El Espanyol vence al Getafe y sueña con Europa

Un gol de Cabrera da la cuarta victoria consecutiva al conjunto perico, que alcanza los 30 puntos y se instala en puestos de competición continental

El RCD Espanyol sumó una nueva página gloriosa a su temporada tras imponerse por 1-0 al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. La victoria, obra de un cabezazo certero de Leandro Cabrera a la salida de un córner, permite al equipo de Manolo González cerrar el año en puestos europeos con 30 puntos, consolidando una racha imparable de cuatro triunfos seguidos en LaLiga EA Sports.

El encuentro, correspondiente a la jornada previa al parón navideño, puso de manifiesto la solidez defensiva y el carácter competitivo de un Espanyol que se ha convertido en uno de los equipos más en forma del campeonato. Los pericos demostraron una vez más que su proyecto va más allá de la simple permanencia, y que la ilusión por regresar a competiciones internacionales no es un mero espejismo.

El gol que decidió el partido llegó en una jugada a balón parado, uno de los aspectos que el cuerpo técnico ha trabajado meticulosamente durante la semana. Cabrera, central uruguayo y uno de los líderes del vestuario, se elevó por encima de la defensa azulona para conectar un testarazo imparable que batió a Dmitrovic. La celebración del gol reflejó la unión del grupo y la confianza en los métodos del entrenador.

Durante los 95 minutos de juego, el Espanyol exhibió una concentración absoluta, neutralizando las aproximaciones del Getafe y mostrando una madurez táctica inusual en un equipo que la temporada pasada luchó por no descender. La defensa, capitaneada por Cabrera y Sergio Gómez, mantuvo la portería a cero y frustró los intentos de un rival directo en la tabla.

El Getafe, por su parte, mostró destellos de verticalidad en algunas fases del encuentro, pero careció de la claridad necesaria para crear ocasiones claras de gol. Mauro Arambarri, centrocampista del conjunto madrileño, reconoció tras el partido que el equipo se mostró "un poco espeso a la hora de crear". La ausencia de Luis Milla, pieza clave en el esquema de Bordalás, se notó especialmente en la capacidad de generar juego asociado.

En declaraciones a los medios oficiales, Cabrera mostró su satisfacción por el triunfo: "Todo lo que sea ayudar al equipo es bienvenido. Probablemente es uno de los campos más difíciles de visitar y estamos muy felices". El defensa subrayó la importancia de la victoria en un estadio complicado como el del Getafe, donde los puntos siempre cuestan de más.

El uruguayo también habló sobre la conexión con la afición: "Al final el Espanyol es un histórico, a pesar de los últimos años. Nosotros siempre orgullosos de representar al equipo y la gente se siente representada con nosotros". Estas palabras reflejan el buen momento anímico que vive el club, donde jugadores y seguidores comparten un mismo objetivo.

Respecto al planteamiento táctico, Cabrera reveló que el cuerpo técnico había estudiado minuciosamente al rival: "Habíamos visto durante la semana dónde nos podían hacer daño y creo que, igual no hicimos a lo que no estamos acostumbrados, pero sí lo que el partido pedía". Esta capacidad de adaptación demuestra la versatilidad del equipo y el trabajo analítico del staff técnico.

El gol contra su exequipo generó sentimientos encontrados en el zaguero, quien pasó las mejores temporadas de su carrera en el Getafe: "Es un estadio donde pasé los mejores años de mi vida y alguno se queda con el resquemor, pero es el fútbol". La profesionalidad del jugador quedó patente al celebrar con contención un tanto que, sin embargo, significaba mucho para su equipo actual.

Por parte del Getafe, Arambarri fue honesto en su análisis: "También teníamos un rival muy fuerte delante, tienen centrales que están en un buen momento". El volante reconoció el buen momento de forma del Espanyol y justificó las dificultades ofensivas de su equipo por la calidad del rival.

La ausencia de Luis Milla, sancionado o lesionado, fue otro factor clave según el uruguayo: "Genera mucho juego, hoy le hemos echado de falta". Esta baja limitó las opciones de creación del Getafe, que se vio obligado a buscar alternativas a través de las bandas sin éxito.

A pesar de las dificultades, Arambarri mantuvo el discurso del vestuario: "Nos generábamos peligro, el Espanyol está en un momento muy fuerte y hay que darle mérito a ello". El jugador no quiso excusarse y reconoció el merecimiento del rival.

El objetivo del Getafe sigue siendo la permanencia, como recordó el centrocampista: "Nuestro objetivo es la salvación, nosotros miramos esos llegar a la salvación lo antes posible". Con este resultado, el conjunto azulón deberá esperar a la reanudación para seguir sumando puntos y alejarse de la zona de peligro.

El Espanyol, en cambio, mira hacia arriba. Los 30 puntos cosechados le sitúan en quinta posición provisional, a la espera de lo que hagan sus rivales directos. La regularidad demostrada en las últimas jornadas, sumada a la solidez defensiva y la efectividad en ataque, convierten al equipo perico en un serio candidato a pelear por las plazas europeas hasta el final de la temporada.

La clave del éxito reside en el trabajo colectivo y la confianza en el sistema. Manolo González ha conseguido que cada jugador conozca perfectamente su rol dentro del esquema, y que el grupo responda ante las adversidades. La racha de cuatro victorias consecutivas no es fruto de la casualidad, sino del esfuerzo diario y la planificación adecuada.

El parón navideño llega en el mejor momento posible para el Espanyol. Los jugadores disfrutarán de unas merecidas vacaciones sabiendo que su trabajo ha dado frutos y que el equipo se ha ganado el derecho a soñar en grande. La afición, por su parte, vive unas navidades especiales, con la ilusión de ver a su equipo compitiendo con los grandes.

Cuando se reanude la competición, el reto será mantener el nivel y demostrar que esta racha no ha sido un simple espejismo. Los rivales estudiarán al Espanyol con más detenimiento y la presión de estar en puestos de privilegio exigirá una gestión emocional adecuada. Sin embargo, el vestuario ha demostrado tener la madurez suficiente para afrontar estos retos.

El gol de Cabrera será recordado como uno de los momentos clave de la temporada, pero lo realmente importante es el camino que ha llevado al equipo hasta este punto. La victoria en Getafe simboliza el crecimiento de un proyecto que busca consolidarse en la élite del fútbol español y regresar a Europa, donde históricamente ha tenido presencia.

En definitiva, el Espanyol cerró el año con una victoria que vale más que tres puntos. Es un triunfo anímico, un reconocimiento al trabajo bien hecho y un estímulo para afrontar con optimismo lo que resta de temporada. El sueño europeo está más vivo que nunca en Cornellà-El Prat.

Referencias

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