El Granada CF afronta una situación compleja en la portería que podría forzar al club a movimientos en el próximo mercado de traspasos invernal. La selección argelina ha convocado de nuevo a Luca Zidane para la Copa África, lo que dejará al conjunto andaluz con una única opción de garantías en la meta: Ander Astralaga. Ante este escenario, el entrenador Pacheta ha abierto la puerta a la posibilidad de reforzar la posición con un nuevo guardameta.
La temporada del cuadro nazarí en lo que respecta a la portería ha sido un auténtico culebrón. Las constantes convocatorias del combinado argelino para el ex madridista han obligado al club a improvisar soluciones de emergencia. En más de una ocasión, el primer equipo se ha quedado sin efectivos experimentados bajo palos, situación que ha obligado a recurrir a la cantera.
El filial ha sido la válvula de escape en estas crisis. Iker García, guardameta del segundo equipo, ha tenido que dar el salto al primer equipo en varias ocasiones, demostrando una madurez y un nivel que no han pasado desapercibidos para el cuerpo técnico. Su rendimiento ha sido tan positivo que el propio Pacheta no ha dudado en elogiar su progresión y su capacidad de respuesta cuando el equipo más lo necesitaba.
En la rueda de prensa previa al duelo contra el Sporting de Gijón, el técnico vasco fue cuestionado directamente sobre la posibilidad de incorporar un nuevo cancerbero durante el mercado invernal. Su respuesta, lejos de cerrar puertas, dejó entrever que la dirección deportiva estudia todas las opciones: "Hablaremos del mercado cuando llegue. Estos dos porteros me dan tranquilidad, pero nos quedamos con uno de primera plantilla. Tenemos a Iker, que está creciendo muy bien. Está haciendo entrenamientos y cuando tuvo que jugar lo hizo muy bien. No descartemos absolutamente nada para el mercado".
Las palabras de Pacheta reflejan una doble realidad. Por un lado, la confianza en los jóvenes valores del club, especialmente en Astralaga y García. Por otro, la necesidad de contar con un plantel competitivo y con suficiente profundidad para afrontar una temporada exigente en LaLiga Hypermotion. El hecho de que solo quede un portero de la plantilla principal cuando Zidane se incorpore a su selección es un factor de riesgo que el club no puede ignorar.
El preparador navarro también quiso defender la actuación de Luca Zidane en el último encuentro ante el Ceuta, donde recibió un gol que generó cierta polémica entre la afición: "El gol del otro día no es ningún fallo de Luca porque la tocan delante, la rozan y es imposible reaccionar a dos metros con la velocidad a la que viene el balón. Creo que está haciendo unos partidos muy interesantes, a la vez que Ander Astralaga estaba en un momento estupendo".
Este respaldo público demuestra la confianza que el cuerpo técnico mantiene en el francés, pese a las circunstancias. Sin embargo, la prioridad es garantizar la competencia sana y la cobertura de todas las posiciones. Pacheta insistió en que cualquier incorporación debería suponer una mejora real sobre el plantilla actual: "No me tienen preocupado porque tenemos alternativas en todas las posiciones y aquel que venga, será para mejorar lo que tenemos, que no es nada fácil mejorar en el mercado de invierno a los once que están jugando".
La situación de la portería del Granada es un reflejo de los desafíos que afrontan los clubes de segunda división cuando tienen jugadores con opciones internacionales. La Copa África, que se disputa cada dos años, se convierte en un quebradero de cabeza para entrenadores y directivos que ven como sus titulares se marchan por varias semanas en plena competición doméstica.
Ante el Sporting de Gijón, Pacheta no quiso adelantar quién ocuparía la portería, manteniendo la incertidumbre como herramienta táctica: "En estos momentos estoy muy tranquilo en la portería porque los dos están creciendo en el modelo que queremos. ¿Quién va a jugar mañana? No lo sé. Creo que la semana que viene se va Luca, aunque no tengo los días. Va a llegar el momento de Ander, que esta en muy buen momento".
Este mensaje refuerza la idea de que el Granada cuenta con dos porteros en forma, pero también evidencia la necesidad de tener un tercer guardameta de garantías. La competencia interna entre Astralaga y Zidane ha sido saludable, pero la partida del argelino obligará a rotar y a dar minutos a jóvenes que aún no han debutado en competición profesional.
El rival de este fin de semana, el Sporting de Gijón, liderado por Borja Jiménez, recibió elogios por parte de Pacheta, quien destacó su solidez en todas las líneas: "El equipo es un equipo que lo hace todo sencillo y bien con grandes futbolistas en todas las posiciones. Tiene un gran equipo, arrancando desde el portero, unos centrocampistas de mucho nivel, buenos delanteros, buenos extremos y".
Esta valoración del rival pone de manifiesto el nivel de exigencia al que se enfrenta el Granada en cada jornada. En una categoría tan competitiva como LaLiga Hypermotion, cualquier detalle puede marcar la diferencia entre el ascenso y la permanencia. La portería, como última línea de defensa, es una posición crítica que no admite improvisaciones.
El mercado de invierno se presenta como una oportunidad para reforzar la plantilla, pero también conlleva dificultades. Los jugadores disponibles suelen ser más caros y la adaptación es más complicada. Pacheta es consciente de ello y por eso insiste en que cualquier fichaje debe suponer una mejora clara respecto a lo que ya tiene el equipo.
La apuesta por la cantera, representada por Iker García, es una solución a corto plazo que ha funcionado, pero no puede ser la única estrategia a medio plazo. El club debe valorar si la apuesta por la juventud es suficiente o si necesita experiencia para los momentos decisivos de la temporada.
La decisión final dependerá de varios factores: el rendimiento de Astralaga durante la ausencia de Zidane, la evolución de García en los entrenamientos con el primer equipo, y las oportunidades que surjan en el mercado. El Granada tiene la ventaja de contar con un entrenador que conoce la categoría y que sabe identificar talento, pero también consciente de las necesidades del equipo.
La temporada está en un punto crítico. Cada punto sumado o perdido puede tener consecuencias en la clasificación final. La dirección deportiva del Granada no puede permitirse el lujo de descuidar ninguna posición, y menos la portería, donde los errores suelen ser más costosos.
En definitiva, las palabras de Pacheta reflejan pragmatismo y visión. No cierra la puerta a un fichaje, pero tampoco se precipita. Valora lo que tiene, confía en su cantera y espera al momento adecuado para tomar decisiones. El mercado de invierno será el escenario donde se decida si el Granada da un paso más en su construcción de un equipo aspirante al ascenso o si mantiene la confianza en su proyecto actual.