Una tragedia ha sacudido este lunes el Pirineo aragonés tras el desencadenamiento de una avalancha de nieve en las altas cumbres del valle de Tena. El accidente, ocurrido en el pico Tablato a 2.700 metros de altitud, ha causado el fallecimiento de tres personas y dejado una cuarta con lesiones de carácter leve. El suceso ha movilizado a los equipos de rescate de la Guardia Civil y ha provocado una inmediata reacción de las autoridades autonómicas y estatales.
El grupo de montañeros, compuesto por seis personas, practicaba esquí de travesía cerca del balneario de Panticosa cuando la masa de nieve se desplomó sobre ellos. Cuatro quedaron atrapados bajo la nieve, mientras que los otros dos consiguieron liberarse y alertaron a los servicios de emergencia. Las labores de rescate, coordinadas por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, se vieron complicadas por las difíciles condiciones meteorológicas y el terreno escarpado.
Entre los fallecidos se encuentra Jorge García Dihinx, un prestigioso pediatra de 55 años del Hospital San Jorge de Huesca. García Dihinx era una figura muy querida en la comunidad médica y montañera, donde había ganado notoriedad por compartir contenidos educativos sobre salud y alpinismo en redes sociales. Su pasión por la montaña era conocida por todos sus allegados, y solía combinar su profesión sanitaria con la práctica del esquí de montaña.
Junto a él perdió la vida su pareja, Natalia Román, con quien compartía su amor por la naturaleza. La tercera víctima mortal ha sido identificada como Eneko Arrastua, un vecino de Irún de 48 años. Los tres fallecidos eran experimentados practicantes de esquí de travesía, una modalidad que requiere conocimientos técnicos avanzados y una constante evaluación de los riesgos.
La única herida del siniestro es una mujer de Ordizia (Guipúzcoa) que sufrió hipotermia leve y fue evacuada en el helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias 112 de Aragón. Su padre, que formaba parte del grupo, fue una de las dos personas que lograron salir indemnes. El otro esquiador que escapó ileso también colaboró en las primeras labores de búsqueda.
La operación de salvamento se activó de inmediato tras la alerta. El helicóptero de la Guardia Civil se desplazó hasta la zona del accidente, mientras que el GREIM movilizaba a sus especialistas. La complejidad de la maniobra radicó en la necesidad de localizar con precisión a las víctimas bajo la capa de nieve y en la constante amenaza de nuevos deslizamientos. Tras varias horas de intenso trabajo, los equipos lograron recuperar los cuerpos de los tres fallecidos y estabilizar a la herida para su traslado hospitalario.
La noticia provocó una rápida reacción institucional. El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, anunció a través de su cuenta en X que se desplazaba a Panticosa, mostrándose "conmocionado" por el "trágico accidente" y cancelando toda su agenda previa. A su llegada, Azcón se reunió con los responsables del dispositivo de emergencia y con el alcalde del municipio.
También acudió el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, quien mantuvo una comunicación constante con las autoridades municipales. La candidata del PSOE a la presidencia del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, se sumó a la comitiva para expresar su apoyo a las familias afectadas y a los equipos de rescate.
Las condiciones meteorológicas del día habían sido evaluadas previamente por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que había establecido el nivel de riesgo de aludes en grado 2 (limitado) en una escala de 5 para todos los macizos del Pirineo aragonés. Este nivel implica que, aunque el riesgo general no es extremo, existen zonas concretas donde pueden producirse desencadenantes, especialmente por la acción del viento y la presencia de placas de nieve inestables.
El parte meteorológico de AEMET para este lunes advertía específicamente sobre problemas de nieve reciente en cotas altas, con formación de placas de viento que aumentan la inestabilidad del manto nivoso. Además, se señalaban dificultades por nieve húmeda en las laderas soleadas. La distribución de la nieve era irregular, con espesores que oscilaban entre los 5 y 15 centímetros a altitudes de 1.300-1.500 metros, pero que alcanzaban los 60-80 centímetros a 2.100 metros, pudiendo ser aún superiores en la alta montaña.
Los expertos en seguridad en montaña insisten en que el riesgo de avalancha no depende únicamente del nivel general establecido, sino de múltiples factores locales: la orientación de la ladera, la inclinación del terreno, la presencia de capas débiles en el manto nivoso y las condiciones climáticas recientes. El pico Tablato, donde se produjo el alud, presenta características topográficas que pueden favorecer la acumulación de nieve inestable, especialmente después de episodios de viento.
El esquí de travesía, también conocido como esquí de montaña, es una disciplina que combina el ascenso con el descenso fuera de pista, utilizando equipos especiales que permiten caminar con las tablas. Su popularidad ha crecido exponencialmente en los últimos años, pero también lo han hecho los accidentes mortales asociados. Los profesionales del sector recomiendan una formación específica en evaluación de riesgos, el uso obligatorio de equipos de seguridad (DVA, pala y sonda) y una planificación meticulosa de las rutas.
El caso de Jorge García Dihinx resulta especialmente doloroso para la comunidad médica oscense y sus seguidores. Colaborador activo en campañas de promoción de la salud infantil, el pediatra había conseguido un amplio reconocimiento gracias a sus vídeos divulgativos que unían consejos médicos con su experiencia en montaña. Su pérdida deja un vacío difícil de llenar tanto en el hospital donde trabajaba como entre sus seguidores.
La montaña aragonesa, y especialmente el Pirineo, es un destino muy frecuentado por practicantes de deportes de invierno no convencionales. La belleza de sus paisajes y la calidad de la nieve atraen a miles de aficionados cada temporada, pero también esconde peligros que no siempre son visibles. Las autoridades locales y los clubes de montaña llevan años trabajando en campañas de concienciación sobre los riesgos de las avalanchas.
Este trágico suceso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la seguridad en la práctica de deportes de montaña. Aunque el nivel de riesgo era moderado, la montaña siempre tiene la última palabra. Los expertos recomiendan consultar los partes oficiales de AEMET y el Centro de Estudios de la Nieve antes de cada salida, así como evitar las laderas con inclinación superior a 30 grados cuando exista cualquier indicio de inestabilidad.
La investigación sobre las causas exactas del alud estará a cargo de la Guardia Civil, que analizará las condiciones del manto nivoso en el momento del accidente y la trayectoria exacta del grupo. Este tipo de análisis es fundamental para entender qué combinación de factores desencadenó la avalancha y poder prevenir futuros accidentes similares.
Mientras tanto, las familias de las víctimas reciben el apoyo de los servicios sociales y psicológicos de la comunidad autónoma. El duelo colectivo se extiende por Huesca, Irún y Ordizia, localidades que han visto cómo la pasión por la montaña se convertía en tragedia en cuestión de segundos. En el Hospital San Jorge de Huesca, compañeros y pacientes han mostrado su consternación por la pérdida de un profesional que dedicó su vida a cuidar de los demás.
El Pirineo aragonés permanece este martes en vigilancia por parte de los servicios de emergencia, que mantienen activos los protocolos de prevención ante nuevas avalanchas. Los montañeros que planeen actividades en la zona deberán extremar las precauciones y valorar seriamente la opción de posponer sus salidas hasta que las condiciones mejoren de forma sustancial. La naturaleza, en su máxima expresión, exige el máximo respeto y la preparación más exhaustiva.