Muere Perry Bamonte, guitarrista de The Cure, a los 65 años

El músico británico, miembro de la banda de Robert Smith desde 1990, falleció tras una breve enfermedad durante las fiestas navideñas

El mundo de la música alternativa y el rock gótico vive días de profundo luto. La legendaria banda británica The Cure ha confirmado mediante un comunicado oficial publicado en su página web el fallecimiento de Perry Bamonte, histórico guitarrista y teclista de la formación, a los 65 años de edad. La noticia, dada a conocer el viernes 26 de diciembre, no especificó la fecha exacta del deceso, pero reveló que ocurrió durante el periodo navideño tras una breve pero intensa enfermedad que se agravó durante las fiestas.

La pérdida resulta especialmente dolorosa para la legión de seguidores de la banda liderada por Robert Smith, ya que Bamonte tenía previsto participar activamente en la próxima gira internacional de The Cure programada para 2026. Su ausencia dejará un vacío notable tanto en los escenarios como en el estudio creativo del grupo, donde su presencia había vuelto a ser fundamental desde su reincorporación en 2022.

**Una trayectoria de más de cuatro décadas**

La relación de Perry Bamonte con The Cure constituye uno de los ejemplos más claros de ascenso por méritos propios en la industria musical. Todo comenzó en 1984, cuando se unió a la comitiva de la banda no como músico, sino como técnico de gira. Esta incorporación se produjo gracias a la recomendación de su hermano Daryl Bamonte, quien en aquella época ejercía como manager de las giras del grupo. Durante cinco años, Perry trabajó en la sombra, desempeñando labores de asistente personal y técnico de guitarra para el mismísimo Robert Smith, aprendiendo los entresijos de la banda y ganándose la confianza de todos sus miembros.

Su dedicación, profesionalismo y evidente talento musical no pasaron desapercibidos. En 1990, tras la marcha del teclista Roger O'Donnell, Bamonte recibió la oportunidad que cambiaría su vida para siempre: fue ascendido a miembro oficial de The Cure. Desde ese momento, se convirtió en una pieza fundamental de la maquinaria creativa del grupo, aportando su versatilidad con la guitarra, el bajo de seis cuerdas y los teclados en algunos de los discos más emblemáticos y exitosos de la banda en las décadas de los 90 y 2000.

**Contribuciones musicales fundamentales**

La impronta musical de Perry Bamonte quedó plasmada de forma indeleble en trabajos fundamentales de la discografía de The Cure. Su primera contribución como miembro oficial fue en el aclamado álbum "Wish" (1992), que incluyó éxitos como "Friday I'm in Love" y "A Letter to Elise". Su capacidad para crear atmósferas densas y melódicas se convirtió en un sello característico de la banda durante esta era.

Posteriormente, su trabajo en "Wild Mood Swings" (1996) y "Bloodflowers" (2000) demostró su evolución como músico y su adaptabilidad a los cambios de sonido que Robert Smith iba experimentando. Además de estos álbumes de estudio, Bamonte contribuyó significativamente a los álbumes acústicos y recopilatorios que la banda publicó durante ese periodo, incluyendo material en directo que capturaba la energía de sus legendarios conciertos.

Su estilo, caracterizado por la intuición, la constancia y una creatividad sutil pero impactante, le valió el reconocimiento no solo de sus compañeros de banda, sino también de críticos especializados y fans que apreciaban su capacidad para aportar capas sonoras complejas sin necesidad de robar el protagonismo a las figuras principales.

**Más de 400 conciertos y una despedida temporal**

Durante su primera etapa como miembro titular, Bamonte participó en más de 400 conciertos a lo largo de catorce años, recorriendo el mundo de punta a punta y consolidando la reputación de The Cure como una de las bandas más intensas, emotivas y poderosas del panorama rockero internacional. Su presencia en el escenario, aunque discreta, se convirtió en un referente visual y sonoro para los seguidores de la formación, que sabían apreciar su contribución técnica y artística.

Sin embargo, en 2005, Robert Smith decidió reconfigurar la estructura de The Cure, reduciéndola a un trío básico. Esta decisión, tomada por motivos artísticos y personales, obligó a Bamonte a abandonar la banda, aunque la separación fue completamente amistosa y ambas partes mantuvieron una relación de amistad y respeto mutuo inquebrantable. El guitarrista aceptó la decisión con profesionalismo y se despidió sin conflictos públicos, algo poco común en el mundo del rock y que habla de su carácter conciliador y centrado.

**Una vida fuera de los focos**

Tras su salida de The Cure, Perry Bamonte decidió alejarse deliberadamente de la vorágine de las giras y el estrellato para dedicarse a otras pasiones que había mantenido en segundo plano. Se centró en el mundo de la ilustración, explorando su faceta artística de forma más tranquila y personal, creando obras que reflejaban su sensibilidad visual. Además, cultivó una de sus grandes aficiones: la pesca con mosca en ríos, una actividad que le permitía conectar con la naturaleza, encontrar la paz interior y desconectar de la frenética vida que había llevado durante dos décadas.

No obstante, su vinculación con la música nunca desapareció por completo. En 2012, se unió a Love Amongst Ruin, una formación liderada por Steve Hewitt, ex-baterista de Placebo, demostrando que su pasión por la creación musical seguía intacta y que seguía siendo un músico activo y creativo. Este proyecto le permitió mantenerse en forma musical sin la presión de pertenecer a una banda de la envergadura de The Cure, disfrutando de un entorno más íntimo y experimental.

**El regreso a casa y la despedida final**

La relación entre Bamonte y The Cure nunca se rompió del todo. En 2019, se reunió con sus antiguos compañeros para la emotiva ceremonia de ingreso de la banda al Salón de la Fama del Rock and Roll, un momento histórico que selló su legado como parte fundamental de la historia del grupo y que sirvió como puente para su futuro retorno.

En 2022, Perry Bamonte regresó oficialmente a las filas de The Cure para participar en la ambiciosa gira mundial "Shows of a Lost World". Esta vuelta resultó ser todo un éxito artístico y comercial, añadiendo otros 90 conciertos a su ya impresionante palmarés, algunos de los cuales han sido considerados por críticos y fans como los mejores de toda la trayectoria de la banda. La gira, que comenzó en Letonia en octubre de 2022, se extendió hasta diciembre de 2023, culminando en un concierto histórico en Londres el 1 de noviembre de 2024, bajo el título "The Show of a Lost World", que sirvió como despedida temporal antes de los planes de 2026.

**Orígenes en el synth-pop británico**

Perry Bamonte nació en Londres en 1960, en plena ebullición de la escena musical británica. Su iniciación en el mundo de la música llegó a los 19 años cuando, junto a su hermano Paul Langwith en la batería, se unió a The Plan, un dúo de guitarras formado por Robert Marlow y Vince Clarke, quien posteriormente alcanzaría la fama mundial como fundador de Depeche Mode, Yazoo y Erasure. En aquella formación, Bamonte tocaba el bajo, comenzando a forjar su carrera desde las raíces del synth-pop y la new wave británica, géneros que marcarían su sensibilidad musical para siempre.

**Una despedida conmovedora**

El comunicado oficial de The Cure describe a Bamonte con palabras emotivas y precisas: "tranquilo, intenso, intuitivo, constante y tremendamente creativo". El texto añade que fue "una parte cálida y vital de la historia de The Cure", reconociendo su contribución no solo musical, sino también humana y emocional al grupo. La banda envía "el más sentido pésame a toda su familia" y asegura que "lo extrañaremos muchísimo", palabras que reflejan el cariño y respeto que le tenían.

**Legado y impacto en el rock alternativo**

La muerte de Perry Bamonte representa una pérdida significativa para el rock alternativo y gótico. Su estilo discreto pero efectivo, su capacidad para adaptarse a diferentes roles dentro de la banda y su profesionalidad sin igual lo convirtieron en un modelo a seguir para muchos músicos de su generación y posteriores. No buscó el protagonismo, pero su presencia era indispensable para el sonido característico de The Cure en sus épocas más prolíficas y creativas.

Los fans de todo el mundo han comenzado a rendirle homenaje en redes sociales, recordando sus mejores momentos en el escenario y su contribución a canciones que han marcado generaciones enteras. La banda aún no ha anunciado cómo cubrirá su vacío en futuras actuaciones, pero lo cierto es que su espíritu permanecerá en cada nota de los discos en los que participó y en la memoria de cada concierto que dio.

**Un final prematuro e inesperado**

La noticia del fallecimiento de Perry Bamonte tras una breve enfermedad durante la Navidad ha sorprendido y conmocionado a propios y extraños. A sus 65 años, el músico británico aún tenía mucho que ofrecer, como demostraba su reciente reincorporación a la banda y sus planes para la gira de 2026. Su partida deja un hueco difícil de llenar en el corazón de The Cure y en el de todos aquellos que crecieron escuchando sus acordes y viéndole sobre los escenarios.

Descanse en paz, Perry Bamonte. Tu música, tu dedicación, tu creatividad y tu legado perdurarán para siempre en la historia del rock alternativo.

Referencias

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