La noche de la NBA estuvo marcada por emociones, prórrogas y actuaciones individuales de alto nivel. Entre los protagonistas, los Brooklyn Nets, bajo la dirección del entrenador catalán Jordi Fernández, lograron su segundo triunfo de la temporada al derrotar por un contundente 129-106 a los Washington Wizards. El jugador clave de la noche fue Michael Porter Jr., quien aportó 34 puntos y lideró el ataque de los Nets con eficiencia y consistencia.
Esta victoria no solo refuerza la moral del equipo neoyorquino, sino que también subraya el crecimiento colectivo bajo la estrategia de Fernández, quien sigue ganando confianza en su primer año como entrenador principal en la liga. La defensa sólida y el ritmo ofensivo rápido fueron claves para imponerse a unos Wizards que no lograron encontrar su ritmo en ningún momento del partido.
Pero la jornada no se limitó a este resultado. En Houston, los Rockets vivieron una noche de remontada épica. A pesar de ir por detrás durante gran parte del partido, lograron vencer 117-113 a los Orlando Magic tras una prórroga intensa. El duelo entre Kevin Durant y Alperen Sengun fue el centro de atención: Durant aportó 35 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias, mientras que Sengun respondió con 30 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias. La canasta de Sengun sobre la bocina forzó el tiempo extra, pero los Rockets supieron cerrar mejor el partido.
En San Antonio, los Spurs se impusieron con autoridad 123-110 a los Sacramento Kings, aunque sin su estrella Victor Wembanyama, ausente por una lesión en la pantorrilla. Su lugar lo ocupó De’Aaron Fox, quien brilló con 28 puntos y 11 asistencias. Además, Keldon Johnson y Luke Kornet firmaron dobles-dobles, demostrando la profundidad del plantel.
El partido más espectacular de la noche se disputó en Salt Lake City, donde los Utah Jazz y los Chicago Bulls necesitaron dos prórrogas para decidir al ganador. Lauri Markkanen volvió a demostrar por qué es uno de los jugadores más en forma de la liga, anotando 47 puntos y forzando la primera prórroga. Por su parte, Josh Giddey y Coby White lideraron la reacción de los Bulls, con White debutando en la temporada con 25 puntos y un perfecto 14 de 14 en tiros libres. El partido terminó 150-147 a favor de los Jazz, con un triple fallado de Nikola Vucevic que pudo haber forzado una tercera prórroga.
En Boston, los Celtics vencieron 121-118 a los Clippers gracias a 33 puntos de Jaylen Brown y 30 de Payton Pritchard. James Harden fue el máximo anotador de los Clippers con 37 puntos, pero no fue suficiente para evitar la derrota.
En resumen, fue una jornada de altas emociones, con múltiples partidos decididos en prórrogas y actuaciones individuales que marcarán la temporada. Los Nets, con Fernández al mando, empiezan a mostrar una identidad sólida, mientras que jugadores como Markkanen, Durant y Sengun siguen demostrando su valor en la liga. La NBA sigue ofreciendo espectáculo, y esta noche fue un claro ejemplo de por qué es la liga de baloncesto más emocionante del mundo.