Tragedia en la A-66: el accidente de Guillena deja tres víctimas mortales en 2025

La colisión múltiple en la autovía sevillana se convierte en el siniestro más grave del año, con tres fallecidos y dos heridos leves

El trágico balance de los accidentes de tráfico en la provincia de Sevilla durante este año 2025 registra un episodio especialmente dramático ocurrido el pasado viernes en la autovía A-66, a la altura del municipio de Guillena. Este siniestro múltiple se ha convertido, hasta la fecha, en el más grave de lo que llevamos de año, con un saldo de tres personas fallecidas y dos heridas leves.

El suceso se produjo aproximadamente a las 14:00 horas cuando, por causas que aún están siendo investigadas, se produjo una violenta colisión entre dos camiones y dos turismos. Uno de los vehículos ligeros quedó literalmente atrapado entre los dos pesados camiones, lo que complicó enormemente las labores de rescate de los ocupantes.

La magnitud del impacto fue tal que provocó retenciones de hasta cuatro kilómetros en la vía, que tuvo que ser totalmente cortada en sentido creciente durante varias horas posteriores al accidente. La complejidad de la operación de salvamento requirió la coordinación de múltiples servicios de emergencia.

En concreto, acudieron al lugar del siniestro efectivos del Centro de Emergencias Sanitarias 061, la Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos de la Diputación de Sevilla y personal de mantenimiento de la vía. La intervención de todos estos cuerpos fue fundamental para atender a las víctimas y restablecer la normalidad en la autovía.

Las dos personas que resultaron con heridas leves fueron trasladadas al Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla para recibir atención médica. Por su parte, los bomberos necesitaron utilizar una grúa de gran tonelaje para poder levantar uno de los camiones volcados y así poder acceder a las víctimas que habían quedado atrapadas en el interior de los vehículos.

Los servicios sanitarios también movilizaron un helicóptero de salvamento para atender a las víctimas, aunque finalmente no pudo hacerse uso de él debido a la gravedad de las lesiones de los fallecidos.

Respecto a las víctimas mortales, no trascendieron datos como la edad o el sexo de las mismas en las primeras horas tras el accidente. Fuentes municipales de Guillena, por su parte, pusieron en duda que los fallecidos fueran residentes de la localidad, argumentando que el punto exacto del siniestro se encontraba en una zona de plena circulación de la autovía, y no en una zona de incorporación al municipio.

Este accidente de Guillena no es un caso aislado en la provincia de Sevilla. De hecho, se da la circunstancia de que otros dos siniestros con resultado de fallecidos han tenido lugar en los últimos meses, convirtiendo 2025 en un año especialmente negro en materia de seguridad vial.

El primero de ellos ocurrió en Lebrija, concretamente en el kilómetro 36 de la carretera A-471, que une esta localidad con Trebujena. El 1 de agosto, en plena operación salida de las vacaciones de verano, una colisión frontal entre dos turismos provocó una colisión en cadena en la que se vieron implicados varios vehículos. El accidente se produjo sobre las 7:00 de la mañana cuando uno de los turismos realizaba una maniobra de adelantamiento a un camión y chocó frontalmente contra otro vehículo que circulaba en sentido contrario. El resultado fue de dos varones fallecidos de 41 y 23 años.

El segundo siniestro tuvo lugar en Estepa, en la autovía A-92, el pasado 6 de diciembre, coincidiendo con el inicio del puente festivo. En el kilómetro 109 del término municipal de Estepa se produjo una colisión múltiple que causó dos muertes y cuatro heridos, estos últimos evacuados al hospital de La Merced de Osuna.

Es precisamente la carretera A-471, escenario del accidente de Lebrija, una de las vías que registra mayor siniestralidad en toda la provincia de Sevilla. Durante los meses de verano, por esta carretera circulan más de 1.300.000 vehículos, entre turismos y vehículos pesados, lo que la convierte en una de las arterias más transitadas y, por desgracia, más peligrosas de la región.

Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial en las carreteras sevillanas, especialmente en vías de alta capacidad como la A-66, la A-92 y la A-471. La concentración de siniestros con víctimas mortales en un período relativamente corto de tiempo ha generado preocupación entre las autoridades y la ciudadanía.

La Dirección General de Tráfico y las administraciones competentes están estudiando la posibilidad de implementar nuevas medidas de seguridad en estos tramos, que podrían incluir una mayor presencia de vigilancia, mejoras en la señalización o modificaciones en la configuración de las vías para reducir el riesgo de colisiones frontales.

Mientras tanto, se recomienda a los conductores extremar las precauciones al volante, especialmente en épocas de mayor afluencia de tráfico como los periodos vacacionales o puentes festivos. La distracción al volante, la velocidad inadecuada y las maniobras arriesgadas siguen siendo las principales causas de estos trágicos accidentes.

El accidente de Guillena ha dejado una profunda huella en la provincia y ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad en nuestras carreteras. La pérdida de tres vidas humanas en un instante sirve como recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de la responsabilidad individual y colectiva cuando nos ponemos al volante.

Las investigaciones continúan para determinar las causas exactas del siniestro de la A-66, mientras que las familias de las víctimas inician el duelo por esta tragedia evitable. La comunidad de Guillena y toda la provincia de Sevilla se unen en el rechazo a esta violencia vial y en la demanda de carreteras más seguras para todos.

Referencias

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