Stephen Curry, estrella indiscutible de los Golden State Warriors y una de las figuras más influyentes de la NBA, ha anunciado su separación de Under Armour tras más de diez años de colaboración. Este movimiento no solo marca el fin de una era, sino el comienzo de una nueva fase en la carrera del jugador: la independencia total de su propia marca.
La noticia fue confirmada por ambas partes, con un comunicado conjunto que destacó el carácter amistoso y estratégico de la decisión. La marca Curry Brand, creada en 2020 bajo el paraguas de Under Armour, se convertirá en una entidad autónoma tras el lanzamiento de las Curry 13 en 2026. Este paso representa un hito en la evolución del jugador, que ya no solo es un atleta, sino también un empresario con visión global.
Curry llegó a Under Armour en 2013, en un momento en que la marca buscaba consolidarse en el mercado del baloncesto. En aquel entonces, Curry aún no era MVP ni una superestrella mundial, pero Under Armour apostó por él. "Under Armour creyó en mí al principio de mi carrera y me dio la oportunidad de construir algo mucho más grande e impactante que unas zapatillas", afirmó el jugador en un comunicado.
La relación entre Curry y la marca fue creciendo hasta convertirse en una alianza estratégica. En 2023, Curry fue nombrado presidente de Curry Brand, un cargo que reflejaba su papel activo en la dirección de la marca. Como parte de ese acuerdo, recibió 8,8 millones de acciones ordinarias de Under Armour, valoradas en 75 millones de dólares en ese momento, además de incentivos por rendimiento.
Kevin Plank, fundador de Under Armour, expresó su gratitud por la colaboración: "Ha sido un privilegio increíble trabajar con Stephen, quien como presidente de Curry Brand ha sido mucho más que un embajador; se ha convertido en un líder empresarial reflexivo y estratégico". Plank también destacó que la separación responde a una necesidad de enfoque y disciplina por parte de Under Armour en una etapa crítica de su transformación.
Para Curry, este es el momento ideal para que su marca evolucione según sus propios términos. "Curry Brand se creó para cambiar las reglas del juego para bien y, en los últimos 5 años, lo hemos logrado con éxito", señaló el jugador de 37 años.
La decisión llega en un contexto complicado para Under Armour. La compañía ha visto caer sus acciones un 47,3 % en el último año, y sus ingresos proyectados para el primer trimestre del año fiscal 2026 han disminuido un 4 %. La separación de Curry, aunque amistosa, puede representar un golpe en términos de imagen y ventas, especialmente considerando el peso del jugador en la estrategia de marketing de la marca.
Sin embargo, para Curry, este paso es una oportunidad de consolidar su legado más allá de la cancha. Su marca ya ha demostrado ser un éxito, con productos de alto rendimiento y una fuerte conexión con la comunidad. Ahora, con independencia total, podrá tomar decisiones más ágiles y alineadas con su visión personal.
La industria del calzado deportivo está atenta. Curry se convierte en un agente libre en un mercado lucrativo, y su próxima jugada podría redefinir el panorama. ¿Buscará nuevos socios? ¿Lanzará productos en nuevas categorías? Las posibilidades son muchas, y el mundo del deporte y el negocio estarán observando cada movimiento.
En resumen, la separación entre Stephen Curry y Under Armour no es un final, sino un nuevo comienzo. Un ejemplo de cómo un atleta puede transformarse en un emprendedor global, con una marca propia que trasciende el deporte y se convierte en un símbolo de innovación, liderazgo y autenticidad.