La Inmaculada en Tolosa: música, tradición y fe en Santa María

La Capilla de Música interpreta la centenaria misa de Mocoroa con 60 artistas el 8 de diciembre

La festividad de la Inmaculada Concepción en Tolosa trasciende lo puramente religioso para convertirse en un acontecimiento cultural de primer orden. Cada 8 de diciembre, la parroquia de Santa María se llena de melodías que han resonado durante generaciones en las calles de esta villa guipuzcoana, fusionando espiritualidad, historia y arte musical en una celebración única en el territorio vasco.

Este lunes, a las 12:00 horas, la Capilla de Música de Santa María ofrecerá su tradicional concierto con una plantilla de unos sesenta intérpretes entre coristas, instrumentistas y solistas. El programa centrará su eje en la Misa en honor a San Juan Bautista del compositor navarro Eduardo Mocoroa, obra que, a pesar de su título, ha sido adoptada por los tolosarras como propia para esta fecha desde hace más de un siglo.

La dirección musical correrá a cargo de Luis Orduña, mientras que Myriam Ulanga se encargará del órgano. La trompeta estará en manos del reconocido Amado Ortiz, veterano de la Banda de Música de Tolosa y múltiples formaciones de la localidad, quien además rendirá un homenaje personal a la labor de la Capilla con una interpretación especial del Ave Maria de Schubert.

Los solistas vocales que protagonizarán las partes más destacadas serán Maite Crespillo, Iñigo Vivanco, Javier Yarza e Iñigo Goya, cuatro voces consolidadas en el panorama musical local que aportarán la sensibilidad necesaria a una obra de gran complejidad y belleza.

El alma de la celebración: la misa de Mocoroa

Lo que convierte esta celebración en un fenómeno sociocultural es precisamente la naturaleza de la obra de Mocoroa. Compuesta para cuatro voces, coro popular, orquesta y órgano, esta misa incorpora de forma inteligente melodías gregorianas sencillas que en su época formaban parte del acervo musical de cualquier niño de Tolosa. Esta decisión compositiva, revolucionaria para su tiempo, permitió que la comunidad participase activamente en la liturgia, rompiendo la barrera entre intérpretes y fieles.

Joxe Mari Villanueva, miembro de la Capilla y experto en su historia, explica que el compositor «se adelantó al espíritu del Concilio Vaticano II». Mocoroa intuyó que la liturgia debía ser un acto participativo, por lo que intercaló momentos específicos a lo largo de la misa para que el pueblo entonase esos gregorianos que conocía de memoria desde la infancia. Esta particularidad ha sido la clave del profundo arraigo que la celebración posee entre los vecinos de Tolosa.

La obra fue estrenada en el siglo XIX y desde entonces no ha faltado a su cita anual. Un hito memorable tuvo lugar en 1930, cuando la Capilla interpretó esta misa ante Alfonso XIII con motivo de la inauguración del Seminario de Vitoria, consolidando su prestigio más allá de las fronteras locales.

De San Juan a la Inmaculada: una cuestión práctica

Curiosamente, la Misa en honor a San Juan Bautista no nació para el 8 de diciembre. Su composición original estaba destinada a la festividad de San Juan, celebrada el 24 de junio. Sin embargo, la dificultad de ensayar con coros de niños durante el periodo estival provocó que la tradición se trasladase a la Inmaculada, fecha mucho más favorable para la preparación de un evento de esta magnitud.

Este cambio de calendario, lejos de restar importancia a la obra, la reforzó. La comunidad educativa de Tolosa, especialmente las escuelas religiosas, integraron el aprendizaje de estos gregorianos en su currículo, creando un tejido cultural que perduraría décadas. Muchos tolosarras conservan viva la memoria de las alumnas desfilando por las calles del centro con sus mejores galas rumbo a Santa María, formando parte de un ritual que combinaba devoción y orgullo local.

Un programa completo de música sacra vasca

Además de la misa de Mocoroa, el concierto incluirá otras piezas fundamentales del repertorio sacro vasco del siglo XIX. La Capilla interpretará dos composiciones de Felipe Gorriti, destacado organista y compositor donostiarra contemporáneo de Mocoroa: el Magnificat y la Salve, obras que complementan perfectamente la solemnidad del evento.

El Ave Maria de Schubert, en la particular versión para trompeta y órgano que Amado Ortiz y Myriam Ulanga preparan, servirá como puente entre la tradición local y el canon universal de la música sacra. Esta pieza, una de las más reconocidas del repertorio, adquiere un carácter especial en la interpretación del trompetista tolosarra, quien con este gesto quiere «reconocer el esfuerzo y la dedicación de la Capilla a lo largo de tantos años».

Un patrimonio vivo

La Capilla de Música de Santa María no es una simple agrupación coral; representa un patrimonio intangible de Tolosa. Sus orígenes se remontan a los siglos XVI-XVII, cuando las capillas de música formaban parte esencial de la vida parroquial en el País Vasco. A lo largo de los años, ha sabido mantenerse fiel a sus raíces mientras adaptaba su repertorio y formato a los tiempos modernos.

Hoy, con una plantilla estable de profesionales y aficionados de alto nivel, la Capilla continúa su labor de difusión del patrimonio musical sacro vasco. Su trabajo no se limita a la Inmaculada; durante todo el año participa en las principales celebraciones litúrgicas y ofrece conciertos que recuperan obras olvidadas de compositores locales.

La celebración de la Inmaculada se ha convertido, así, en un referente cultural que atrae no solo a fieles, sino también a melómanos, historiadores y curiosos que quieren presenciar un evento que ha sobrevivido a guerras, crisis y cambios sociales. Es una demostración de cómo la tradición, cuando se vive con pasión y se transmite con rigor, se mantiene viva y relevante.

El lunes 8 de diciembre, Santa María volverá a ser el epicentro de esta experiencia sensorial y espiritual. Las notas de Mocoroa y Gorriti, las voces de los solistas, el acompañamiento del órgano y la trompeta, y sobre todo, la participación tácita de generaciones de tolosarras que han hecho suya esta música, conformarán una vez más un momento único. Una cita imprescindible para entender el alma musical y devota de esta villa guipuzcoana.

Referencias

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