En una batalla intensa y emocionante, Carlos Alcaraz logró remontar ante Taylor Fritz en la segunda jornada de las Finales ATP de Turín. El tenista español, que ya se perfila como uno de los favoritos para terminar el año como número uno mundial, superó al estadounidense por 6-7(2), 7-5 y 6-3, en un partido que puso a prueba su resistencia mental y física.
El encuentro comenzó con Fritz mostrando una versión sólida y agresiva, aprovechando su servicio y presionando desde la línea de fondo. El primer set se decidió en el tie-break, donde el americano demostró mayor frialdad y se lo llevó por 7-2. Sin embargo, Alcaraz no se descompuso. Su energía, su grito característico de "¡Vamos!" y su capacidad para reaccionar en los momentos clave le permitieron mantenerse en el partido.
En el segundo set, el español comenzó a encontrar su ritmo. Aumentó la profundidad de sus golpes, forzó errores a Fritz y aprovechó cada oportunidad para romper su servicio. El set se decidió en el décimo juego, cuando Alcaraz logró el quiebre decisivo tras una larga y tensa serie de puntos. El tercer set fue una demostración de dominio: Alcaraz jugó con más confianza, controló el ritmo del partido y cerró el encuentro con autoridad.
Este triunfo no solo le da a Alcaraz una ventaja significativa en su grupo, sino que también lo acerca a asegurar su plaza en las semifinales. Para ello, solo necesita ganar su próximo partido contra Lorenzo Musetti, siempre que Alex de Miñaur no derrote al italiano en el turno de tarde. Si eso ocurre, Alcaraz estará matemáticamente clasificado.
Más allá de la clasificación, el partido tiene un valor simbólico: Alcaraz está en una carrera directa por terminar el año como número uno del mundo. Cada victoria en Turín es un paso más hacia ese objetivo, y su capacidad para remontar ante rivales de alto nivel demuestra que está en plena forma física y mental.
Fritz, por su parte, mostró una versión muy competitiva, especialmente en el primer set. Sin embargo, no pudo mantener el nivel ante la presión constante de Alcaraz. El estadounidense se mostró cansado en los últimos juegos, lo que permitió al español aprovechar su ventaja y cerrar el partido con solvencia.
La afición en Turín vibró con cada punto, y el ambiente en el Pala Alpitour fue eléctrico. Alcaraz, con su estilo dinámico y su energía contagiosa, sigue ganando seguidores en cada torneo. Su capacidad para jugar bajo presión y su mentalidad ganadora lo convierten en uno de los tenistas más emocionantes de la actualidad.
Ahora, la mirada se dirige al próximo partido: Alcaraz contra Musetti. Un duelo que podría definir no solo su paso a semifinales, sino también su posición en la carrera por el número uno del año. Con la confianza en alza y el público de su lado, el español tiene todas las cartas para seguir escribiendo historia en este torneo.
Las Finales ATP de Turín siguen siendo el escenario perfecto para coronar a los mejores del año. Y si Alcaraz sigue así, podría no solo asegurar su lugar en semifinales, sino también sellar su título como el mejor tenista del 2024.