Álvaro Rodríguez, conocido como el 'Toro', no es un nombre cualquiera en el fútbol español. Nacido en Palamós en 2004, este delantero pasó cuatro años en la cantera del Real Madrid, donde dejó una huella imborrable con un gol histórico: el empate en el último suspiro ante el Atlético de Madrid en un derbi que evitó la derrota. Hoy, con el Elche en Primera División, se prepara para enfrentarse a su exequipo con una mentalidad clara: no está ahí para demostrar nada al Madrid, sino para darlo todo por su actual club.
El Elche llega al partido con sensaciones positivas, aunque los resultados no hayan acompañado del todo. "Hemos hecho unas últimas jornadas muy buenas", reconoce Rodríguez. "Los puntos no han llegado como creemos que deberían, pero el equipo se queda con la confianza. Nos vemos fuertes, nos vemos bien. Vamos a ir a ganar el domingo". Su primer gol con el Elche, ante el Betis, le dio un impulso emocional y competitivo. "Cuando marco, ya quiero que llegue la semana siguiente para seguir con esa racha. Ese gol me dio mucha confianza", confiesa.
Frente al Madrid, su exequipo, Rodríguez no siente nervios ni tensión. "Es un equipo al que quiero mucho y que respeto. Tengo amigos allí. Es un poco especial, pero tengo muchas ganas de que llegue". Aunque el rival es de élite, su enfoque es claro: el Elche jugará su fútbol, buscará las debilidades del Madrid y saldrá a ganar. La llegada de Xabi Alonso ha cambiado el estilo del equipo blanco, pero para Rodríguez, eso no altera su plan. "Ha impuesto su forma de jugar, es diferente, pero nosotros intentaremos hacer lo nuestro".
Como delantero, no puede evitar admirar a Kylian Mbappé. "Todos los delanteros nos fijamos en él. Es un jugador increíble". Pero también tiene un punto de referencia más cercano: Federico Valverde. "Es como mi hermano mayor, le quiero mucho. Mbappé es el jugador más determinante ahora mismo". ¿Y Courtois? "Es complicado comparar. Uno para y otro mete goles. Los dos son determinantes. Thibaut es el mejor portero, no hay debate".
Sobre las críticas a Valverde, Rodríguez las entiende. "Fede es un jugador que abre los ojos a todo el mundo. Es normal que a un jugador tan de élite le pasen cosas así. Pero sé que a él le da igual y está totalmente centrado. Es un gran profesional".
El Madrid llega con dudas tras dos resultados negativos, pero para el Elche eso no cambia nada. "Nos da igual. Nos centramos en cómo estamos nosotros, en cómo entrenamos, en estudiar al rival y hacer lo nuestro". El equipo ha demostrado que puede competir, como lo hizo ante el Barcelona, quitándole la pelota en su casa —algo que no ocurría desde 2006—. "Ese dato es una locura. Habla muy bien de nosotros. Estamos muy contentos de estar aquí, en Primera, con este estadio, esta afición... eso nos hace rendir".
¿Y si marca ante el Madrid? "No lo sé... creo que sí. Estamos en casa, es un partido especial, ante nuestra afición. ¿Por qué no?". Su celebración, con los dedos en el cuello, es una broma con amigos. "Vimos un Madrid-Sporting antiguo, un chico del Sporting se puso los dedos así, como tomándose el pulso... y luego la mandó al córner. Mis colegas me dijeron: 'Celébralo así'. Y así fue".
Su paso por el Madrid fue un sueño cumplido. "Llegar con 16 años allí fue un sueño, aunque tuve que alejarme de mi familia. Tuve miedo, pero al final creo que fue la mejor oportunidad que me ha dado la vida". Su madre ha sido su pilar. "Me enseñó que sin esfuerzo no hay recompensa. En los momentos en que te hundes, tienes que hacerte fuerte. Por eso tengo tatuada la palabra 'firmeza' en el cuello. Lo llevo conmigo hasta el último día".
Su llegada al primer equipo fue espectacular: dos asistencias en Pamplona y el gol salvador en el derbi. "Venía del Sudamericano con Uruguay, y justo al llegar me dijeron que tenía que ir con el primer equipo. Estaba en un buen momento, entrené con humildad, y se dieron esos momentos increíbles". Pero la fama llegó de golpe. "Pasé de que no te conozcan a que te miren en el restaurante, te pidan fotos en la Gran Vía... Al principio pensaba: 'Qué guay'. Con el tiempo, te das cuenta de que es muy grande y agobia un poco. Pero creo que lo llevé bien".
Ancelotti dijo que sería del primer equipo al año siguiente. "Creo que Carlo se calentó un poquito. Fue un derbi, íbamos perdiendo, metí el empate... Lo veo fruto del momento. Pero no me afectó. Para jugar delante de 80.000 personas cada fin de semana, tienes que tener la cabeza muy bien puesta. Yo tenía 17 años. Es muy complicado".
Sobre la cantera del Madrid, Rodríguez reconoce que es más difícil subir que en otros clubes. "Es el mejor equipo de la historia, con jugadores increíbles. La presión del Bernabéu, de la Champions... es más complicado. Pero Xabi está usando bastante a los canteranos. Cada entrenador tiene sus ideas".
De Ancelotti aprendió calma. "No era de muchas palabras, dejaba a los jugadores tener su vestuario. Entre él y Raúl me ayudaron a dar el salto. Lo que más aprendí de Carlo es su tranquilidad". Y sobre Raúl, su ídolo: "Se ha sido injusto con su etapa en el Castilla. Su objetivo no era ascender, sino hacer crecer a los jugadores. Y lo logró con creces. Mira todos los que salieron de allí: Nico Paz, Mario Martín, Gonzalo, Asencio, Miguel Gutiérrez...".
¿Sintió dudas al salir? "Nunca perdí el sueño. Si el Madrid hubiese querido que fuese al Mundial, yo habría ido. Pero Gonzalo lo hizo increíble. Estoy feliz por él. Y mira a dónde me ha llevado este camino: al Elche, que es increíble".
¿El sueño de volver sigue vivo? "Eso no se pierde nunca. El sueño de todo el que ama el fútbol es llegar a la élite. Pero se puede ser feliz fuera del Madrid... y yo lo soy ahora". Su paso por el Getafe fue duro, pero le enseñó mucho. "Fue un gran año. Aprendí mucho, aunque no lo vi en su momento. Me llevo buenos amigos, buenos momentos. Fue un año bonito".
Ante el Madrid, su mensaje es claro: "El Elche ha apostado por mí y quiero demostrar que hizo bien fichándome. Hay personas en el Madrid a las que quiero mucho, y fuera del campo nos daremos un abrazo. Pero en el campo, el Elche va a ir a ganar. Yo y todos mis compañeros".