Las intensas precipitaciones registradas durante la pasada madrugada han provocado una situación de emergencia en varios puntos de la provincia de Málaga, especialmente en la localidad de Cártama, donde el río Guadalhorce experimentó una crecida sin precedentes que desbordó su cauce principal. Los servicios de emergencia han trabajado sin descanso para atender las numerosas incidencias generadas por el fenómeno meteorológico, que ha dejado calles convertidas en ríos, viviendas anegadas y vehículos arrastrados por la corriente.
El núcleo urbano de Estación de Cártama ha resultado ser el escenario más afectado por el desbordamiento del Guadalhorce. En apenas doce horas, los pluviómetros de la zona acumularon hasta 130 litros por metro cuadrado, una cifra que superó con creces la capacidad de drenaje del territorio. Las aguas torrenciales encontraron su camino hacia las zonas más bajas, inundando garajes, plantas bajas de edificios residenciales e infraestructuras municipales. Testigos presenciales describen cómo la fuerza del agua arrastró automóviles que estaban estacionados en zonas próximas al cauce fluvial.
La barriada de Doña Ana ha sido una de las más perjudicadas, obligando a las autoridades a proceder con desalojos preventivos de varias viviendas. Los equipos de rescate tuvieron que emplear embarcaciones neumáticas para acceder a las casas aisladas por el agua y garantizar la seguridad de sus ocupantes. Esta actuación demuestra la gravedad de la situación, que ha superado las previsiones iniciales de los organismos de emergencia. Los daños materiales, aunque aún por cuantificar, son evidentes y afectan tanto a propiedades privadas como a infraestructuras públicas.
El impacto del temporal no se ha limitado únicamente a Cártama. La Costa del Sol y el valle del Guadalhorce han registrado múltiples incidentes relacionados con el desbordamiento de arroyos y la saturación del sistema de alcantarillado. Localidades como Marbella, Fuengirola, Estepona, Ronda y Coín han aparecido en los informes de emergencia con situaciones críticas. En Marbella, espacios emblemáticos como la Glorieta de la Bandera se han visto completamente inundados, mientras que en otros municipios los vecinos han quedado atrapados temporalmente en sus domicilios por el nivel del agua en las calles.
El sistema de emergencias 112 Andalucía ha gestionado un total de 330 incidencias durante las últimas horas, la mayoría concentradas en la provincia malagueña. La magnitud del evento ha requerido la activación del protocolo Es Alert en veintisiete municipios de la Costa del Sol y la comarca del Guadalhorce, con nivel de alerta rojo por lluvias torrenciales. Esta medida permite coordinar de forma más eficiente los recursos humanos y materiales necesarios para hacer frente a la crisis.
Ante la gravedad de los acontecimientos, el Ayuntamiento de Cártama ha activado su plan municipal de emergencias en fase 1, lo que implica la movilización de todos los servicios municipales y la coordinación con organismos superiores. El alcalde, Jorge Gallardo, ha utilizado sus canales oficiales en redes sociales para alertar a la población sobre la evolución del río, confirmando que «se ha salido de su cauce» y pidiendo extremar las precauciones. Gallardo ha mostrado particular preocupación por los residentes de zonas rurales y barriadas cercanas al río, donde el riesgo permanece elevado.
La carretera A-7057, que une Estación de Cártama con el resto del municipio, ha permanecido cortada al tráfico como medida de seguridad. Esta decisión afecta a la conectividad de la zona y obliga a desviar el tráfico por vías alternativas. Los técnicos municipales no restablecerán la circulación hasta que no se garantice la integridad de la calzada y se retire el agua acumulada.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene vigentes varios avisos para la jornada dominical. En Antequera, el aviso amarillo permanecerá activo hasta las diez de la mañana por acumulaciones de hasta quince litros y tormentas ocasionales. Las zonas de Sol y Guadalhorce también permanecen bajo aviso amarillo, aunque con riesgo bajo. La situación más crítica se prevé en la Axarquía, donde el aviso naranja se prolongará hasta las tres de la tarde, con posibles acumulaciones de hasta ochenta litros en doce horas.
Los efectivos de emergencia han reforzado la vigilancia en puntos críticos como Campanillas, Churriana y la Carretera de Cádiz, zonas históricamente propensas a las inundaciones. La coordinación entre Policía Local, Bomberos, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil ha sido fundamental para minimizar los riesgos para la población. Los equipos de limpieza y mantenimiento ya trabajan en la retirada de barro y escombros de las vías públicas una vez que el agua ha comenzado a retirarse.
El fenómeno meteorológico ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de ciertas zonas urbanas construidas en terrenos inundables. Expertos en gestión de riesgos naturales insisten en la necesidad de revisar los planes de ordenación territorial para evitar que situaciones similares se repitan con esta gravedad. La capacidad de respuesta de los servicios de emergencia, sin embargo, ha sido valorada positivamente por los afectados, que han agradecido la rapidez en los rescates y la información recibida.
Mientras tanto, los vecinos de las zonas más afectadas inician el lento proceso de limpieza y evaluación de daños. Muchos han perdido enseres de valor incalculable almacenados en garajes y trasteros, y temen por la estabilidad estructural de sus viviendas tras el paso del agua. Los peritos de los seguros ya han comenzado a desplazarse a los puntos críticos para iniciar los correspondientes informes.
La comunidad autónoma ha anunciado que estudiará la declaración de zona afectada gravemente por emergencia de protección civil, lo que facilitaría el acceso a ayudas y subvenciones para los damnificados. Esta medida requerirá un informe detallado de los daños y la coordinación con la administración central.
La previsión meteorológica para las próximas horas indica una gradual mejora, aunque se mantienen las advertencias sobre posibles chaparrones localizados. Las autoridades recomiendan extremar la precaución en las proximidades de cauces fluviales y evitar estacionar vehículos en zonas bajas. La experiencia vivida esta madrugada servirá, sin duda, para reforzar los protocolos de actuación y concienciar a la población sobre la importancia de la prevención ante fenómenos meteorológicos extremos.