UE moviliza 946 millones para la dana en Valencia

El Parlamento Europeo votará la próxima semana la ayuda para la recuperación tras la catástrofe, tras superar el último paso en comisión con amplio apoyo.

La Unión Europea se encuentra a un paso de desbloquear una ayuda histórica de 946 millones de euros para la provincia de Valencia, afectada por la devastadora dana ocurrida hace más de un año. Tras superar el penúltimo trámite en la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo —con 31 votos a favor y una sola abstención—, el proyecto está listo para su votación final en el pleno de la próxima semana en Bruselas. Todo apunta a que la medida será aprobada sin oposición, consolidando un gesto de solidaridad europea ante una de las peores catástrofes naturales registradas en España.

La petición de ayuda fue presentada por las autoridades españolas, que estimaron los daños directos en más de 20.000 millones de euros. Tras una evaluación técnica, la Comisión Europea ajustó esa cifra a 18.080 millones, pero mantuvo el compromiso de apoyo. Ya se ha entregado un adelanto de 100 millones, y ahora se espera la liberación del resto para acelerar la reconstrucción.

Los fondos se destinarán a la recuperación de infraestructuras esenciales: energía, agua potable, saneamiento, telecomunicaciones, transporte, centros sanitarios y educativos. También cubrirán operaciones de limpieza, alojamientos temporales y servicios de rescate. La urgencia es máxima, ya que muchas zonas aún no han recuperado su normalidad, y las familias afectadas siguen necesitando apoyo.

El informe que respalda la movilización fue redactado por la eurodiputada socialista Sandra Gómez, exvicealcaldesa de València, quien ha insistido en la necesidad de actuar sin demora. En su texto, Gómez subraya que esta ayuda no solo es una respuesta a una emergencia, sino también un compromiso con la resiliencia de las regiones europeas frente a desastres cada vez más frecuentes por el cambio climático.

Además, la ponente ha pedido a la Comisión Europea que, en el próximo Marco Financiero Plurianual, se revise el presupuesto del Fondo de Solidaridad para que sea proporcional a la magnitud de las catástrofes. “No podemos seguir actuando con fondos insuficientes cuando las necesidades son enormes”, señaló en su informe. Su mensaje es claro: la solidaridad europea debe traducirse en recursos reales y rápidos.

La votación en el pleno del Parlamento Europeo, prevista para la semana que viene, se espera que sea un trámite formal, dado el consenso político que ha rodeado la propuesta. La aprobación no solo beneficiará a la Comunidad Valenciana, sino que también servirá como ejemplo para futuras solicitudes de ayuda en otros países europeos afectados por fenómenos extremos.

Este proceso, aunque lento, refleja la complejidad de los mecanismos de la UE para movilizar fondos de emergencia. Sin embargo, también demuestra su capacidad para responder cuando las circunstancias lo exigen. La dana de Valencia ha dejado una huella profunda, y ahora, con el respaldo de Bruselas, las autoridades locales podrán avanzar con mayor seguridad en la reconstrucción.

En paralelo, las asociaciones de afectados han mantenido una presión constante para que la ayuda llegue sin retrasos. Su presencia en Bruselas, junto a eurodiputados como Gómez, ha sido clave para mantener el foco en la urgencia de la situación. La solidaridad no solo se mide en millones, sino en la velocidad y eficacia con que se entregan los recursos.

Con esta movilización, la UE envía un mensaje claro: cuando una región sufre, Europa está presente. Y aunque el camino ha sido largo, el resultado podría marcar un antes y un después en cómo se gestionan las ayudas de emergencia en el futuro.

Referencias