En un partido intenso y cargado de emociones, el Arsenal logró remontar el gol inicial del Real Madrid gracias a un doblete de la delantera inglesa Russo, quien volvió a ser la pesadilla de las blancas tras su actuación decisiva en la eliminatoria de la temporada pasada. El encuentro, disputado en Londres, terminó con un marcador de 2-1 a favor de las 'Gunners', dejando al Madrid con su primera derrota en esta edición de la Champions League femenina.
El partido comenzó con un ritmo alto y con el Madrid mostrando intención de imponer su juego. La primera gran ocasión llegó en los primeros minutos, cuando Weir sorprendió a todos con un golazo desde fuera del área, un disparo potente y colocado que dejó sin opciones a la portera del Arsenal, Van Domselaar. El tanto, espectacular y merecido, parecía abrirle la puerta a un partido favorable para las visitantes.
Sin embargo, el Arsenal no se descompuso. Con paciencia y orden, las inglesas fueron ganando terreno y comenzaron a generar peligro en el área contraria. La clave del partido llegó en la segunda parte, cuando Russo apareció en dos ocasiones con remates de cabeza, demostrando una capacidad aérea y una inteligencia táctica que el Madrid no supo neutralizar. Ambos goles fueron fruto de centros precisos y de una movilidad constante en el área, algo que las defensoras blancas no lograron contener.
El Madrid intentó reaccionar, especialmente tras los cambios en el banquillo. Pau Quesada movió fichas, introduciendo a Iris, Keukelaar y Alba Redondo en busca de un empate. La entrada de estas jugadoras dio un aire más ofensivo al equipo, pero el Arsenal supo mantener la calma y la estructura defensiva. En uno de los momentos más tensos, Alba Redondo tuvo una oportunidad clara, pero su disparo, tras un primer toque desafortunado, fue demasiado blando y fue atrapado sin problemas por la portera inglesa.
El Madrid también tuvo sus momentos de peligro. Un centro desde la derecha estuvo a punto de ser convertido en gol, pero ninguna jugadora llegó a empujar el balón. En otra jugada, Yasmim estuvo cerca de marcar con un tiro cruzado, pero el balón se fue fuera por muy poco. A pesar de estos intentos, el equipo blanco no logró generar la suficiente presión para igualar el marcador.
En los minutos finales, el Arsenal optó por controlar el ritmo del partido, con Laia Codina entrando para reforzar la defensa y McCabe siendo sustituida por Blackstenius y Hinds. La estrategia funcionó: el equipo inglés supo gestionar el tiempo y evitar cualquier contragolpe peligroso. Incluso cuando Russo tuvo la oportunidad de completar su hat-trick, el fuera de juego y un gran despeje de Misa evitaron que el marcador se ampliara.
La derrota del Madrid es un golpe importante en su camino en la Champions, pero también una lección. El equipo demostró que puede competir con los mejores, pero también que necesita mejorar en la defensa aérea y en la gestión de los momentos clave del partido. Por su parte, el Arsenal confirma su condición de candidato serio al título, con una Russo en estado de gracia y un equipo que sabe sufrir y remontar cuando más lo necesita.
En resumen, el partido fue un duelo emocionante entre dos equipos de alto nivel. El Madrid mostró carácter y talento, pero el Arsenal fue más efectivo y aprovechó sus oportunidades. La victoria de las 'Gunners' no solo les da una ventaja importante en la fase de grupos, sino que también les permite mirar hacia adelante con confianza. Para el Madrid, la derrota es un revés, pero también una oportunidad para aprender y mejorar en los próximos partidos.