El Real Madrid femenino volvió a demostrar su poderío en el Di Stéfano al vencer por 3-0 al Eibar en la jornada 12 de la Liga F. Un partido en el que las blancas controlaron el ritmo desde el primer minuto y sellaron la victoria con un doblete de la escocesa Weir, quien además celebró su partido número 100 con la camiseta merengue. El tercer tanto llegó gracias a Rocío, que aprovechó un rebote para sentenciar el encuentro y dejar la portería a cero.
El partido comenzó con un Madrid decidido a imponer su juego. Apenas transcurrido un minuto, Athenea desbordó por la banda y asistió a Weir, quien con un regate magistral superó a la portera rival y abrió el marcador. Fue un gol que marcó el tono del encuentro: dominio blanco, presión alta y oportunidades constantes.
A pesar de la ventaja, el Eibar intentó reaccionar. Las visitantes se acercaron con cierta intensidad en los minutos siguientes, pero la defensa madridista, liderada por Garazi y Shei, mantuvo la calma y evitó cualquier peligro real. El primer tiempo terminó con un 1-0 favorable a las locales, que habían generado varias ocasiones claras, incluyendo un disparo de Arene que se fue rozando el palo.
En la segunda parte, el Madrid salió con más ambición. A los 49 minutos, Weir volvió a brillar. Esta vez, con un potente disparo desde la frontal que se coló en la escuadra, dejando sin opciones a la portera del Eibar. El gol no solo significó el segundo tanto, sino también la confirmación de que la escocesa está en un momento de forma excepcional.
El equipo de Pau Quesada no bajó los brazos. Con cambios estratégicos, como la entrada de Eva Navarro y Linda Caicedo, las blancas buscaron ampliar la ventaja. Aunque Caicedo desperdició una ocasión clara ante la portera, el Madrid siguió presionando. Un centro de Navarro casi fue rematado por Athenea, y un tiro de Garazi estuvo a punto de convertirse en gol en propia puerta.
La sentencia llegó en el minuto 75, cuando Rocío aprovechó un rebote tras un disparo de Caicedo y empujó el balón a la red. El estadio estalló en aplausos, y el partido se convirtió en un trámite para las blancas, que controlaron el ritmo hasta el pitido final.
El encuentro también tuvo sus momentos de tensión. Shei se lesionó tras un choque con Belem, y aunque pudo continuar, su dolor fue evidente. Además, hubo dos tarjetas amarillas: una para Altonaga del Eibar y otra para Holmgaard del Madrid, por una falta clara sobre Sara Martín.
Con esta victoria, el Real Madrid femenino se afianza en la lucha por los puestos europeos. El equipo ha recuperado la confianza tras algunos partidos irregulares y demuestra que, con Weir en estado de gracia y un plantel equilibrado, puede competir por los primeros puestos de la Liga F. La próxima cita será un nuevo desafío, pero las blancas llegan con moral y con la certeza de que su juego puede hacer frente a cualquier rival.
En resumen, un partido redondo para el Madrid femenino. Dominio, eficacia y contundencia. Weir, protagonista indiscutible, y Rocío, con su gol de sentencia, fueron las figuras de un encuentro que refleja el crecimiento del equipo en esta temporada. La afición, presente en el Di Stéfano, pudo disfrutar de un espectáculo de fútbol femenino de alto nivel, y las jugadoras respondieron con una actuación memorable.