Capilla ardiente de Jorge Ilegal en Oviedo: último adiós al mito del rock

Familiares, amigos y seguidores se reúnen en el Tanatorio Ciudad de Oviedo para dar el último adiós al icónico líder de Ilegales, fallecido a los 70 años

La música española vive hoy una jornada de despedida emotiva. Jorge Martínez García, universalmente conocido como Jorge Ilegal, recibe el último homenaje de quienes le acompañaron durante su trayectoria vital y artística. El mítico líder de la banda Ilegales, fallecido el pasado martes 9 de diciembre a los 70 años, tendrá su capilla ardiente en la ciudad que le vio nacer y crecer como artista.

La ceremonia de despedida está convocada para las 17:00 horas de este miércoles 10 de diciembre en el Tanatorio Ciudad de Oviedo, concretamente en la sala 4 del citado recinto. Según han confirmado sus familiares a través de la prensa local, el acto dará paso posteriormente a la incineración, siguiendo así los deseos expresados por el artista y su entorno más cercano.

En la esquela publicada en el diario asturiano La Nueva España, los familiares de Martínez García han querido resaltar la faceta más pública y reconocida del músico. Allí, donde se anuncia la ceremonia fúnebre, se le recuerda como "Jorge Ilegal", el "más macarra de la música nacional", un calificativo que el propio artista asumió con orgullo a lo largo de su dilatada carrera y que se convirtió en seña de identidad de su estilo irreverente y transgresor.

Nacido en Avilés en 1955, Jorge Ilegal dedicó más de cuatro décadas de su vida a la creación musical, liderando una de las formaciones más influyentes e innovadoras del rock patrio. Su compromiso con la escena musical se mantuvo inalterable hasta el final, demostrando una vitalidad creativa poco común en artistas de su generación. De hecho, su último trabajo discográfico, titulado "Joven y arrogante", acababa de ver la luz, convirtiéndose en su despedida artística definitiva.

La trayectoria de Ilegales representa un capítulo fundamental en la historia del rock en español. Cuando a principios de los años 80 el grupo irrumpió en la escena, pocos podían imaginar el impacto que tendrían sus propuestas. El propio Jorge Martínez solía bromear recordando que se trataba de una formación "en la que nadie creía", pero que terminó por revolucionar el panorama sonoro de la época.

Su música conjugaba influencias diversas, desde la nueva ola y el afterpunk hasta fusiones más complejas que bebían del rock, el pop y el reggae. Estas referencias los acercaban a sonoridades de grupos internacionales como The Police, Joe Jackson o Fisher Z, pero siempre con una personalidad propia y unas letras directas, provocadoras y cargadas de sentido del humor.

Entre su repertorio de éxitos figuran temas que se han convertido en auténticos himnos generacionales. Canciones como "¡Hola, mamoncete!", "Problema sexual", "Tiempos nuevos, tiempos salvajes" o "Yo soy quien espía los juegos de los niños" siguen resonando con la misma fuerza cuarenta años después de su lanzamiento, demostrando la vigencia de un legado que trasciende modas y épocas.

La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al mundo de la cultura y el espectáculo. La distribuidora Ataque, encargada de la difusión de sus últimos trabajos, describía a Martínez como "un tipo de gran fortaleza que quería vivir" en declaraciones recogidas por la agencia EFE. Esta característica define perfectamente a un artista que nunca se rindió, que mantuvo su actitud combativa y su pasión por la música hasta el último momento.

La capilla ardiente de hoy se convierte así en el punto final de una trayectoria vital excepcional, pero también en un acto de reconocimiento colectivo. Desde las 17:00 horas, el Tanatorio Ciudad de Oviedo acogerá a familiares directos –hermanos, cuñados, sobrinos–, amigos de toda la vida, compañeros de profesión y seguidores que han hecho de su música la banda sonora de sus existencias.

La elección de Oviedo como escenario de esta despedida no es casual. Aunque nació en Avilés, la capital asturiana representa el núcleo de su desarrollo artístico y el territorio que más le marcó. Es aquí donde se forjó como músico, donde gestó las canciones que cambiarían el rumbo del rock nacional y donde siempre encontró un público fiel que le devolvió el cariño que él entregaba desde el escenario.

El legado de Jorge Ilegal trasciende lo musical. Su figura encarna la rebeldía, la autenticidad y la coherencia en un sector donde estas cualidades escasean. Durante más de 40 años, demostró que era posible mantenerse fiel a unos principios artísticos sin caer en la repetición o el estancamiento. Como él mismo afirmaba al presentar su último disco, el reto consistía en "arriesgar a pesar de haber dado con una fórmula que funciona" y evitar "sacar siempre el mismo disco".

Esta filosofía creativa le convirtió en un referente para generaciones posteriores de músicos que vieron en Ilegales un modelo de independencia y honestidad artística. Su influencia se percibe en multitud de formaciones contemporáneas que beben de su espíritu irreverente y de su capacidad para conectar con el público a través de letras directas y melodías contundentes.

La ceremonia de esta tarde no será solo un momento de duelo, sino también de celebración. Celebración de una vida dedicada a la música, a la expresión libre y a la conexión emocional con miles de personas. Los asistentes podrán compartir anécdotas, recordar conciertos míticos y rendir tributo a quen fue, sin duda, uno de los personajes más carismáticos y queridos del rock español.

A las puertas del tanatorio, es probable que se congreguen seguidores que no han podido acceder al interior, pero que quieren estar presentes de alguna manera. La música de Ilegales ha sido siempre un elemento de unión comunitaria, y este último adiós no será una excepción. Las canciones de Jorge Ilegal sonarán, seguramente, en los dispositivos móviles y en las memorias de quienes le acompañan en esta despedida.

Con su partida, el rock español pierde una de sus voces más genuinas, pero su obra permanece intacta, lista para seguir inspirando. Los discos de Ilegales, las fotos de sus conciertos, las entrevistas donde desplegaba su ingenio y sus letras, cargadas de ironía y verdad, conforman un patrimonio cultural que no desaparece con su físico.

La incineración que tendrá lugar tras la capilla ardiente simboliza, en cierto modo, la transformación de su figura. De persona física a mito eterno del rock. De artista en activo a leyenda viva de la música española. Oviedo, hoy, no solo despide a un hijo ilustre, sino que consagra la memoria de quien puso a Asturias en el mapa del rock nacional con letras mayúsculas.

Para los medios de comunicación, este evento representa el cierre de una noticia que conmocionó al sector cultural el pasado martes. Para la familia, es el momento de la despedida íntima. Para los fans, la oportunidad de agradecer todo lo que recibieron. Y para la historia del rock en español, la confirmación de que Jorge Ilegal ocupará siempre un lugar de privilegio entre sus figuras más emblemáticas.

La sala 4 del Tanatorio Ciudad de Oviedo se convertirá así en un homenaje vivo a la coherencia, al talento y a la rebeldía bien entendida. Allí, entre flores y recuerdos, se despedirá a quien supo ser joven y arrogante hasta el final, manteniendo la llama de la creatividad encendida cuando muchos otros ya habrían colgado la guitarra.

Con este último adiós, Asturias rinde homenaje a uno de sus hijos más universales. Y el rock español, a uno de sus padres espirituales. La música calla hoy su voz, pero sus acordes perdurarán para siempre.

Referencias

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