Ayuso defiende viaje a Texas ante críticas por Fórmula 1

La presidenta madrileña responde a las acusaciones sobre su ausencia y justifica su viaje institucional como clave para atraer inversiones.

En un pleno cargado de tensión política, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido con firmeza su reciente viaje de cinco días a Austin, Texas, donde asistió al Gran Premio de Fórmula 1. Su ausencia en la región ha desatado críticas de la oposición, especialmente del PSOE y Más Madrid, que cuestionan el coste y la utilidad de un desplazamiento que califican de innecesario y lujoso.

Ante las acusaciones, Ayuso ha recurrido al Portal de Transparencia como herramienta de defensa, asegurando que todos los detalles del viaje —incluyendo gastos y acompañantes— están disponibles públicamente. "No entienden la magnitud de lo que viene con la Fórmula 1", afirmó, subrayando que su presencia en el Circuito de las Américas formó parte de una estrategia para atraer nuevas inversiones a la región y posicionar a Madrid como destino global.

La polémica no se limitó al viaje. También se abordó la reciente declaración de la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria por parte del Gobierno central, una medida que el PP considera una maniobra política. Ayuso respondió con ironía: "Propongo que pongan una placa en Moncloa: 'Aquí escondían al hermano de Sánchez'. U otra en Ferraz: 'Aceptamos pago en metálico'". Con este comentario, la presidenta insinuó que la medida busca desviar la atención de otras cuestiones judiciales que afectan al Ejecutivo.

Más Madrid y el PSOE, por su parte, insistieron en exigir transparencia sobre los gastos de la agencia Madrid Network, cuyas cuentas han sido solicitadas por el Tribunal Supremo. La oposición también criticó el contraste entre el viaje de lujo de Ayuso y las condiciones de transporte público en Madrid, con usuarios hacinados en el Metro.

Ayuso no se quedó atrás. Acusó a la izquierda de buscar la división y de convertirse en "autócratas" que solo saben gobernar desde la confrontación. En su discurso, hizo alusión al próximo aniversario de la muerte de Franco, señalando que el Gobierno central intenta reavivar viejas heridas para desviar la atención de sus propios problemas.

A pesar de las críticas, la presidenta mantiene su postura: el viaje a Texas no fue un capricho, sino una apuesta estratégica. "Sé que me han echado de menos", dijo con sorna, antes de reafirmar su compromiso con el desarrollo económico de la región. Mientras la polémica continúa, el debate sobre el uso del dinero público y la transparencia institucional sigue en el centro de la agenda política madrileña.

Referencias