La temporada 2025 de Fórmula 1 llega a su epílogo más emocionante con el Gran Premio de Abu Dhabi, una cita que decidirá el campeonato mundial en el circuito de Yas Marina. Por primera vez en años, tres pilotos mantienen opciones reales de proclamarse campeones en la última carrera del calendario, configurando un desenlace de infarto para los aficionados al automovilismo internacional.
El escenario no podría ser más dramático. Trás veintitrés grandes premios, la clasificación se ha estrechado hasta límites insospechados, con McLaren y Red Bull protagonizando una batalla que ha mantenido en vilo a la parrilla durante toda la campaña. Los entrenamientos libres del viernes 5 de diciembre marcarán el inicio de un fin de semana decisivo, con dos sesiones programadas entre las 10:30 y las 15:00 hora local.
La lucha por el título presenta un trío de candidatos con opciones matemáticas. Lando Norris encabeza la tabla con 408 puntos, producto de siete victorias y diecisiete podios acumulados a lo largo de la temporada. El británico llega a la cita de Yas Marina con la presión de liderar, pero también con la necesidad de gestionar una ventaja que se antoja frágil ante la remontada de sus perseguidores. Para el piloto de McLaren, la ecuación es clara: un podio le aseguraría matemáticamente el título, aunque también podría beneficiarse de cualquier contratiempo de sus rivales directos.
A doce unidades de distancia se sitúa Max Verstappen, el vigente tricampeón mundial que ha completado una segunda mitad de temporada espectacular. Con 396 puntos en su casillero, siete triunfos y catorce podios, el piloto neerlandés de Red Bull ha demostrado una capacidad de remontada admirable. Su evolución de menos a más le convierte en el rival a batir, con opciones reales de adjudicarse su cuarto título consecutivo si consigue una victoria y Norris finaliza fuera de las posiciones de privilegio.
Completando el tridente de aspirantes, Oscar Piastri mantiene vivas sus esperanzas con 392 puntos. El australiano, compañero de Norris en McLaren, ha sumado siete victorias y quince podios durante su segunda temporada completa en la categoría reina. Aunque necesita una combinación de resultados favorable, su presión sobre los dos primeros clasificados podía desestabilizar la carrera y provocar la sorpresa definitiva. La rivalidad interna en el equipo de Woking añade un ingrediente extra de tensión a una final ya de por sí incierta.
La presencia española en esta última cita también resulta significativa. Carlos Sainz Jr. afronta el gran premio con moral reforzada tras su actuación en Catar, donde subió al podio. El madrileño suma sesenta y cuatro puntos en la general y buscará cerrar la temporada con otra gran actuación en un circuito que le ha visto crecer como piloto. Por su parte, Fernando Alonso, con cuarenta y ocho puntos en la clasificación, intentará terminar entre los diez primeros para sumar valiosos puntos en su duodécima posición. La experiencia del asturiano en Yas Marina, donde ha ganado en ocasiones anteriores, podría ser un factor determinante.
El programa del fin de semana en el circuito de Yas Marina se desarrollará entre el viernes 5 y el domingo 7 de diciembre. El sábado 6 de diciembre arrancará con la tercera sesión de entrenamientos libres entre las 11:30 y las 12:30, seguida de la clasificación, crucial para definir la parrilla de salida, que se disputará de 15:00 a 16:00. La carrera, que decidirá el campeonato, está programada para el domingo 7 a las 14:00 horas, en un horario que permite su seguimiento en directo desde España.
La cobertura televisiva del evento estará garantizada por DAZN, plataforma que posee los derechos de retransmisión de la Fórmula 1 en España. Los aficionados podrán seguir todas las sesiones a través de este servicio, que ofrece contenido especializado con múltiples cámaras, datos en tiempo real y análisis exhaustivos. Además, Movistar Plus reforzará la oferta mediante un acuerdo de distribución, permitiendo a sus clientes disfrutar de la señal en el canal DAZN F1 (dial 69), consolidando así la accesibilidad del contenido para los suscriptores de ambas plataformas.
La importancia de esta última carrera trasciende el mero resultado deportivo. Para McLaren, supone la oportunidad de recuperar el título de pilotos tras años de sequía, mientras que para Red Bull representa la posibilidad de mantener su dominio en la era de las nuevas regulaciones. La estrategia de equipos, la gestión de neumáticos y las posibles incidencias mecánicas podrán decantar un equilibrio que, en términos de rendimiento puro, ha sido prácticamente idéntico entre los principales contendientes.
El circuito de Yas Marina, con su peculiar configuración de trazado mixto y su espectacularidad nocturna, ofrece escenarios diversos para la resolución del campeonato. La larga recta principal favorece los adelantamientos, mientras que la sección del puerto y la zona del hotel demandan máxima precisión. Las temperaturas previstas para el fin de semana y el comportamiento del asfalto en horario nocturno serán variables críticas que los equipos deberán gestionar con perfección.
La tensión previa al evento se palpa en el paddock, donde los mecánicos ultiman los detalles de los monoplazas y los estrategas preparan múltiples escenarios. La presión sobre Norris es máxima, pero también lo es la motivación de Verstappen para completar una remontada épica. Piastri, por su parte, actúa como factor sorpresa en una ecuación que podría desequilibrarse por un solo punto.
Para el aficionado, este Gran Premio de Abu Dhabi 2025 representa la culminación de una temporada memorable, con la garantía de un desenlace impredecible que se decidirá sobre el asfalto. La combinación de talento, tecnología y estrategia promete un espectáculo único que quedará en la memoria de la historia reciente de la Fórmula 1.