El pasado 22 de diciembre de 2025, el municipio de Navalmoral de la Mata se convirtió en el epicentro de la creatividad literaria de la región con la celebración del XXVII Certamen de Relatos Breves de Invierno y Cuentos de Navidad. Este evento, consolidado como una cita ineludible en el calendario cultural local, reunió a escritores emergentes y consagrados, además de representantes de las instituciones que hacen posible esta iniciativa año tras año.
El acto de entrega de premios, celebrado en un ambiente festivo y cargado de emotividad, contó con la presencia de Carlos Zamora, presidente de la Fundación Concha, y José María Rivas, en representación de la Confederación Nacional de Asociaciones de Teatro (CNAT). Ambos destacaron la importancia de fomentar la creación literaria desde las bases y reconocieron el esfuerzo de todos los participantes en esta edición.
La trayectoria del certamen, que ya alcanza su vigésimo séptima edición, demuestra el compromiso de Navalmoral de la Mata con la cultura y la educación. A lo largo de más de dos décadas, este concurso ha servido como plataforma de lanzamiento para numerosos talentos de la comarca, muchos de los cuales han visto sus obras publicadas en antologías colectivas o han dado el salto a la creación literaria profesional.
El formato del certamen, centrado en relatos breves y cuentos de temática invernal y navideña, permite la participación de personas de todas las edades y niveles de experiencia. Esta accesibilidad democrática es uno de sus principales atractivos, ya que cualquier vecino con inquietudes literarias puede presentar su obra y optar a los galardones establecidos.
Durante el acto, Carlos Zamora subrayó el papel fundamental de la Fundación Concha en la preservación y difusión de la cultura local. La entidad, con sede en Navalmoral, ha apostado decididamente por este tipo de iniciativas que fortalecen la identidad cultural del territorio y crean espacios de encuentro para la comunidad creativa.
Por su parte, José María Rivas, representante de la CNAT, destacó la conexión entre literatura y escena, recordando que muchos de los relatos premiados han servido de base para adaptaciones teatrales en el ámbito local. Esta sinergia entre disciplinas artísticas enriquece el panorama cultural de la región y demuestra la versatilidad del talento emergente.
La participación en esta vigésimo séptima edición ha superado las expectativas, con un total de más de ciento cincuenta trabajos presentados. El jurado, compuesto por escritores, docentes y profesionales de la cultura, tuvo la difícil tarea de seleccionar los mejores entre una cosecha de extraordinaria calidad. Los criterios de evaluación se centraron en la originalidad, la coherencia narrativa, el dominio del lenguaje y la capacidad para transmitir emociones a través de la palabra escrita.
Los ganadores de esta edición, cuyos nombres fueron anunciados durante el acto, recibieron un reconocimiento económico además de la publicación de sus obras en la antología anual del certamen. Esta publicación, distribuida en bibliotecas y centros culturales de la región, asegura que los trabajos premiados lleguen a un público amplio y queden recogidos en el archivo cultural del municipio.
La temática navideña de los relatos, presente en la mayoría de las obras, refleja la tradición oral y literaria asociada a estas fechas. Los participantes exploraron desde recuerdos infantiles y leyendas familiares hasta reflexiones contemporáneas sobre el significado de la Navidad en el mundo actual. Esta diversidad de enfoques demuestra la riqueza creativa de la comunidad y su capacidad para renovar temas clásicos con miradas frescas y personales.
El éxito del XXVII Certamen de Relatos Breves de Invierno y Cuentos de Navidad no se mide únicamente por la cantidad de obras presentadas, sino por el impacto social y educativo que genera. Durante las semanas previas al cierre del plazo de presentación, el ayuntamiento y la Fundación Concha organizaron talleres de escritura creativa en centros educativos y en la biblioteca municipal. Estas actividades formativas, dirigidas por escritores locales, sirvieron para motivar la participación y mejorar la calidad de los textos presentados.
La implicación de la comunidad educativa ha sido crucial para la consolidación del certamen. Profesores de lengua y literatura de los institutos de Navalmoral y localidades cercanas han incorporado la elaboración de relatos para el concurso como actividad complementaria en sus aulas, fomentando así la creatividad literaria entre el alumnado adolescente. Esta colaboración entre el sistema educativo y las instituciones culturales constituye un modelo de buenas prácticas en la promoción de la lectura y la escritura.
El acto de entrega de premios también sirvió como punto de encuentro intergeneracional, donde jóvenes promesas y veteranos de la pluma compartieron experiencias y consejos. Esta transferencia de conocimiento y pasión por la literatura es uno de los valores añadidos del certamen, que va más allá de la mera competición para convertirse en una verdadera comunidad de creadores.
La CNAT, a través de José María Rivas, anunció su interés en explorar vías de colaboración más estrechas con el certamen, posibilitando que algunos de los relatos premiados sean adaptados a microteatro o lecturas dramatizadas en el ciclo de teatro amateur de la región. Esta iniciativa abriría nuevas posibilidades de difusión para los textos y permitiría a los autores ver sus obras cobrar vida en el escenario.
La Fundación Concha, por su parte, se comprometió a ampliar la difusión de la antología del certamen a través de su red de contactos con otras fundaciones culturales de Extremadura y Castilla-La Mancha. Este proyecto de proyección regional busca que los relatos de Navalmoral trasciendan las fronteras municipales y lleguen a nuevos lectores, consolidando así la reputación cultural del municipio.
El presupuesto destinado al certamen, financiado conjuntamente por el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, la Fundación Concha y la CNAT, ha experimentado un incremento modesto pero significativo respecto a ediciones anteriores. Este aumento ha permitido elevar la cuantía de los premios y cubrir los costes de edición y distribución de la antología, garantizando la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
La evaluación de esta vigésimo séptima edición ha sido extremadamente positiva por parte de los organizadores. La calidad literaria de los trabajos presentados, la participación ciudadana y el impacto mediático del evento superan las previsiones iniciales. Estos resultados refuerzan el compromiso de todas las partes implicadas con la continuidad y expansión del certamen en próximas convocatorias.
Mirando hacia el futuro, se barajan ya mejoras para la próxima edición. Entre las propuestas más valoradas figura la creación de una categoría juvenil específica con premios diferenciados, la incorporación de un taller de narrativa digital para adaptar los relatos a nuevos formatos, y la posibilidad de establecer un premio especial del público mediante votación online.
La celebración del XXVII Certamen de Relatos Breves de Invierno y Cuentos de Navidad confirma que Navalmoral de la Mata ha sabido construir una tradición cultural sólida y reconocida. En un contexto donde muchos municipios de tamaño similar ven mermadas sus actividades culturales por falta de recursos o apoyo institucional, la apuesta de Navalmoral por la literatura y la creación emergente constituye un ejemplo a seguir.
El éxito de esta iniciativa reside en la colaboración público-privada y en la implicación de la sociedad civil. La Fundación Concha, como motor principal, ha sabido articular un proyecto que responde a las necesidades culturales del territorio y que genera un retorno social evidente. La CNAT, con su experiencia en gestión cultural, aporta valor añadido y posibilidades de expansión artística.
Para los vecinos de Navalmoral, el certamen se ha convertido en una cita ineludible del invierno cultural. La expectación generada en torno a la publicación de las bases, la entrega de premios y la presentación de la antología crea un ciclo de actividades que dinamiza la vida cultural del municipio durante varios meses, contrarrestando así la parálisis invernal que afecta a muchas localidades rurales.
La literatura, a través de este certamen, se erige como herramienta de cohesión social. Los relatos, muchos de ellos inspirados en la vida cotidiana de Navalmoral y sus alrededores, refuerzan el sentido de pertenencia y la identidad colectiva. Los participantes no solo compiten por un premio, sino que contribuyen a la construcción de un relato compartido sobre su comunidad.
El XXVII Certamen de Relatos Breves de Invierno y Cuentos de Navidad demuestra que la cultura de proximidad no solo es viable, sino necesaria. En tiempos de globalización y contenidos masivos, iniciativas como esta preservan la voz local, el talento emergente y la tradición literaria, adaptándolas a los tiempos presentes sin perder su esencia.
La jornada concluyó con un brindis navideño en el que participantes, organizadores y autoridades compartieron impresiones y proyectos de futuro. El ambiente de camaradería y la pasión desbordante por la literatura dejaron claro que, más allá de los premios, el verdadero ganador es el tejido cultural de Navalmoral de la Mata.