La comunidad autónoma de Cataluña vive momentos de intensa tensión meteorológica debido al paso de varios sistemas de bajas presiones que están generando precipitaciones persistentes, nevadas y un marcado descenso térmico. Las autoridades han activado múltiples protocolos de emergencia ante la situación crítica que se registra en diversas cuencas fluviales.
Durante las últimas horas, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha emitido comunicados urgentes alertando sobre el riesgo de desbordamiento en varios cursos de agua. Los datos hidrológicos muestran incrementos exponenciales en los caudales, situación que obliga a extremar las precauciones en zonas ribereñas.
El río Ges, que discurre por la localidad de Torelló en la provincia de Barcelona, ha superado los umbrales de seguridad establecidos. Las mediciones realizadas por la ACA indican que el caudal ha alcanzado los 241 metros cúbicos por segundo, una cifra que contrasta drásticamente con los 1,2 metros cúbicos por segundo registrados durante la mañana del mismo día. Este incremento de más de 200 veces su caudal habitual sitúa a la población en situación de alerta máxima.
De manera similar, el río Ter en la localidad de Roda de Ter, también en Barcelona, experimenta un escenario crítico. El caudal ha escalado hasta los 232 metros cúbicos por segundo, cuando horas antes apenas superaba los 14,5 metros cúbicos por segundo. Esta evolución demuestra la rapidez con la que las precipitaciones están saturando el territorio.
En la provincia de Girona, el río Onyar que atraviesa Riudellots de la Selva ha alcanzado los 55,6 metros cúbicos por segundo, superando igualmente los límites de alerta. La concentración de agua en este cauce obliga a las autoridades locales a mantener activos los planes de emergencia municipal.
La situación se agrava aún más en el caso de la Riera Gotarra en Campllong, donde el caudal ha llegado a los 45,8 metros cúbicos por segundo. En este caso, la ACA ha activado el nivel de PELIGRO, el más alto de su escala de alertas, instando a la población a evitar absolutamente las zonas de inundación y a seguir las indicaciones de Protección Civil.
Protección Civil de la Generalitat ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que evite transitar por puntos bajos y zonas próximas a cauces fluviales. La entidad ha establecido un dispositivo especial de vigilancia y ha recomendado a los municipios afectados activar sus respectivos planes de emergencia. La previsión de nuevas precipitaciones mantendrá el riesgo elevado durante las próximas jornadas.
Las zonas más castigadas por las lluvias son el interior de la provincia de Girona, el norte de Barcelona y el litoral de Tarragona. En estas áreas, se esperan acumulaciones de hasta 80 litros por metro cuadrado, cifras que pueden provocar desbordamientos urbanos y afectaciones a la infraestructura viaria. En el resto del territorio catalán, las precipitaciones serán moderadas pero intermitentes, con registros estimados entre 20 y 30 litros por metro cuadrado.
El fenómeno meteorológico se debe a la activación del temporal de levante, que está generando vientos fuertes y un oleaje considerable en la costa. Esta situación, combinada con las lluvias persistentes, crea un escenario de riesgo múltiple que afecta tanto a zonas costeras como del interior.
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha informado sobre las dificultades en la red viaria. Actualmente, tres carreteras presentan riesgo de desprendimientos debido a la saturación del terreno, mientras que otras dos vías se encuentran cortadas al tráfico por la acumulación de agua y el desprendimiento de material rocoso. Los técnicos del SCT trabajan en la evaluación de la estabilidad de las laderas y en la limpieza de las vías afectadas.
Los agentes de la autoridad han desplegado señalización preventiva en los puntos críticos y recomiendan a los conductores extremar la precaución, reducir la velocidad y evitar desplazamientos no necesarios. La visibilidad reducida por las precipitaciones intensas y la posibilidad de nuevos desprendimientos hacen aconsejable la máxima atención al volante.
Las previsiones meteorológicas para las próximas horas no ofrecen una mejora inmediata. Los modelos atmosféricos indican que las borrascas seguirán afectando al territorio catalán durante todo el sábado, manteniendo las precipitaciones persistentes y el frío intenso. Las temperaturas se mantendrán notablemente bajas, favoreciendo la aparición de nieve en cotas relativamente bajas.
Los servicios de emergencia permanecen en estado de alerta y han reforzado los turnos para garantizar una respuesta rápida ante cualquier incidente. Los municipios de las zonas más vulnerables han activado sus centros de coordinación operativa y mantienen comunicación constante con las autoridades regionales.
Paralelamente a la situación en Cataluña, se ha conocido una tragedia ocurrida en Grecia. En el macizo montañoso de Vardousia, ubicado en el centro del país heleno, cuatro personas han perdido la vida a causa de una avalancha. Las víctimas, tres hombres de entre 30 y 35 años y una mujer de similar edad, fueron encontradas por los equipos de rescate el viernes tras haber sido reportados como desaparecidos el día de Navidad.
Los servicios de emergencia griegos habían iniciado un operativo de búsqueda para localizar a los tres excursionistas desaparecidos, sin conocer inicialmente la presencia de una cuarta persona en el grupo. Las condiciones meteorológicas en la zona, con temperaturas bajas y visibilidad muy limitada, dificultaron las labores de rescate. Los equipos localizaron huellas y otros indicios que les permitieron encontrar los cuerpos no lejos de ese punto.
El macizo de Vardousia es conocido por ser un destino popular para el senderismo y el alpinismo, pero las condiciones invernales pueden volverse extremadamente peligrosas sin la preparación adecuada. Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de consultar los avisos meteorológicos antes de emprender actividades en la montaña durante el invierno.
De vuelta a Cataluña, la ACA continúa monitorizando en tiempo real todos los cauces principales y secundarios. La entidad ha instalado sensores adicionales en puntos estratégicos para mejorar la precisión de las predicciones y poder anticipar posibles puntos críticos. La información se actualiza constantemente en su página web y redes sociales.
Los municipios ribereños han establecido puntos de información para la ciudadanía donde se pueden consultar el estado de los ríos y las recomendaciones de seguridad. Se ha reforzado la presencia de agentes de policía local en zonas de riesgo y se han identificado edificios que pueden servir como refugio temporal si fuera necesario.
El sector agrícola también se ve afectado por este temporal. Los cultivos en zonas bajas y próximas a cauces fluviales sufren inundaciones, mientras que el viento y el granizo pueden dañar infraestructuras como invernaderos. Las asociaciones agrarias están evaluando los daños y mantienen contacto con las administraciones para gestionar posibles ayudas.
El turismo en zonas de montaña y en el litoral se ve igualmente perjudicado. Las estaciones de esquí deben lidiar con la abundante nieve, lo que por un lado beneficia el manto nivífero pero por otro complica los accesos. Los municipios costeros han reforzado los espigones y han cerrado los paseos marítimos ante el fuerte oleaje.
Los expertos en climatología señalan que este tipo de temporales es característico de la época invernal, pero advierten que la frecuencia e intensidad de estos fenómenos parece estar aumentando como consecuencia del cambio climático global. La capacidad de respuesta de los sistemas de emergencia y la concienciación ciudadana son fundamentales para minimizar los riesgos.
La población debe mantenerse informada a través de canales oficiales como el Meteocat, Protección Civil y la ACA. Se recomienda tener preparado un kit de emergencia básico con linterna, radio con pilas, agua, alimentos no perecederos y documentación importante en un lugar seguro.
Las autoridades insisten en la importancia de no acercarse a los cauces fluviales para tomar fotografías o vídeos, ya que el caudal puede aumentar de forma súbita y arrastrar a cualquier persona que se encuentre cerca. La seguridad personal y la de los seres queridos debe ser la prioridad absoluta en estas situaciones.
El temporal continuará siendo el protagonista de la actualidad meteorológica en Cataluña durante las próximas horas. Los servicios de emergencia permanecen alerta y la ciudadanía debe colaborar siguiendo las indicaciones recibidas y evitando cualquier riesgo innecesario. La coordinación entre administraciones y la respuesta ciudadana serán clave para superar esta situación adversa con el menor impacto posible.