La NBA ha dado un giro estratégico en su calendario con la introducción de la Copa NBA, un torneo de media temporada que desde 2023 ha revitalizado el panorama competitivo de la liga. Este año, la tercera edición promete más intensidad, con partidos clave como Grizzlies vs Lakers y Sixers vs Celtics marcando el arranque de una competición que ya se ha convertido en un referente de emoción pura.
La inspiración para este formato no viene de lejos: la Copa del Rey de la ACB ha sido el modelo a seguir. La NBA, consciente de la necesidad de romper la monotonía de la temporada regular, ha adoptado elementos como la fase de grupos y las eliminatorias a partido único —algo inédito en su estructura tradicional—. Este enfoque contrasta radicalmente con los playoffs al mejor de siete partidos, ofreciendo una dosis de adrenalina inmediata que atrapa a los aficionados desde el primer minuto.
Además, la liga ha incorporado el concepto del Final Four, con semifinales y final disputadas en una sede neutral: Las Vegas. Este detalle no solo potencia el espectáculo, sino que también genera un ambiente festivo y competitivo único, similar al que se vive en torneos europeos de fútbol. La fase de grupos, con 30 equipos divididos en seis grupos (tres por conferencia), asegura partidos intensos y sorpresas constantes.
En la Conferencia Este, equipos como los Bucks —campeones defensores—, los Celtics y los Knicks buscarán imponerse en sus grupos. En el Oeste, la atención se centra en el duelo entre Lakers y Mavericks, con Luka Doncic buscando su primer título en la NBA tras su paso por el Real Madrid. Junto a LeBron James, el esloveno aspira a levantar el trofeo que aún le falta en su palmarés.
El calendario está perfectamente integrado: todos los partidos de la fase de grupos cuentan para la temporada regular, lo que evita saturar el calendario. Solo la final, programada para el 16 de diciembre, es un encuentro independiente. Los seis primeros de cada grupo y los dos mejores segundos avanzan a cuartos, con semifinales el 13 de diciembre. Esta estructura garantiza que ningún equipo pierda competitividad en la liga, mientras disfruta de un torneo adicional con premios y reconocimiento.
La Copa NBA no es solo un torneo: es una apuesta por la innovación, la emoción y la conexión con los aficionados. Con partidos a partido único, sede neutral y un formato que mezcla lo mejor del baloncesto europeo y americano, la NBA ha creado un producto que ya ha calado hondo en los aficionados. Este año, con estrellas como Doncic y James en el centro del escenario, promete ser aún más emocionante. ¿Quién levantará el trofeo en Las Vegas? La respuesta está a punto de llegar.