Carlos Alsina se rompe en directo tras homenaje a víctimas de la dana

El presentador de Más de uno, emocionado en Paiporta, pide disculpas por no encontrar palabras ante la tragedia vivida hace un año.

Un año después de la devastadora dana que azotó la Comunidad Valenciana, Carlos Alsina volvió a ponerse en primera línea para dar voz a quienes aún luchan por recuperarse. Este miércoles, desde el Auditorio Banda Primitiva de Paiporta, el reconocido periodista y conductor de Más de uno en Onda Cero ofreció una emisión especial en directo, con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas y a los supervivientes de una de las peores catástrofes naturales de la última década en España.

La jornada comenzó con Alsina recorriendo las calles de los municipios más afectados: Sedaví, Catarroja, Picanya y otros puntos de L’Horta Sud. Allí, escuchó de primera mano los relatos de personas que perdieron sus hogares, sus negocios y, en algunos casos, a seres queridos. Entre ellos, Javier, un pequeño empresario de reformas; Francis, dueña de una tienda de ropa; Raquel, frutera, y su clienta Marisa; Jugatx, del bar del mercado municipal; David, vecino con movilidad reducida; María José, presidenta de la Asociación de Amas de Casa; María, directora de una escuela infantil; y Sonia, bibliotecaria local. Todos ellos compartieron sus historias de dolor, resiliencia y, en muchos casos, de abandono.

Alsina no solo cumplió una promesa hecha hace un año —la de no olvidar—, sino que reafirmó su compromiso con la comunidad afectada. "Estoy aquí porque lo prometí. Porque este es el lugar donde tenía que estar", dijo, recordando sus palabras a Reina en el momento álgido de la tragedia. Su presencia no fue un acto de periodismo sensacionalista, sino un gesto de empatía y responsabilidad social.

La emisión en directo desde el auditorio contó con la participación de vecinos que compartieron sus experiencias en vivo, y con un equipo de tertulianos de lujo: Rubén Amón, Carlos Rodríguez Braun, Rosa Belmonte, Félix José Casillas, Pilar Velasco, Ainhoa Martínez y Casimiro García-Abadillo. La tertulia, habitualmente en el imaginario Teatro Luis del Olmo, se trasladó a un escenario real, donde la emoción era palpable.

Pero el momento más intenso llegó cuando Alsina, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas, se dirigió al público y a los oyentes: "Estoy aquí para pediros disculpas". No por un error profesional, sino por la incapacidad de encontrar palabras que hicieran justicia a lo vivido. Recordó a los fallecidos, a los que aún no han recibido ayudas, a las promesas incumplidas y a la impotencia de quienes vieron cómo todo se desmoronaba en cuestión de horas.

Este gesto, cargado de humanidad, refleja el compromiso de Alsina con el periodismo comprometido. No se trata de informar, sino de acompañar. De no dejar solos a quienes sufren. De recordar que detrás de cada estadística hay rostros, nombres y vidas rotas.

La dana no fue solo una noticia. Fue un antes y un después. Y Carlos Alsina, con su presencia constante, ha demostrado que el periodismo puede ser un puente entre el dolor y la esperanza. Un recordatorio de que, aunque el tiempo pase, no se puede olvidar. Ni perdonar la indiferencia. Ni ignorar las deudas pendientes con quienes aún luchan por reconstruir sus vidas.

Este homenaje no fue un acto de despedida, sino un compromiso renovado. Porque, como dijo Alsina, "aquí no se termina nada". Y mientras haya alguien que necesite ser escuchado, él estará allí, con el micrófono en la mano y el corazón en la garganta.

Referencias