Final NBA Cup: Knicks y Spurs se disputan el título en Las Vegas

Los neoyorquinos llegan como favoritos tras vencer a Magic, mientras que los texanos sorprendieron eliminando a Thunder en semifinales

La tercera edición de la NBA Cup ya tiene sus dos finalistas definitivos. El T-Mobile Arena de Las Vegas albergará el próximo martes 16 de diciembre el duelo decisivo entre New York Knicks y San Antonio Spurs, un enfrentamiento que pocos podrían haber pronosticado al inicio de esta fase final y que reeditará una de las finales más icónicas de la historia reciente de la liga.

El camino hacia la final ha estado marcado por la consistencia de unos Knicks que han demostrado ser el equipo más sólido del Este, y la audacia de unos Spurs que han escrito una de las páginas más sorprendentes de este torneo. Mientras los neoyorquinos cumplían con los pronósticos al imponerse a Orlando Magic por 132-120 en una semifinal donde su ataque resultó demoledor, los texanos firmaban la gran gesta del fin de semana al derrotar por 111-109 al todopoderoso Oklahoma City Thunder, equipo que solo había perdido un partido en toda la temporada regular.

La eliminación del Thunder resulta especialmente significativa. Liderados por Shai Gilgeous-Alexander, candidato al MVP, los de Oklahoma llegaban a Las Vegas como claros favoritos tras una campaña casi perfecta. Sin embargo, la juventud de su plantilla volvió a pesar en los momentos decisivos, repitiendo la historia del año pasado cuando también cayeron en semifinales. Por segundo año consecutivo, el equipo más dominante de la fase regular se queda a las puertas de la gran final, evidenciando que la experiencia en partidos de eliminación sigue siendo un factor crucial.

Por su parte, los Knicks han construido su éxito sobre una base sólida. Su victoria ante Miami Heat en octavos (117-108) y posteriormente ante Orlando Magic en cuartos (117-101) demostraron su capacidad para imponer su ritmo en ambos lados de la pista. La semifinal contra Magic fue un monólogo ofensivo donde la profundidad de su banquillo y la calidad de sus estrellas resultaron insuperables. El sistema implementado por su cuerpo técnico ha encontrado el equilibrio perfecto entre ataque posicional y transiciones rápidas, convirtiéndolos en el equipo a batir del torneo.

La gesta de San Antonio, sin embargo, merece un capítulo aparte. Nadie esperaba que un equipo en proceso de reconstrucción pudiera llegar tan lejos. Su victima ante Los Angeles Lakers en cuartos (132-119) ya fue una sorpresa, pero superar al Thunder en semifinales constituye todo un logro. La clave ha estado en la capacidad de sus jóvenes talentos para mantener la compostura en los momentos de presión, combinada con la veteranía de sus jugadores más experimentados. Esta final representa una oportunidad única para acelerar su proceso de crecimiento y para el entrenador Gregg Popovich de demostrar que su sistema sigue siendo vigente.

El contexto histórico de este enfrentamiento añade un plus de emoción. Knicks y Spurs ya se vieron las caras en las Finales de la NBA de 1999, una serie que quedó marcada por el lockout y que finalmente se llevó San Antonio. Aquella serie estableció la dinastía Spurs y dejó a los Knicks con la sensación de una oportunidad perdida. Ahora, 25 años después, ambas franquicias tienen la ocasión de escribir un nuevo capítulo en su particular rivalidad.

La NBA Cup, que en su estreno se denominó In-Season Tournament, ha evolucionado considerablemente desde su creación. La primera edición la conquistaron los Los Angeles Lakers, mientras que la segunda fue para los Milwaukee Bucks. Este año, el torneo ha demostrado su capacidad para generar competencia y mantener el interés durante la temporada regular, aunque el formato actual vivirá su último año en 2025. A partir de 2026, la NBA implementará cambios sustanciales: el equipo con mejor balance en la fase de grupos jugará en su propia pista tanto en cuartos como en semifinales, y solo la final se disputará en ciudad neutral.

Este cambio de formato responde a las críticas recibidas por el sistema actual, que premia a los equipos con mejor récord pero les priva de la ventaja de campo en las eliminatorias. La decisión busca equilibrar la competición y dar mayor peso al rendimiento regular, aunque también eliminará el atractivo del Final Four concentrado en una ciudad, que ha generado gran expectación en Las Vegas.

Las claves de la final serán múltiples. Por un lado, la capacidad de los Knicks para imponer su ritmo ofensivo frente a una defensa Spurs que ha demostrado ser capaz de adaptarse a cualquier rival. El control del rebote y la gestión de los tiros desde el perímetro serán factores determinantes. Por otro, la experiencia de San Antonio en partidos de alta presión, pese a su juventud, podría ser un factor sorpresa. La capacidad de sus jugadores para mantener la calma en los momentos decisivos, como demostraron contra el Thunder, será su mejor arma.

Los aficionados españoles deberán prepararse para una noche larga. El partido comenzará a las 02:30 hora peninsular española del miércoles 17 de diciembre, y podrá seguirse íntegramente a través de Prime Video, que tiene los derechos exclusivos de transmisión del torneo en España. La retransmisión promete ser un evento especial, con análisis previo y posterior que contextualizará la importancia de este duelo para ambas franquicias.

El ganador no solo se llevará el trofeo de la NBA Cup, sino también un premio económico significativo para cada jugador y, lo más importante, el prestigio de haberse proclamado campeón de un torneo que cada año gana más relevancia dentro del calendario de la liga. Para los Knicks, sería el primer título de importancia en décadas y un paso más en su proyecto de regresar a la élite. Para los Spurs, supondría la confirmación de que su rebuild avanza por el buen camino y un impulso moral invaluable para una plantilla joven que busca referentes.

La expectativa es máxima. Las Vegas se prepara para acoger una final que promete emoción, talento y una competición feroz. Knicks y Spurs tienen ante sí la oportunidad de inscribir sus nombres en la historia de la NBA Cup y de dar a sus aficiones un motivo de celebración en esta temporada. El baloncesto, en su máxima expresión, estará presente en el T-Mobile Arena.

Referencias

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