Rosauro Varo deja Telefónica mientras la operadora abre plazo para 4.500 salidas en ERE

El empresario andaluz abandona Movistar+ y el consejo asesor para centrarse en sus negocios de ocio e inmobiliario mientras la compañía inicia el proceso de despidos voluntarios

El empresario sevillano Rosauro Varo ha comunicado su decisión de abandonar los órganos de gobierno de Telefónica en los que venía desempeñando funciones durante los últimos años. La renuncia afecta tanto a su puesto en el consejo de administración de Movistar+ como a su participación en el consejo asesor de Telefónica de España, dos posiciones de relevancia dentro del grupo de telecomunicaciones que ahora quedan vacantes. La comunicación formal se produjo la semana pasada, cuando Varo transmitió su voluntad al actual presidente del grupo, Marc Murtra, y al máximo responsable de la división audiovisual, Javier de Paz. Ambos ejecutivos recibieron la notificación de su intención de dejar estos cargos de forma inminente para dedicarse por completo a sus proyectos empresariales personales, mayoritariamente vinculados al sector del ocio, la hostelería y la promoción inmobiliaria, con especial foco en la región andaluza. Esta información, adelantada por medios especializados, ha sido confirmada posteriormente por fuentes del mercado. La decisión de Varo pone fin a una etapa de tres años en el consejo asesor de Telefónica de España, nombramiento que fue decidido por el expresidente del grupo, José María Álvarez-Pallete. Además, su salida del Consejo de Administración de Telefónica Audiovisual Digital, la sociedad propietaria de Movistar+, corta su trayectoria en este órgano a apenas ocho meses, tras incorporarse en mayo de 2023. La doble renuncia refleja una reorientación profesional clara hacia sus negocios principales, alejándose del ámbito de las telecomunicaciones y los medios de comunicación. El perfil empresarial de Rosauro Varo se caracteriza por una trayectoria diversificada. Como propietario de GAT, un holding de inversiones, ha dirigido sus esfuerzos hacia sectores con alto potencial de crecimiento en el sur de España. Actualmente, su principal foco de atención radica en el desarrollo de la segunda fase de Salduna Beach, un exclusivo beach club ubicado en la costa malagueña, entre las localidades de Marbella y Estepona. Este proyecto representa una apuesta estratégica por el turismo de lujo y el ocio de alto standing en una de las zonas más cotizadas del litoral mediterráneo español. Más allá de sus iniciativas inmobiliarias y turísticas, Varo mantiene presencia en el capital de Cabify, donde se posiciona como uno de los inversores más significativos de la plataforma de movilidad. Paralelamente, continúa ejerciendo como consejero en Acciona Energía, compañía en la que la familia Entrecanales, su principal accionista, le renovó la confianza durante la última junta general de accionistas. Esta combinación de responsabilidades corporativas y proyectos personales dibuja un perfil de empresario con intereses transversales en múltiples sectores económicos. La salida de Varo de Telefónica coincide temporalmente con un momento de profunda reestructuración interna en el grupo de telecomunicaciones. Precisamente este lunes, la compañía ha dado inicio al periodo de adhesión voluntaria del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a siete filiales del conglomerado. El proceso se articula en torno a dos grandes bloques de empresas: las reguladas por el Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) y las denominadas GBUs (Global Business Units). En el primer bloque se encuentran Telefónica de España, Telefónica Soluciones y Telefónica Móviles, mientras que el segundo agrupa a Innovación Digital, Global Solutions y Telefónica SA. A estas seis entidades se suma Movistar+ como sociedad afectada de forma independiente. El calendario establecido para las adhesiones presenta ligeras variaciones según la filial. Para las empresas del CEV, el plazo permanecerá abierto hasta el 29 de enero, mientras que para las GBUs la fecha límite es el 26 de enero. En el caso específico de Movistar+, los trabajadores disponen de un periodo más amplio, pudiendo solicitar su desvinculación del 7 de enero al 6 de febrero. Esta planificación temporal responde a la necesidad de adaptar el proceso a las particularidades de cada unidad de negocio, aunque manteniendo una coordinación global del expediente. La siguiente fase del procedimiento se desarrollará entre el 12 y el 16 de febrero, cuando la dirección de Telefónica comunicará las aceptaciones de las bajas voluntarias y, en su caso, las decisiones sobre posibles despidos forzosos. La negociación del ERE ha culminado con un acuerdo entre la empresa y los sindicatos UGT, CCOO y Sumados-Fetico que establece un umbral mínimo de 4.525 salidas. Esta cifra representa el 25,6% de las 6.088 bajas inicialmente propuestas por la dirección antes de iniciarse las negociaciones, y supone afectar al 26,2% de los 17.248 empleados que conforman la plantilla total de las siete filiales involucradas. No obstante, la compañía ha mantenido una puerta abierta hasta un máximo de 5.500 desvinculaciones, dependiendo del volumen final de solicitudes que reciba durante el periodo de adhesión voluntaria. La flexibilidad en el número máximo de salidas refleja la intención de Telefónica de agilizar la reducción de plantilla mediante incentivos a la voluntariedad, evitando en la medida de lo posible los despidos forzosos. Desde el punto de vista financiero, Telefónica ha realizado una provisiones de 2.500 millones de euros antes de impuestos para hacer frente al coste total del expediente. Esta dotación económica demuestra la envergadura del proceso de reestructuración y la voluntad de la compañía de afrontar con garantías las indemnizaciones y compensaciones derivadas de las bajas. La simultaneidad de la marcha de Rosauro Varo y la puesta en marcha del ERE dibuja un escenario de transformación profunda en Telefónica, tanto a nivel de gobierno corporativo como en su estructura de recursos humanos. Mientras el empresario andaluz da un paso al lado para crecer en sus proyectos personales, la operadora avanza en un plan de ajuste que redefinirá su configuración empresarial para los próximos años.

Referencias

Contenido Similar