AEMET pronostica una Navidad gélida y lluviosa en Valencia

La Agencia Estatal de Meteorología advierte de temperaturas bajo cero y precipitaciones intensas para Nochebuena y el 25 de diciembre en la Comunidad Valenciana

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha desvelado su último pronóstico para las fechas navideñas en la Comunidad Valenciana, y las noticias no son especialmente alentadoras para quienes esperan disfrutar de celebraciones al aire libre. Según los datos actualizados, tanto la Nochebuena como el día de Navidad estarán marcados por un descenso brusco de las temperaturas y la presencia de precipitaciones persistentes que podrían complicar los desplazamientos y las tradicionales cenas familiares.

El jueves 25 de diciembre se presenta como el día más complicado desde el punto de vista meteorológico. Los termómetros registrarán valores notablemente inferiores a lo habitual para esta época del año, con máximas que apenas alcanzarán los 12 grados centígrados en la capital del Turia. Esta cifra, ya de por sí baja, resultará aún más incómoda debido a la sensación térmica, que promete ser considerablemente más gélida de lo que indica el mercurio.

En el interior de la provincia, la situación se torna aún más crítica. Numerosos municipios del interior no superarán los cinco grados centígrados durante las horas centrales del día, mientras que las mínimas nocturnas se situarán en torno a los 0 grados o incluso por debajo de esta cota. Estas temperaturas congelantes obligarán a extremar las precauciones, especialmente en zonas de montaña y áreas rurales donde el riesgo de formación de hielo en carreteras será elevado.

Las lluvias serán el otro gran protagonista de estas fechas festivas. AEMET anticipa que los cielos nubosos harán acto de presencia ya el miércoles 24 de diciembre, durante la tarde-noche de Nochebuena. La probabilidad de chubascos será moderada en general, pero se concentrará con mayor intensidad en el litoral sur de la provincia. En esta zona, las precipitaciones podrían ser localmente moderadas y persistentes, interfiriendo directamente con los horarios de mayor movilidad ciudadana.

La localidad de Gandia se perfila como uno de los puntos más afectados por esta situación. Los modelos meteorológicos indican que las lluvias se extenderán antes, durante y después de la cena de Nochebuena, con chaparrones más intensos precisamente en las franjas horarias de mayor afluencia de personas en las calles. Esta circunstancia podría generar importantes complicaciones en la movilidad y obligar a los ciudadanos a reforzar sus medidas de protección contra la lluvia.

En la ciudad de Valencia y su área metropolitana, la situación será relativamente más favorable, aunque lejos de ser idílica. La probabilidad de precipitaciones se situará en torno al 60%, y en caso de producirse, se tratará de lluvias débiles y aisladas. No obstante, los expertos no descartan que puedan registrarse acumulaciones significativas desde primera hora del día de Nochebuena, especialmente durante la tarde.

El día de Navidad mantendrá el mismo patrón meteorológico. Los cielos permanecerán nubosos durante toda la jornada, con una alta probabilidad de precipitaciones en la franja litoral. Los chubascos, si se producen, tendrán carácter moderado y persistente, lo que sugiere que no se tratará de simples lloviznas pasajeras, sino de aguaceros continuados que podrían durar varias horas.

El frío será, sin embargo, el elemento más destacado en toda la geografía valenciana. El descenso térmico se notará de forma progresiva desde la noche del 24, pero será en la jornada del 25 cuando se alcancen los valores mínimos. La noche de Navidad se prevé aún más gélida que la de Nochebuena, con sensaciones térmicas que podrían resultar realmente incómodas para quienes necesiten desplazarse por la ciudad.

Esta situación meteorológica excepcional para las fechas obliga a reconsiderar ciertos planes. Las cenas al aire libre quedarán totalmente descartadas, y incluso los desplazamientos cortos requerirán de ropa apropiada y calzado resistente al agua. Los pequeños comercios y establecimientos hosteleros que pretendían instalar terrazas navideñas deberán replantearse sus estrategias.

Desde AEMET se recomienda extremar la precaución en carreteras secundarias del interior, donde la combinación de bajas temperaturas y humedad podría generar bancos de niebla y placas de hielo. Los conductores deben informarse previamente del estado de las vías y llevar cadenas o neumáticos de invierno en zonas montañosas.

Para las familias con niños o personas mayores, es fundamental planificar los desplazamientos con antelación y evitar las horas de mayor intensidad de precipitaciones. La ropa de abrigo, en capas, y el uso de paraguas resistentes serán elementos imprescindibles durante estos días.

La autoridad sanitaria también ha hecho un llamamiento a la población para que se proteja del frío extremo, especialmente los colectivos más vulnerables. Las bajas temperaturas pueden agravar problemas respiratorios y cardiovasculares, por lo que se aconseja limitar la exposición prolongada al exterior.

A nivel turístico, esta predicción podría afectar a los visitantes que han elegido Valencia como destino navideño. Los paseos por el centro histórico, las visitas a mercadillos y las actividades al aire libre programadas por el Ayuntamiento podrían verse mermadas por las inclemencias del tiempo.

No obstante, desde las instituciones se trabaja para garantizar que las celebraciones religiosas y culturales se desarrollen con normalidad. Las iglesias y auditorios cuentan con espacios cubiertos, y los eventos programados en interiores no se verán afectados por las condiciones meteorológicas.

La comparativa histórica indica que esta Navidad podría situarse entre las más frías de los últimos años en la región. Los registros de AEMET muestran que las temperaturas medias para estas fechas suelen ser superiores, por lo que este descenso resulta inusual y destacable.

Los modelos de predicción a largo plazo sugieren que esta situación podría extenderse más allá del 25 de diciembre, con posibles nuevas borrascas entrando por el Mediterráneo que mantendrían el tiempo inestable durante la última semana del año.

En resumen, la Navidad en Valencia se presenta bajo un paraguas obligatorio y con el termómetro en mínimos. Las celebraciones familiares deberán adaptarse a estas condiciones, priorizando el confort y la seguridad de todos los asistentes. La flexibilidad en los planes y la preparación adecuada serán las mejores aliadas para disfrutar de estas fechas sin contratiempos mayores.

Aunque el tiempo no acompañe, el espíritu navideño sigue intacto. Las previsiones, por desalentadoras que parezcan, no pueden con el calor de las reuniones familiares y la ilusión de estas fechas tan señaladas. Lo importante es tomar las medidas necesarias y disfrutar de la Navidad con responsabilidad y precaución.

Referencias

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