La aventura de Martín Landaluce en las Next Gen ATP Finals de Yeda ha dado un giro complicado tras encajar su segunda derrota consecutiva. El tenista madrileño, de apenas 19 años y ubicado en el puesto 134 del ranking ATP, no pudo superar al estadounidense Learner Tien, quien se impuso con un marcador final de 1-4, 4-1, 4-3(4) y 4-3(2) tras una batalla que se prolongó durante hora y media de intensa competición.
El duelo, correspondiente a la segunda jornada del grupo azul del torneo saudí, dejó a Landaluce en una posición delicada en la clasificación, prácticamente sin margen de error para seguir soñando con las semifinales. Frente a él tenía al principal favorito del certamen, un rival que ocupa el puesto 28 mundial y que representa la única presencia del top-100 en esta cita de las promesas del tenis global.
El inicio del encuentro dibujó un escenario prometedor para los intereses del joven español. Landaluce salió decidido a imponer su ritmo desde el primer momento, mostrando una actitud agresiva que desconcertó a su rival. Esa intensidad inicial se tradujo en un primer parcial contundente que cayó del lado del ibérico por un claro 1-4, dejando entrever que la sorpresa podría estar servida en las pistas de Yeda.
Sin embargo, la naturaleza impredecible del formato Next Gen, con sets cortos hasta cuatro juegos y sistemas de desempate especiales, permite rápidas remontadas. Tien, consciente de su condición de favorito y de la necesidad de reaccionar tras su tropiezo inicial ante el otro representante español, Rafa Jódar, ajustó su estrategia y devolvió el golpe en el segundo set con idéntico contundencia: 4-1.
La verdadera inflexión del partido llegó en el tercer parcial. Ambos jugadores elevaron su nivel, manteniendo sus servicios con solvencia y llegando al momento decisivo del set. Landaluce tuvo la oportunidad de adelantarse de nuevo en el marcador, disponiendo incluso de una bola de set que le hubiera colocado a un paso de la victoria. Pero el tenis, en sus instancias cruciales, castiga la más mínima duda. Un resto mal calculado, estrellado contra la red en el peor momento posible, le costó caro al español. Tien, sin miramientos, aprovechó ese error para adjudicarse el set en el tiebreak por 4-3(4).
Con esa inercia a su favor, el estadounidense despegó en el cuarto set, estableciendo un parcial de 3-0 que parecía sentenciar el encuentro. Pero Landaluce, lejos de darse por vencido, exhibió la garra que le caracteriza. En una demostración de coraje y resistencia, el madrileño salvó no una, sino cuatro bolas de partido consecutivas cuando el marcador mostraba un adverso 3-1. Esa hazaña le permitió romper el saque de Tien y forzar otro desempate, sembrando la duda en el ánimo de su rival.
El tiebreak final, no obstante, puso fin a la remontada española. Tien, más experimentado en la gestión de estas presiones, cerró el duelo en su quinta bola de partido, consumando el 4-3(2) definitivo que dejó a Landaluce sin recompensa pese a su esfuerzo titánico.
La situación en el grupo azul se presenta ahora compleja para el representante español. Nicolai Budkov Kjaer, el joven noruego, lidera la clasificación con pleno de victorias y un balance de 6-2 en sets, tras imponerse también a Jódar por 4-1, 4-2, 1-4 y 4-2. El segundo puesto, que da acceso a las semifinales, es objeto de un intenso pulso entre tres contendores.
Rafa Jódar, que logró la gesta de derrotar a Tien en el estreno levantando cuatro bolas de partido, mantiene un registro de 1-1 con balance de 4-5 en sets. El propio Tien, tras su victoria sobre Landaluce, presenta idéntico registro de victorias pero con mejor diferencia de sets (5-4). Landaluce, con dos derrotas y un balance adverso de 2-6, depende de un milagro para seguir vivo en el torneo.
Las opciones de clasificación del madrileño pasan por una victoria contundente en su último compromiso de la fase de grupos, el viernes ante su compatriota Jódar (17:00 hora local). Pero no le bastará con ganar: necesita hacerlo por un marcaje amplio que mejore significativamente su diferencia de sets y, posiblemente, de juegos. Además, deberá esperar un tropiezo de Tien ante Budkov Kjaer en el duelo que cerrará la jornada.
El formato de competición de las Next Gen ATP Finals contempla desempates por diferencia de sets y, en caso de triple empate, por porcentaje de juegos ganados. Esta normativa abre una mínima puerta para Landaluce, pero la realidad es que sus posiciones son más que comprometidas. Necesita una victoria contundente y que los resultados acompañen para poder seguir soñando con el título.
El rendimiento mostrado por el campeón junior del US Open 2022 deja sensaciones encontradas. Por un lado, su capacidad para competir de tú a tú con el favorito del torneo demuestra su potencial indiscutible. La facilidad con la que dominó el primer set y su reacción épica salvando cuatro match-balls hablan de un carácter competitivo fuera de lo común. Sin embargo, la gestión de los momentos clave, especialmente en los tiebreaks, y los errores no forzados en los instantes decisivos son aspectos a pulir en su evolución hacia la élite.
El torneo de Yeda representa una oportunidad única para que los jóvenes talentos del circuito acumulen experiencia en un formato diferente y bajo presión. Para Landaluce, esta participación está siendo un bautismo de fuego que, independientemente del resultado final, le servirá de lección para su desarrollo profesional. La capacidad de reacción mostrada ante la adversidad, sumada a la calidad de sus golpes, dibujan un futuro prometedor para uno de los máximos valores del tenis español.
El viernes será el día de la verdad. El duelo entre españoles promete emociones fuertes, con Jódar buscando sellar su pase a semifinales y Landaluce luchando por mantener sus opciones matemáticas con vida. Mientras, Tien intentará recuperar el terreno perdido ante un Budkov Kjaer que ya tiene el billete casi en el bolsillo. La fase de grupos llega a su fin con todo por decidir, aunque para Landaluce el camino es cuesta arriba.