Brujas-Barça: caos, errores y un Yamal que ilumina

Un partido lleno de absurdos, defensas desmoronadas y un joven talento que intenta salvar al Barça de la deriva.

El partido entre Brujas y Barcelona fue una mezcla de desconcierto, errores defensivos y un destello de esperanza en forma de Lamine Yamal. Desde el minuto 31, cuando Raphael Onyedika cometió la primera falta —y recibió amarilla por detener un avance de Yamal lejos del área—, el encuentro se convirtió en un ejercicio de lógica rota. Hasta el descanso, apenas tres faltas más: dos del Barça, ambas en zonas inofensivas. Una estadística que refleja el caos táctico que reinó durante los 90 minutos.

Eric García, con la nariz probablemente rota, reconoció el descontrol defensivo: "Con dos pases se te meten en el área". Su queja no era solo por el resultado, sino por la vulnerabilidad estructural del equipo. Las pérdidas de balón en zonas clave obligaron al Barça a jugar siempre a la defensiva, sin control ni ritmo. "Es un trabajo de todos", admitió, pero la realidad es que el equipo parece haber olvidado lo que lo hizo temible: presión intensa, línea defensiva alta y posesión constante.

Frenkie de Jong, pese a los 23 remates y tres impactos en el poste, reconoció que el equipo mereció ganar, pero también que debe mejorar mucho. "No somos el mejor equipo de Europa", dijo, recordando que incluso el Barça del año pasado, imperfecto, era más sólido que este. La comparación con el tricampeón es dolorosa, pero necesaria: hoy, el equipo no solo es vulnerable, sino que parece desorientado.

El golpe más duro llegó en apenas 17 minutos: dos goles encajados, algo que no ocurría desde 2005, cuando el Chelsea le hizo tres en 19 minutos. Pero aquel Chelsea era campeón de Europa; este Brujas, no. Y Fermín López no es Ronaldinho. Sin embargo, Lamine Yamal sí podría ser el nuevo ídolo. Su duelo con Joaquin Seys fue una exhibición de talento: quiebros, velocidad y precisión. Fue la luz en medio de la penumbra, el único que mantuvo viva la esperanza de remontada.

El 3-3 final no fue un empate, fue una advertencia. El Barça necesita rearmarse, no solo en defensa, sino en mentalidad. El VAR ya no salva al equipo; ahora, cada error se paga con goles en contra. Yamal es el futuro, pero el presente exige solidez, cohesión y una identidad que hoy parece perdida.

Referencias