiste, la historia lo explica, un proyecto sólido que se reinventa”, la canción reflejaba el orgullo y la determinación de los empleados frente a la amenaza de absorción. La canción, disponible en Spotify, se convirtió en un símbolo de resistencia cultural dentro de la organización.
Este tipo de eventos no es habitual en el sector bancario, y menos aún en un recinto tan emblemático como el Palau Sant Jordi, que normalmente acoge conciertos y eventos deportivos. La última vez que se utilizó para una celebración corporativa fue en 2023, cuando McDonald’s reunió a sus empleados globales con actuaciones de Dua Lipa y The Killers.
Con cerca de 19.000 empleados en todo el mundo —de los cuales 13.500 están en España y unos 5.800 en Cataluña—, el Sabadell ha demostrado que, más allá de las cifras, el valor humano y la cohesión interna son pilares fundamentales de su estrategia. La fiesta no solo fue una celebración del fracaso de la OPA, sino también un reconocimiento al talento, la lealtad y la capacidad de adaptación de su equipo.
Para muchos empleados, la jornada también fue una oportunidad para disfrutar de Barcelona, convirtiendo el evento en una experiencia de ocio y turismo. La organización ha recibido una excelente acogida, y ya se habla de repetir este tipo de iniciativas en el futuro, aunque con menos secretismo.
En un contexto de consolidación bancaria y fusiones, el Sabadell ha elegido un camino distinto: reforzar su identidad, celebrar su independencia y premiar a quienes hacen posible su crecimiento. La fiesta en el Palau Sant Jordi no fue solo un acto corporativo, sino un mensaje claro: el banco no solo sobrevive, sino que celebra su futuro con orgullo.