La relación entre Rafa Mir y el Sevilla FC continúa en punto muerto. Mientras el delantero murciano brilla en su cesión en el Elche CF, donde ha encontrado la regularidad que le faltaba, el club andaluz continúa asumiendo parte de su ficha sin contar con sus servicios. En una reciente entrevista concedida a los medios oficiales del conjunto ilicitano, el futbolista ha vuelto a sacar a la luz los motivos que le llevaron a buscar una salida del Sánchez-Pizjuán, describiendo una situación que califica como "un ambiente raro" en sus últimos meses como sevillista.
El pasado verano, Rafa Mir regresó al estadio que le vio crecer como futbolista, pero esta vez con la camiseta del Elche. Su celebración en el partido correspondiente a la jornada liguera desató las iras de la afición hispalense, que no perdonó lo que interpretaron como una falta de respeto. Sin embargo, el propio atacante justifica su reacción como la consecuencia lógica de un desenlace que, según sus palabras, ya estaba cantado desde hacía tiempo.
El fichaje estrella de Monchi tras Tokio 2020
La historia entre Rafa Mir y el Sevilla FC comenzó con optimismo desbordante. Tras su destacada actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde se proclamó medallista de plata con la selección española, el delantero se convirtió en uno de los objetivos prioritarios de varios grandes equipos europeos. Fue entonces cuando Monchi, director deportivo del club hispalense, decidió mover ficha de manera contundente para adelantarse a la competencia y asegurarse los servicios del joven goleador.
La apuesta fue firme y decidida. El Sevilla desembolsó una cantidad significativa para hacerse con sus derechos, convencido de que había encontrado al delantero que necesitaba para competir en la élite. En aquel momento, la operación fue celebrada como un gran éxito de la secretaría técnica nervionense, que había conseguido cerrar el fichaje de uno de los talentos emergentes del fútbol español por delante de equipos con mayor poderío económico.
La primera temporada: 13 goles y sensaciones positivas
Los inicios de Rafa Mir en el Sevilla FC no pudieron ser más prometedores. Durante su primera campaña, el atacante logró anotar 13 goles en competición oficial, una cifra más que notable para un jugador que acababa de aterrizar en un club de Champions League. Aquel curso, el murciano se sintió respaldado, con minutos continuados y la confianza del cuerpo técnico, factores que considera fundamentales para el rendimiento de cualquier futbolista.
"Para hacer números uno tiene que tener tranquilidad, minutos, cariño y confianza. En Sevilla, el primer año sí que lo sentí y pude hacer trece goles esa temporada, que es una cifra importante", reconoció el delantero en sus declaraciones. Aquel curso, el Sevilla FC finalizó en posiciones de Champions League y el delantero se consolidó como una de las piezas clave en el esquema de Julen Lopetegui. Todo parecía indicar que la relación entre ambas partes sería larga y fructífera.
Sin embargo, el fútbol es un deporte de cambios constantes y la siguiente temporada todo daría un giro inesperado. Las lesiones, los cambios tácticos y la llegada de nuevos competidores en la delantera comenzaron a minar la confianza que el club había depositado en él. Lo que empezó como una pequeña grieta acabó convirtiéndose en una brecha insalvable.
La segunda temporada: el declive y el "ambiente raro"
La campaña 2022-2023 marcó un antes y un después en la trayectoria de Rafa Mir en el Sevilla FC. A pesar de que el conjunto hispalense logró conquistar la Europa League en una final épica contra la Roma de Mourinho, el delantero murciano vivió el curso con frustración. Los minutos en el campo escasearon y su presencia en los planes del entrenador se diluyó hasta convertirse en una opción secundaria.
"La siguiente temporada fue complicada, aunque conseguimos ganar la Europa League. No me sentía realizado totalmente y, por eso, ese mercado de verano buscamos cambiar de aires y probar otra cosa", explicó el futbolista. Las negociaciones para su salida se intensificaron durante el verano de 2023, pero no fructificaron como él esperaba. El club no encontró una oferta que satisficiera sus pretensiones económicas y el delantero se vio obligado a regresar a la disciplina de un equipo donde ya no contaba.
Fue entonces cuando la situación se volvió insostenible. Durante los últimos seis meses de su etapa en el Sevilla FC, Rafa Mir prácticamente desapareció de los terrenos de juego. El entrenador optó por dejarle fuera de la convocatoria de manera reiterada, una decisión que el atacante respeta pero con la que no está de acuerdo. "Los últimos seis meses, la segunda parte de la temporada, no la juego porque ellos optan por dejarme fuera del equipo. Es respetable, pero así es muy difícil rendir", aseguró.
El delantero describe aquel periodo como especialmente duro. "Estos últimos años han sido más complicados. En el primero de ellos, nosotros nos posicionamos por salir de Sevilla. Al final, no sale esa opción y se queda un ambiente raro", confesó. Esas palabras, pronunciadas con la serenidad de quien ya ha superado la situación, revelan la tensión que vivió en sus últimos meses como jugador del club hispalense.
La cesión al Elche y el presente
Tras un verano de incertidumbre, Rafa Mir encontró en el Elche CF una vía de escape. La cesión le permitió recuperar la continuidad que tanto echaba de menos y demostrar que sigue teniendo gol. En el conjunto ilicitano, el murciano ha vuelto a sonreír en el campo, lejos de la presión y el ambiente que tanto le pesaba en Sevilla.
Ahora, el futuro del delantero vuelve a estar en el aire. Su contrato de cesión con el Elche CF finaliza el próximo mes de junio, y en ese momento deberá regresar a la disciplina del Sevilla FC a menos que el club valenciano ejecute la opción de compra que figura en el acuerdo. Sin embargo, esta opción no es obligatoria y todo apunta a que el Elche no podrá asumir el coste de la operación.
El Sevilla FC, por su parte, se encuentra en pleno proceso de reestructuración deportiva. La llegada de García Pimienta al banquillo y la necesidad de equilibrar las cuentas podrían abrir una nueva puerta para la salida del delantero. Sin embargo, el club sigue pagando parte de su salario, una situación que no resulta óptima para ninguna de las partes.
Una relación que parece irreparable
Las declaraciones de Rafa Mir no dejan lugar a dudas: su etapa en el Sevilla FC ha llegado a su fin de manera definitiva. El delantero ha sido claro al afirmar que buscó salir del club por motivos deportivos y que la falta de confianza en sus capacidades le llevó a una situación profesional insostenible. El "ambiente raro" del que habla refleja la distancia que se generó entre el jugador y la entidad.
Para el Sevilla FC, el caso Rafa Mir se convierte en otro ejemplo de las dificultades que ha tenido el club para gestionar sus fichajes ofensivos en los últimos años. La falta de gol ha sido una de las principales carencias del equipo, y la salida de un delantero que anotó 13 goles en su mejor temporada plantea interrogantes sobre las decisiones deportivas tomadas desde la dirección técnica.
El delantero, por su parte, ha demostrado en Elche que sigue teniendo mucho que decir en el fútbol profesional. Su objetivo ahora es terminar la temporada con buenos números y encontrar un proyecto donde pueda desarrollar su carrera con estabilidad, lejos de los vaivenes que vivió en el Sánchez-Pizjuán.
El próximo verano será decisivo para el futuro de Rafa Mir. Si el Elche no ejecuta la compra, el Sevilla deberá decidir si le reincorpora a la plantilla o busca una nueva salida. Teniendo en cuenta las declaraciones del jugador, todo apunta a que la segunda opción es la más probable. El tiempo dirá si esta historia termina con un final feliz para el murciano o si, por el contrario, se convierte en otro capítulo de los malentendidos entre futbolistas y clubes en el mundo del fútbol moderno.