Tezanos comparecerá en el Senado sobre la gestión del CIS

El presidente del CIS será interrogado el 9 de diciembre tras acusaciones del PP de manipular encuestas a favor del PSOE.

Más de un año después de que el Partido Popular activara una comisión de investigación en el Senado sobre la gestión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el presidente de esta institución, José Félix Tezanos, ha sido citado para comparecer el próximo 9 de diciembre. La convocatoria responde a las persistentes acusaciones de los populares, quienes sostienen que el CIS ha utilizado recursos públicos para manipular sondeos electorales en beneficio del PSOE.

Desde su llegada al CIS en 2018, tras la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy, Tezanos ha sido blanco de críticas por parte de la oposición. El PP lo acusa de liderar una okupación institucional por parte del sanchismo, y señala que los últimos datos publicados por el CIS —que otorgan al PSOE un 32,6% de intención de voto frente al 22,4% del PP— son una prueba de que las encuestas están prefabricadas.

Según fuentes del PP, los testimonios de catedráticos, exdirectivos del CIS y responsables de otras consultoras sociales coinciden en que los sondeos han sido alterados. La comisión, creada en julio de 2024 tras un anuncio inicial en octubre de 2023, busca rendir cuentas sobre lo que los populares consideran un falseamiento sistemático de la opinión pública.

Tezanos, por su parte, ha expresado su satisfacción por poder acudir al Senado para desmentir inexactitudes y falsedades que, según él, han sido vertidas contra su persona y contra la institución que dirige. En un comunicado oficial, el presidente del CIS ha señalado que lleva reclamando esta comparecencia desde julio de 2023, y ha mostrado su disposición a responder a todas las preguntas que le formulen.

Además, ha hecho un llamamiento a la cortesía parlamentaria y a los valores democráticos que deben regir este tipo de comparecencias. Su mensaje parece dirigido a evitar el tono confrontacional que caracterizó la intervención del portavoz del PP durante la comparecencia de Pedro Sánchez en el caso Koldo. Tezanos confía en que el debate se desarrolle en un marco de educación y buenas maneras, propios de una democracia madura.

La tensión política en torno al CIS no es nueva. Desde hace años, el PP ha cuestionado la neutralidad de la institución, especialmente tras el cambio de gobierno en 2018. Para los conservadores, la designación de Tezanos —un sociólogo con amplia trayectoria académica y vinculado al PSOE— supuso un giro ideológico en la dirección del CIS. Sin embargo, defensores del presidente argumentan que su gestión ha sido técnica, rigurosa y transparente, y que los datos publicados se ajustan a los métodos científicos reconocidos internacionalmente.

El último barómetro del CIS, publicado esta semana, ha vuelto a encender las alarmas en las filas populares. Con el PSOE en cabeza y una distancia significativa respecto al PP, los conservadores ven en estos números una señal de que el CIS está siendo utilizado como herramienta política. Incluso han sugerido que, si Pedro Sánchez creyera realmente en estos datos, convocaría elecciones inmediatas.

Sin embargo, Tezanos insiste en que su labor es puramente técnica y que los resultados reflejan la realidad social y política del momento. En su opinión, las acusaciones del PP carecen de fundamento y responden más a una estrategia de desgaste político que a una preocupación genuina por la integridad de las encuestas.

La comparecencia del 9 de diciembre promete ser un momento clave en esta disputa. Por un lado, el PP buscará demostrar que el CIS ha perdido su imparcialidad y que sus sondeos no pueden considerarse fiables. Por otro, Tezanos intentará defender la legitimidad de su gestión y desmontar lo que califica como infundios y falsedades.

Más allá de la confrontación partidista, esta comisión plantea una cuestión fundamental: ¿hasta qué punto pueden las instituciones públicas ser objeto de presión política? Y, en el caso del CIS, ¿cómo garantizar que sus encuestas sigan siendo un reflejo objetivo de la opinión ciudadana, sin sesgos ideológicos?

La respuesta a estas preguntas no solo afectará al futuro del CIS, sino también a la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas. En un contexto de creciente polarización, la transparencia y la independencia técnica de los organismos públicos como el CIS son más necesarias que nunca.

La comparecencia de Tezanos en el Senado será, sin duda, un episodio clave en esta discusión. Y aunque las posturas parecen irreconciliables, el diálogo institucional y el respeto a las normas democráticas deberían prevalecer sobre el enfrentamiento político. Solo así se podrá garantizar que el CIS siga siendo una herramienta útil y creíble para entender la realidad social y política de España.

Referencias