Feijóo desafía a Sánchez con 9 preguntas sobre corrupción

El líder del PP lanza un ataque directo en el Congreso, cuestionando la ética del Ejecutivo y prometiendo investigaciones si llega al poder.

En una sesión parlamentaria cargada de tensión, Alberto Núñez Feijóo desplegó una estrategia contundente contra Pedro Sánchez, centrada en una batería de nueve preguntas sobre corrupción que buscan poner en evidencia posibles irregularidades en el entorno del presidente. El líder del Partido Popular no se limitó a criticar políticas, sino que atacó directamente la integridad del Ejecutivo, utilizando un lenguaje claro y directo que resonó entre sus filas y en los pasillos del Congreso.

El discurso, que duró apenas 20 minutos, fue descrito por fuentes internas como un "momento clave". Feijóo no solo cuestionó las decisiones económicas de Sánchez, sino que también desmontó sus argumentos sobre la vivienda y su supuesta influencia en la Unión Europea. Con un tono firme, señaló que las políticas intervencionistas del Gobierno han sido calificadas por Bruselas como contraproducentes para la reducción de precios, lo que dejó al presidente sin respuesta clara.

Una de las estrategias más efectivas fue la propuesta de rebajar el IVA en vivienda, un tema que toca directamente el bolsillo de los ciudadanos. Esta medida, presentada con un enfoque práctico y electoral, logró descolocar a Sánchez, quien en varios momentos mostró signos de incomodidad, incluso riendo forzadamente ante ciertas acusaciones.

Pero el núcleo del ataque fue la serie de preguntas sobre corrupción. Feijóo no esperaba respuestas, pero sí buscaba dejar un registro público que pueda ser utilizado en futuras investigaciones. Entre las preguntas más incisivas se encontraban: ¿Llamó a algún empresario para pedir patrocinio a su esposa?, haciendo referencia a los negocios de Begoña Gómez y su cátedra en la Universidad Complutense, y ¿Puede asegurar que su campaña de primarias se financió legalmente?, cuestionando el papel de su suegro en el proceso.

Otras preguntas apuntaban a la figura del fiscal procesado, a la llamada "fontanera" y a la "banda del Peugeot", todos ellos casos que han generado polémica y que el PP busca vincular al entorno del presidente. Feijóo fue claro: si el PP llega al poder, no habrá amnistía para estos casos, y se abrirán investigaciones exhaustivas.

El líder popular también atacó la credibilidad de Sánchez en el escenario internacional, recordándole que no es invitado a ciertas cumbres y que su postura no es vista como confiable por otros líderes europeos. En un momento especialmente contundente, lo calificó de "desleal en esencia", acusándolo de haber robado no solo recursos, sino también el futuro de los españoles.

La reacción en el Congreso fue inmediata. Los diputados del PP celebraron el discurso con una ovación prolongada, mientras que en los chats internos se compartían fragmentos del discurso como prueba de la efectividad de la estrategia. Para muchos, fue un momento de inflexión en la narrativa política, donde la corrupción dejó de ser un tema secundario para convertirse en el centro del debate.

Feijóo logró, con este discurso, no solo desestabilizar al presidente, sino también reforzar su propia imagen como líder firme y decidido. Su enfoque directo y sin concesiones resonó con un electorado cansado de la política tradicional y ávido de transparencia. Aunque Sánchez no respondió a las preguntas, el impacto del discurso ya se siente en los medios y en la opinión pública, donde la figura del presidente comienza a verse más vulnerable que nunca.

En resumen, Feijóo no solo lanzó preguntas, sino que plantó semillas de duda que podrían crecer en los próximos meses. Su estrategia, combinada con propuestas concretas como la rebaja del IVA en vivienda, muestra una nueva forma de hacer oposición: más directa, más contundente y más centrada en los intereses reales de los ciudadanos.

Referencias