Protecció Civil ha activado una alerta para toda Catalunya ante la inminente llegada de un temporal violento que podría provocar lluvias torrenciales desde esta madrugada hasta la mañana del jueves. La advertencia, emitida durante la noche de este miércoles, afecta especialmente al litoral y prelitoral, zonas donde se esperan los mayores acumulados de agua en poco tiempo.
Las autoridades recomiendan a la población extremar las precauciones y, si es posible, evitar salir de casa durante las horas de mayor intensidad. También se insiste en mantenerse alejado de rieras, barrancos y zonas propensas a inundaciones, ya que el riesgo de desbordamientos es alto.
Según las previsiones, las precipitaciones comenzarán en el sur de Tarragona y se desplazarán hacia el norte, concentrándose a partir del mediodía en el litoral y prelitoral de Girona, así como en el Pirineo. Esto significa que gran parte del territorio catalán podría verse afectado, con posibles cortes de tráfico, acumulación de agua en vías urbanas y alteraciones en el transporte público.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha añadido que se espera una tormenta eléctrica fuerte a partir de las 04:00 horas del jueves 6 de noviembre. Este fenómeno podría ir acompañado de vientos intensos y granizo en algunas zonas, lo que aumenta el riesgo para la seguridad ciudadana.
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y a no confiar únicamente en las aplicaciones meteorológicas generales. Es fundamental conocer las condiciones específicas de cada municipio, ya que los efectos del temporal pueden variar significativamente de una zona a otra.
Si tienes que salir, asegúrate de llevar ropa adecuada, evitar zonas bajas y tener a mano un número de emergencia. En caso de emergencia, llama al 112. La prevención es clave para evitar accidentes y minimizar los daños.
Este tipo de fenómenos, cada vez más frecuentes, subraya la importancia de estar preparados ante eventos climáticos extremos. La colaboración ciudadana y la atención a las alertas oficiales pueden marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.